viernes, enero 31, 2014

Radicalidad ideológica de la clase media local

Aquiescencia renovada por generaciones
Hará unos 5 años en el  salón de actos del Colegio de Abogados una diputada y/o senadora de la Transición,  se mostró sumamente indignada y avergonzada porque el callejero de Santa Cruz estuviera repleto de generales franquistas.  Se trata de un record mundial de "franquismo en la calle" consolidado por anuencia renovada del vecindario durante décadas y décadas. Es patrimonio cultural de Santa Cruz.  Esta ilustre política llegó a decir, muy sobreactuada, que ganas le daban de coger una escalera y retirar las placas. La desvergüenza de alguien que tuvo en su mano propuestas, leyes, firmas, artículos  a mí me producía  una repugnancia atroz. Me tuve que ir. La memoria es sobre todo desmemoria.
Los que nos tuvimos por revolucionarios  siempre desconfiamos de la clase media, de la pequeña burguesía que compendiaba todas las lacras morales y políticas: clase fluctuante, sin capacidad de liderazgo social, subalterna y  base social natural del fascismo (o de cualquier otra expansión ideológica, como veremos).
Para los marxistas el sujeto histórico revolucionario era el proletariado industrial, la clase obrera, no campesinos, ni pequeños propietarios, comerciantes... Aquel era el agente de progreso que necesariamente había de ser económico  para poder ser social, era imperioso generar riqueza –idea letal para el progresismo hoy en día, no puede con ello- para poder repartir. Los partidos del proletariado también generaban sus intelectuales orgánicos, lo que atenazaba  el avance  de las nuevas ideas.
En Canarias no había  proletariado industrial, de forma que durante la II República lo que prevaleció fue el anarquismo como en Andalucía, Aragón, Mediterráneo… y partidos de derecha republicanos (aunque uno de ellos se llamara Izquierda), y que en absoluto eran obreros, junto algo de socialismo (al baño maría) de pajarita, leontina y Café (copa y puro).
Parte de la clase media de Santa Cruz de Tenerife,  optó por políticas progresistas de antes de la mitad del S XX, de su tiempo; era derecha democrática.  Sus hijos y nietos, ausentes  durante todo el franquismo como bien saben ellos, lejos de cualquier idea   de progreso material, de desarrollo de  ideas sociales y económicas, sacaron hace unos años su reaccionarismo y conservadurismo sustantivo, su ideología hilvanada  en la nostalgia de  fotos sepia, en  apellidos con prosapia de centro ciudad, sus carnés,  todo el provincianismo, pero sobre  todo lo que más les caracteriza:  el afán de distinción y mejor derecho, de poder moral acreedor frente a los barrios populosos  de Santa Cruz de Tenerife, exhibiendo sus fyffes familiares y patrimoniales, sus banderas republicanas,  reclamando posición de casero o prestamista, y de faro.
A tiempo pasado, venero a ATI  y a Coalición Canaria porque les salió al paso, les ganó los barrios lógicamente y les dejó en su calle del Castillo, clubes, Barrio de Salamanca, con  sus fyffes y su república de domingo y fiestas de guardar en las que  mostrarse ungidos y repeinados. ¿O es que alguna vez han debatido sobre cuestiones de presente y futuro, sobre los imperiosos marcos de la globalización o nuevos conceptos de izquierda? Nunca han sido esas sus inquietudes, su mirada es siempre atrás. Fantasma, pasado, decrepitud.
Aquí todo pasa por fyffes y las  banderitas republicanas, por dos clichés y la condición genealógica de víctimas (muy recientes) pero no por  herencia directa  y solo del haber, con lo que se nos ponen de acreedores. Inefables. Una comedia pequeño burguesa muy superficial y nada edificante.

martes, enero 28, 2014

El Mae del Montessori, “único e irrepetible”

