"Hay actos que tienen consecuencias y se tienen que asumir" es lo que dice el que se ha impuesto con una represalia: un militar, invasor, señor de la guerra... Pero lo dice la embajadora marroquí, que con estos méritos debería formar parte del gobierno del fraudulento doctor Pedro Sánchez, por su manifiesta incompetencia e incontinente desparpajo. Los embajadores están para no decir o disimular lo que se está haciendo, incluso con cinismo, pero no para enfatizarlo, porque la chulería y el desafío se hacen inmensos. Los actos de retorsión son actos, en el derecho internacional, inamistosos, que agravan y recrudecen la hostilidad entre las partes. La retorsión forma parte del principio de reciprocidad negativo, en relación a otros previos, Aunque aquí los actos causales y efectos sean de distinta naturaleza.
La respuesta marroquí creo que tendrá muchas consecuencias a medio y largo plazo.
Como escribí en Atalayar, para el muy dudoso caso de que Ceuta y Melilla se incorporaran a Marruecos, se habría de contar con su población inexcusablemente, y el hecho de que la mayoría fuera musulmana, en absoluto garantizaría la integración voluntaria en Marruecos. Y con el transcurso del tiempo mucho menos
La pregunta que me he hecho hoy es ¿QUE SENTIRÁ LA POBLACIÓN MUSULMANA DE CEUTA, HOY? No he visto que nadie se haya hecho esta pregunta.
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