Estas palabras precedidas por “Descanse en paz, vaya”, las mandaba un ex-alumno de ese colegio desde el Banco Mundial en Washington. Quería ser informado  si se hacía algo en su memoria  en Santa Cruz. En la prensa digital no hay ninguna referencia hoy. Sé por mi hermano, ex discípulo y amigo del Mae que  a éste se le está velando en la cripta de la iglesia de San José, C/Méndez Núñez.
Cuando le fuimos a matricular nos recibió con camiseta del neorrealismo italiano y barba de una semana, mientras  un gato dormía sobre  su mesa. Una especie de Marcello Mastronniani en pleno Trastévere bajo el ferragosto. Yo le tenía por un clochard del Toscal. Un director así no podía ser cualquiera. Más Nápoles o Palermo que Nanterre/mayo 68.
Me pareció que era amigo de gracias con “los chicos”, lo que  me hace elevar murallas, hasta que descubrí que no era así, sino  muy bienhumorado, afectuoso,  natural, comedido y no era un gracioso. Bonhomía y bohemia.  XY le vio hace unos meses,  ella siempre se paraba a hablar con él,  que le preguntaba “¿sigue el chico en EE.UU.?” Yo en contra de todos mis tics asociales, manías,  rechazos…  también me paraba con él, dispensándole su tratamiento: “¿Qué tal Mae?” El Mae aglutinaba muchas de las características de  mis enemigos (ideológicos), sin embargo en absoluto era ese mi sentimiento hacía él.
 Es magnífico que la esfera personal, la manera de ser y comportarse, lo esencial realmente  sea un ámbito que pueda operar con total autonomía de los ribetes u ornatos político- ideológicos.
Hace mucho años vi en una librería un libro sobre la fundadora del Montessori  (María ídem) y lo compré, ni traté de leerlo. Una pedagogía de los años 20 del XX, por ese solo hecho ya aleccionaba de la ingenuidad e inocencia de planteamientos totalizadores en la educación. Todo es más complejo, parcial  e insuficiente. Frente a todo A surgía la gran B. Demasiado fácil.  Nada distinto a la   Angustia S.XX. Torres mil veces más altas había visto desplomarse. Montessori solo podía compendiar antigüedad e ingenuidad.
Mi aprecio al Mae siempre se extendió al profesorado. Óptimo recuerdo. Nos saludamos y alguna vez hablamos. Nunca ninguna fricción con nadie.  Les gustaba lo que hacían, creían en un tipo de educación, hacían que los alumnos  se lo pasaran bien, favorecían la vida colectiva y la amabilidad de la vida. Recomendamos a mucha gente el colegio.
La desventaja del método es bastante obvia, ya que el fomento de los aspectos más amables de la vida, no son acompañados por la propia  vida, que se encarga de mostrar lo nada amable que puede ser o extremadamente desabrida. Hay otro inconveniente no menor que es que a los 14 años pienses (y te apoyen)  que tu desarrollo personal solo se alcanzará con actividades lindas: Jardinería, monitor de esquí, buceo, representante de surferos… Son riesgos del método y la escuela (doctrina). La antítesis de una Jeshiva o un Madrazza.
Quizá con el Mae culmina la última novela  aplazada del 98 (S XIX) o el prematuro anticipo del Club de los poetas muertos, y eso hace impagable su labor. El Mae no es divisoria de épocas, pero sí de opción y estilo  de vida en Santa Cruz, y el Colegio ya es un baluarte del romanticismo ausente de época. La subjetividad inflamada, la poesía, el club, lo que no suelen ser los colegios.
El Montessori apostó por todo lo añejo (horizontes de entre 70 y 90 años para atrás), pero también por los bordes de la norma. El Mae como gran liberal e ilustrado que fue, era muy flexible con las normas. Eso se agradece siempre. Ni legalista ni dogmático, lo que daba cuerpo a su romanticismo y poesía (siempre transgresores)  que se respiraba en Emilio Calzadilla.
El Mae y la República
En mi juventud nadie hablaba de la II República, ya era una cosa fracasada y caduca  de la Europa de entreguerras. Los únicos que la invocaban era la marginalidad de extrema izquierda extrema que diría ZP: el PC (i), FRAP y otras organizaciones del lumpen.
La gente de izquierda,  que entonces era  gente formada, hablaba de  democracia pero mucho   más  de Socialismo y Revolución, y era impensable habiendo horizonte de futuro entonces como había, que alguien pensara en experiencias  fallidas y anacrónicas. No recuerdo que nadie  echara en falta la República. Hacia ella había mucho desdén y desprecio por todos los errores cometidos. Ese era el sentimiento. Se hablaba de alianzas de clases, correlaciones de fuerzas,  de bloques hegemónicos, aparatos y lucha  ideológica, de composiciones de  clases y capas sociales, de teorías, estrategias, autores, formaciones sociales, modos de producción, experiencias históricas, tradiciones, alienaciones,  cuestiones nacionales, de la I, II, III y IV Internacional,  planificación, autogestión…  Incluso  el PCE, que hacía análisis políticos, distinguió entre la esencialidad de la forma de estado y los vetustos clichés. Mentar la II República no pasaba de ser como mínimo una estulticia.  
Un romántico como el Mae se guiaba por  el sentimiento en cuanto anclaje a una serie de fidelidades que se justifican por sí mismas,  en ideas añejas que se consideran nuevas en el horizonte del pasado, en nostalgias en las que se quiere  barruntar  proyección. Por tanto el republicanismo del Mae fue un culto y una estética  que  mantuvo un bohemio poeta de la vida, no ideas que tratara de imponer o  lograr, aparte de que la II República es como la de Weimar o la III francesa, antiguallas de muy escaso interés. Este comportamiento le honra como el honró su propia memoria, y  siempre el pasado. La juventud es la etapa de la amabilidad y la inocencia, del futuro todavía eludido… Muchos  motivos para ser el Mae. Un honor. Nuestro recuerdo para siempre.

domingo, enero 26, 2014

Corrigiendo mi trabajo de literatura canaria

No solo hay que decidir el campo sobre el que trabajar, sino el ángulo específico desde donde hacerlo. Aquel en que uno pueda aportar, que evidentemente no son todos o cualquiera. Este es el origen precisamente, una idea que tú ves omitida a pesar de su interés e importancia  y que te impulsa a plantearla y ver cómo desarrollarla. Se hace leyendo mucho sobre el tema y conociendo, de forma que ves que ese espacio reservado para ti, comienza a ser surcado por líneas de fuerza que enhebradas te irán conduciendo por vericuetos en los que los argumentos van encadenándose. Que el análisis se vaya  abriendo y completando con autores, elementos, significados y circunstancias que lo validen y respalden. Siempre aparecerán datos o características nuevas que eran susceptibles de reflexionarse  desde otros puntos de vista  y que son fundamentales para la matriz crítica de tu trabajo. Constituyen el aparejo de tu construcción, en concreto las deseadas ventanas.
Mi trabajo no es  de investigación y exhumación de reliquias, eso se lo dejo a la universidad. Dos personas  me escribieron lamentando que en mis trabajos no existan glosarios o pies de página. Contesté lo mismo, yo pretendo hacer un trabajo de análisis crítico, estudio intelectual, de revisión, no de provisión de datos y búsqueda de fuentes y conclusiones académicas de los mismos. Como diría Juan Manuel Trujillo soy un diletante, el amante de algo que ha descubierto con arrobo, no la esposa con vínculo de legitimidad.
No es lo mismo que he hecho sobre el Sáhara, allí fue identificar un discurso con las características de un mito, siempre  repetido, una versión canónica a la que los hechos no le acompañaban –no es lo mismo hechos que un discurso canonizado y salmodiado-  a poco que se escarbase, y aquí ha sido lo que queda fuera, cómo se acota una cultura literaria (muy interesante) y se la da validez (un similar sentido y comprensión) con una margen muy restringido de interpretaciones. Mi intersticio. 
Ha sido mi segundo encuentro con Canarias, el primero se produjo con mi libro sobre el nacionalismo. Al final del libro vertí vivencias e ideas que sin leerlas antes a nadie constituyen toda una reflexión sobre el nacionalismo “cultural”. A diferencia del nacionalismo y toscos escorzos  como el independentismo que no dan para mucho -alguien que  escribiera 300 páginas estaría loco de remate-, la literatura canaria sí da para mucho y lo vivo, al punto que si encuentro ediciones antiguas las compro, aunque lo tenga,  lo que hice ayer sábado con esa joya que es Isla de Promisión   de Andrés de Lorenzo-Cáceres.
Parto de una  gran ventaja que es  que soy de fuera, lo que nada para mí es natural, me precede, siempre ha sido así, me condiciona, se da por supuesto… al revés, algunas cosas me chocaban, me hacían reflexionar, comparar… Luego resulta que descubro con sorpresa que he estado muy integrado en la vida cultural, quien lo iba a decir: he pertenecido 15 años a la  directiva de una importante institución cultural de la isla, durante casi 10 fui articulista del decano de la prensa, he dirigido la revista del Colegio Profesional, publicado de literatura en suplementos,  soy directivo de otra asociación cultural,  jurado de un premio de la capital…. Todo por amistad, nada por situaciones buscadas. Bueno, y la Sociedad Económica de Amigos del País. Para un emboscado, periférico y merodeador todo un lujo… imperdonable. Y trasterrado  (sucesivo y vocacional), no se olvide.
El sábado peregriné al centro de la cultura popular y encontré tres libros: el de Lorenzo Cáceres, Pedro Perdomo Acedo y Ernesto Pestana Nóbrega. De ello deduzco que, ya  sin  planteamientos que desarrollar habrá continuidad, hay que dejar que broten verdes las ideas azulencas, la reflexión personal, para lo que hay que leer y esperar.
No estaba en mi ánimo tratar la caudalosa literatura mediática de los últimos tiempos -tiempos de infinita  prodigalidad general-, simplemente la he hojeado, pero el valor socioliterario es tal que no he podido sustraerme. Pensé en un pequeño apéndice final, pero al final hasta ha quedado integrado. La ocultación y tergiversación total de los hechos van contra mí, me pueden.

jueves, enero 23, 2014

Un blog notable el de Carla

Mi desafección ya es directamente a internet, me había circunscrito a pocas  digitales y twitter y a escribir (sigo teniendo algún adepto), pero hay veces que me quedo frente a la pantalla como ante los libros cuando era estudiante, como en una penitencia que te deja vacío, la  sensación de la nada. Entonces televisión, series americanas, lo que te saque de España. En twitter sigo  a algunas  actrices y a la revista HOLA.
Por otro lado también a muchos museos, sobre todo  los de ciudades que he visitado en los últimos tiempos. De Miami por ejemplo sigo todos en los que estuve como de Málaga (afecto).
Miami connection. La revista HOLA tiene varios blogs y uno de ellos de la bloguera que leo entero, no en diagonal o a salto de escalones (que es mi método habitual, salvo que el tema me atraiga mucho) sino línea a línea, Carla Goyanes. A ella y su familia los conozco por el Hola de toda la vida y no por Marbella (la ciudad de este año, sin duda), ya me hubiera gustado. Alguna de sus lectoras le cuenta que hasta leerla  encarnaba el canon de  pija, a lo que ella responde diciendo  que siempre ha sido una currante, que es lo que suelen ser los ricos. Estudió en Icade o un sitio de esos empresariales  e hizo algún master fuera, además de nacer en Londres y no en Marbella como cabía esperar de hacerlo en verano.
Esta mujer, que es muy guapa  y fina, redacta muy bien, da una sensación muy fresca, como un daikiri en Lincoln Avenue. Gracias a su blog, que se llama –atención-  Loving  Miami, puedes volver a zambullirte en aquella ciudad de tanto contraste, integración y espléndido y mal gusto. Carla saca además unas fotos magníficas, por lo que se hace  muy grato  seguirla.
Aunque va directa a lo que trata conserva intacto el lenguaje (no es jerga) pijo, que resulta muy fiestero y de shopping,  de tintineo resonante y términos algunos muy logrados. También sacaba  un post muy práctico de lo que hay que hacer para vivir en Miami. Hace una vida burguesa con muchas relaciones sociales, más bien de amistades y explica de maravilla como es esa vida (un poco más interesante que las que conozco), sobre todo la de esa franja española bien situada allí. Recién daba mucha información de la Lincoln Avenue, exactamente de cómo es su ambiente  y encima con fotos. Ella es de las que saca mucho partido a la vida apegada admirablemente al mundo de sentimientos y emociones, a las  fuentes naturales del disfrute y goce de la vida. Con el equilibrio correspondiente para que pueda darse. Este tipo de  gente de derechas suele ser auténtica, no necesita ir de nada y dárselas de algo, en absoluto.
La gente más detestable que he conocido en mi vida son los burgueses progres, solidarios y comprometidos. Puro dárselas, tribuna  de evaluación moral y afectación a raudales. Como dice la hondura popular canina canaria: ¡guárdame un cachorro!
He coincidido con pijos de alcurnia, pero nunca me relacioné con ellos, entre otras cosas porque ya se encargaban ellos de repeler. No daban tiempo. En todos los sitios son muy oligarquía peruana.
 Tradicionalmente mis caladeros  de pesca social han sido tres: progres, neuróticos y marginales, por ese orden (aunque puede ir todo junto perfectamente). Por supuesto he desertado de los tres. Con estos antecedentes es lógico que sea un arrepentido,  y deguste por fin  a gente o tipos de interés como Carla, sin prejuicios, de los que los progres han sido las Panzerdivisionen.
 Ahora que por fin estoy algo pulido. Gente: singular y solvente (moral).

martes, enero 21, 2014

Celebración, encuentros y cuenta atrás

Ya desde entonces íbamos al Parra, hará 7 años. Recuerdo que estábamos Fer y yo solos en la barra/Parra bebiendo a morro las cervezas, que es en el único sitio que lo hemos hecho siempre. Me decía que quería que su hija Esp estudiara derecho español y francés, que entrara en el cabildo y que tendría la vida resuelta. ¡Costreñirla al Cabildo y la isla toda  la vida, no fastidies! El mío creo que andaba por París entonces, era la bala trazadora de Fer. Nunca había hablado con el primero ni de qué estudiar ni dónde vivir, ni un minuto. La isla, sabía, se le quedaba muy angosta como a un íntimo de él (otro montestory), y lo único  claro era que derecho no iba a estudiar. Por lo que nunca mantuvimos  ese tipo de insufribles conversaciones. Hablábamos de política, psicología de masas… en serio,  pero no de espesuras, y siempre en todo lo demás en broma, casi en jerga, siempre con palabras, canciones o expresiones que no venían a cuento.
El desconocimiento del hijo es lo más grandioso que puede ocurrir entre padres e hijos. He  descubierto hace un mes por ejemplo que siendo él absolutamente un  cosmopolita empírico, de vida y mentalidad , relaciones y lugares, le gusta mucho su pequeña isla, que a muchos buenos y mejores tan ínfima y apergaminada les queda,  y viene siempre feliz para marcharse también feliz. Decía, antes de la bella consideración precedente, descubrir   que sus amigos de acá son tipos/as algo  curiosos, no excesivamente productivos pero metidos en lances poco comunes, tipo “con movidilla”; de repente compruebas que esos son sus amigos de aquí y que son de esa manera (no había pensado que podrían tener  manera, con lo importante que es), que pudiendo ser otros son esos, los que eligió. Lo mismo ocurre con los de Madrid y otros lugares. Fue  realizando opciones.
Ayer estábamos en Los Reunidos, Fer recaló en la isla tras los Alpes dolomitas y los Pirineos,  adonde parte  otra vez, y yo  confirmé una noticia, E.  me había mandado un correo que estaba saliendo para Bogotá y que el sábado volvía a Washington y ese día llegaba  Esp. como por una conjunción del Parra y otros astros menores .  Esp. dentro de unos meses empieza en el FMI en DC. Por lo que nuestros niños se han internacionalizado bastante, no porque vivan fuera sino porque además trabajan en organismos internacionales.   Uno ya les puede ver por los pubs de Washington muy al estilo padres (en época adulta, uf). Muy padre como dicen los mexican. Yo siempre he creído en la educación o en  el ejemplo.
De Esp. hay que decir para felicitarla que ya ha sido admitida (FMI tránsito) en las Universidades de Austin (Texas) y en la del sur de California (LA), posgrado.  
El magno acontecimiento se aproxima. Ya hablamos de las actuaciones del viernes anterior al evento máximo en el gran paraje mundial. A donde acudirá entre tantísimos invitados, Esp. con una amiga.
Me ha retuiteado un chica  esto que había puesto “El de anorak claro y cabello claro del Gamonal defiende la CULTURA del barrio: aparcar en doble fila y con llaves puestas. OH SPAIN”.
No nos olvidemos de combatir en España la tentación neolítica de la nueva izquierda prehegemónica española. Ya van  hasta contra los árboles. Gracias EE.UU. por ayudarnos a  alejarnos de este país imposible. XY habla cada vez más de enrolarse en el Ejército de Salvación allí durante seis meses –tiene contactos-, que es lo que siempre le ha gustado.

jueves, enero 16, 2014

Conozcan sobre el barrio Gamonal (Burgos) y bilbaínos

 
Déjenme que les cuente una historia muy linda que protagonizaron en 1977 los vecinos de ese barrio, a cuenta de una expedición bilbaína que hubo de  cruzar por aquel desfiladero.  Exactamente   por la calle de marras antibulevar.  Me quedé con el enclave: Gamonal
Creía que había ocurrido a fínales de los 70, pero casi, fue con ocasión de una final de copa del Athletic Club de Bilbao disputada en Madrid, que creía no ganó. Busco en google. Fue en 1977 y efectivamente quedó subcampeón.
En aquella época el contingente de franquistas fanáticos, simpatizantes, conniventes  era gigantesco, y Burgos era sociológica e históricamente muy franquista. Los bilbaínos habían comenzado a coserse las ikurriñas a la piel, que en kilómetros de tela han ganado a  las nazis, mucho menos exhibidas.
Los bilbaínos habían tomado una vez más  Madrid –pidiendo “agua de Bilbao”, que es el champán y demás repertorio de actos humildes y recatados- confiando  que el Athletic ganaría, pero  fue derrotado por el Betis. Todo iba relativamente bien a pesar de no llevarse la copa, cuando tuvieron que atravesar Burgos y salir para Bilbao por el barrio del Gamonal. Allí una turba de vecinos del famoso barrio socrático  esperaba a las caravanas de autobuses y particulares que regresaban a Bilbao. Apostados a los dos lados del desfiladero  los autobuses bilbaínos eran impactados por una lluvia de  piedras,  me imagino que con similar tenacidad a la de estos días. Supongo que entonces las ikurriñas les ponían muy excitados por las que  las quemaban para aplacarse. Los bilbaínos según recuerdo, a las afueras casi hicieron círculos de autobuses-carromatos y pensaron en  su autodefensa y en regresar para asegurar el paso del desfiladero de la calle Vitoria pre-bulevar.
Los bilbaínos se permitieron responder a la agresión cruzada y al fuego, recurriendo al arma más venerada de su idiosincrasia, a su ethos más puro. Tenían que seguir atravesando el desfiladero de la calle Vitoria del Gamonal, sabiendo que los cristales saltarían  hecho añicos, y que habría heridos (30), pero urdieron emplear una arma para ellos bíblica y definitiva: responderían rociando ellos también el Gamonal con otros  materiales más evolucionados (de metal): y así  al pasar les echaban pesetas y duros aunque lo hicieran agachados, siempre había a mano monedas que despreciar.
Lo que debió encrespar mucho  más a los burgaleses. 
La prensa  de Bilbao hizo de ello Pearl Harbour y con razón. Fue cuando descubrí que el bilbainismo no era un estilo de vida o forma de ser, sino una escuela de la buena muerte: provocadora, heroica, suicida, sonriente.
Una norteamericana que conoce casi todo el mundo, que se dirigía a Bilbao paró hace 3 años a comer con unos amigos en Burgos y lo que más le llamó la atención  fue la falta total de multiculturalismo, todos blancos y con pellizas. Hay historias, composiciones étnicas, mundos cerrados, sudor  compartido de vecindario, delirio gregario, insólitas luchas finales, espontaneidad de masas, siempre el fuego…  que dan miedo. La pobre extrema  izquierda española, tan densa en ofertas, se solidariza en Sol. Es todo lo que tiene, salvo que EE.UU. e Israel lo eviten.

martes, enero 14, 2014

En edad aristotélica: siempre nos quedará Vietnam

Dicho así sonará a madurez, mesura, sabiduría... que son atributos poco vitalistas. Cualquier nietzcheano lo repudiaría y yo, puestos a ser algo, lo soy. De Aristóteles además del liceo (griego, no francés) es el término medio, frente al  que he mostrado siempre una incompatibilidad  radical. Nunca le he pillado la gracia a estar en el medio pudiendo estar en los extremos. A mí me encantan palabras como periferia, descentramiento, merodeo, emboscamiento…. eta abar como decimos los vascones provenientes de Aquitania, que somos todos. Nada del Cáucaso y demás cuentos.
Aristóteles es el arquitecto del logos como Platón del gnosticismo y demás repudios de la materia. Pero  hay un par que me concierne más  de Aristóteles, que es el de potencia y acto, lo que contradice el principio de sincronía y simultaneidad, que defendiera Jung por ejemplo.
A mi edad el mundo  es como el antiguo griego: estamos depositados en él, sin otro propósito que estar, y la potencia, su poder, ese radar que siempre miraba al cielo tras el rastro de aviones enemigos, no gira apenas. El acto, es el acto que precede a otro acto, no es un acto capaz de inflarse  e inflamarse y salir como un globo delante de su propio rebufo. Toda una vida eludiendo el presente, de manera casi encarnizada, para esto, notedigo.
Dont move, no follow me.
Escribí en mi Abogado mundano, como una vez que me apersoné en los juzgados de Los Cristianos y las 10 de la mañana parecían las dos de la madrugada, un compañero me respondió, cuando le dije "uf, cómo está eso", "esto es Vietnam" (la guerra que me perdí, aunque no fuera norteamericano, sino profundamente anti, y joven y estúpido).
Ahora vivo una racha totalmente vietnamita: predominio absoluto de los actos y entre actos. Otro con eso se daría con un canto en las narices o un tiro en la sien, pero yo no, ahondo en ello.
Ahora leo cosas de semiología, sobre Durand, Cassirer a quien mi hermano conoce muy bien, Gadamer, de símbolos, sentido, comprensión, significado, signo, mitopoiesis, arquetipos y figuras… y sin inglés ni gimnasia ni me acuerdo.

 

domingo, enero 12, 2014

George Saunders, la América que viene a mí

Desde hace unos pocos años los mejores libros (libros con reverbero) me llegan de EE.UU. por Navidad. Este año uno de ellos ha sido el último de George Saunders, premio National  Magazine Award (4 veces). Relatos cortos.
Los libros que me traen no suelen ser  de autores o temas circunstanciales, sino que me abren nuevos territorios literarios, yo también pionero,  otro pilgrim.
Abren, como digo  caminos antes apenas entrevistos, nuevos espacios  literarios que hacen reflexionar lógicamente sobre  los campos que están imbricados en la literatura -que no es un gas, pero tampoco un artefacto de polietileno-, por ejemplo un tipo de sociedad  histórica, una cosmovisión, un trance de la civilización y una  mirada muy distinta de las cosas de los autores que casualmente  ganan los grandes premios. El hecho literario. El creador literario es el que es capaz  de iluminar acontecimientos muy laterales, pequeñas escenas cotidianas que nos dan precisamente la radiografía del sentido de nuestro tiempo, su semiología, nuevas manifestaciones ansiosas y neuróticas, recursos discursivos a la escala, en principio,  más plana de todas. La literatura puede surgir  hasta de un “pato termómetro” de un niño muy zumbado.
Tratas de adivinar a Saunders por la foto, cabeza ladeada, inteligencia tras sus gafas y en la frente ceñuda, mirada socarrona y escéptica, está de vuelta de  todo,  ha  vivido seguro que en el Village, en Tribeca o en el Soho, divorcios sí, sin duda, sabe idiomas y es un cosmopolita –pero  a la hora de escribir  lo  puede hacer, porque es un cosmopolita y no por otra razón,  sobre una aldea no lejos del Mississippi-, y  escribe en el ¡New Yorker!, aunque esto ya lo diga  la solapa.
Básicamente lo que este libro de relatos viene a proponer es que ya no son los fotógrafos notariales de la sociedad contemporánea  y de  su densidad más cotidiana  los profesores de universidad cultos y con alguna tara menor, léase Philip Roth, Coetzee, Ricardo Piglia, Marías los  que dan cuenta de cuál es la vida que puede vivirse actualmente por los extremos más lúcidos, zona de rompientes y penumbras, y receptivos a las pequeñas grandes crisis humanas,  pues no, ya no  son ellos.  Saunders lo refuta. El canon literario es dúctil y evoluciona.
Nada de campus universitarios y  vidas desdobladas en auto ficción, la vida actual, nuestras coordenadas sustantivas pueden ser perfectamente percibidas en cualquier suburbio del Medio Oeste. No por intelectuales o escritores agudos sino por quién  hace poesía grotesca, incluso faltas ortográficas, de  la pequeña clase media  en la realidad cotidiana de pañales, juguetes tirados,  supermercados, imperativos laborales y en el seguimiento alegre y diligente de la común alienación social y laboral.
Saunders  se adentra en la intimidad del hogar, en la voz más espontánea,  banal  y  desordenada de las personas, en  sus fantasías que restringen la realidad, en  sus  secretos, en la falta de cualquier pretensión no diaria ni pautada… Un o-caso de mucho cromatismo. Así da gusto.
En el ABC cultural el escritor argentino  Rodrigo Fresan ilustra el libro con su calidad habitual. ¿Tendrá también familiares en Washington?  Bueno no es necesario, lo publica Alfabia y Amazon es de todos, no como Aizoon.

viernes, enero 10, 2014

Mario, Alaska, Fabio y postantifranquismo

Subía el miércoles por la noche a casa oyendo en la radio a Mario Vaquerizo y Alaska que estaban en los 40 con Dani Mateo -un graciosete de la España de los gags de los Goya, de esos que hacen reír citando oportunamente la palabra Rajoy, y bueno… se derrumba el escenario- hablando de Fabio Macnamara.
Excuso decir que aunque sobreactúa casi siempre, me hace gracia Mario Vaquerizo quien  con Alaska resulta una pareja  muy simpática y divertida. Incluso muy  especial. Alguien a cuenta de mi libro Línea líquida, me comparó una vez con él.
Al parecer el gran Fabio Mcnamara, que además es supergay, había hecho unas declaraciones against los homosexuales y el aborto. Nunca podremos olvidar a Fabio y el rezagadísimo –no percibió nada raro en todos los años que, de joven,  vivió bajo Franco-  activista antifranquista (sobrevenido como quien dice, ayer) Pedro Almodóvar, cantando aquello de Exta sís, exta no con bata de boatiné (no sé cómo se escribe).
El estrado de los 40 con el bufón enlatado Dani, no estaba dispuesto a pasar por alto la herejía de Fabio de denostar, en su tono grotesco,kitsch y espectacular,  a gays y el aborto, a pesar de que lo hiciera con  la prosapia de su pluma. Un auténtico patricio de la homosexualidad, precursor, difusor, referencia,  autenticidad… no por ejemplo Almodóvar, militante de las filas de la máxima lejanía heterosexual e indefinición no comprometedora. Igualito que  con Franco.  No podremos negarle a Almodóvar la coherencia de la omisión y el disimulo, en todo. Supongo que de esas tensiones in-humanas brotó el gran artista que es. 
Nadie me lo tiene que contar para saber  que Fabio Macnamara recibió hostias de la policía, humillaciones, desprecios, alejamientos de conocidos… pero él ni se ocultó ni disimuló nunca nada. Fue de otra forma un antifranquista, él sí.
Dani Mateo, el gracioso oficial  de gags Goya –hijo intelectual de Iñaki Gabilondo (potentísimo antifranquista requeteaplazado) y moral  del tercer antifranquista retardado  Wyoming, al que la Policía Armada quizá una vez le pidió el DNI por el pelo largo- requería una condena tajante de Fabio.  Los 3 se recuerdan y lógicamente se radicalizan, es que no es para menos, si pudieran resucitarían a Franco para combatirlo cuerpo a cuerpo. Cómo era posible que Fabio negara a los gays.  Había que deslindar las trincheras del Ebro.
El inquisidor de esa izquierda chicle  asentada con ZP estaba decidido a que la coherencia moral e ideológica no fuese restañada por nadie, ni por el más gay e incorrecto de España. Mario Vaquerizo, ante el constante requerimiento del testimonio de cargo “¿pero lo ha dicho en serio?”, respondía:  “Fabio ha sido desde siempre un incorrecto (que cualquier subnormal puede inducir) y todo lo que diga me parece bien”. “Pero lo ha dicho en serio o en broma?” volvía el bufón fiscal.  Alaska. "En serio y para lo que vosotros entendéis como broma podía tomarse como tal". Imposible de que lo pillaran, la correlación de inteligencias era de abuso.
El bufón de la limpieza de la derecha “extrema” no era consciente de que buscaba la condena de unos amigos de verdad, que a diferencia de él, son también otros incorrectos. Mario, andanada calibre medio: “ A Fabio le importan muy poco los progres, el es un genio, siempre lo ha sido y puede decir lo que le venga en gana".  Joder, la libertad como está, pensaba yo. El fiscal del santo oficio no se daba por satisfecho, necesitaba la condena y el anatema, incapaz de calibrar personalidad, humores, provocación, incorrección y por supuesto, en su sectarismo de siempre en la ola,  de  saber qué es la libertad y autonomía personal.   Mientras el gay Fabio ha dado ejemplo toda su vida de su condición, talento e incorrección, esas bancadas del humor de barricada oficialista, correcta, jaleada, sectaria, celadora de la moral pública y del buen decir, ni le entendían a Mario cuando decía que Fabio era un genio ni que siempre hubiera sido un incorrecto.
En su universo, incorrecto solo es el que dice "RAJOY" y casualmente todo su entorno humano –su restringido mundo de la vida- se parte de risa. No es que carezcan de una representación empírica de la disidencia, ni siquiera la tienen conceptual.

lunes, enero 06, 2014

Valentía y dignidad de Cake Minuesa

 La escena de Minuesa   encarándose  a 60 terroristas que acumulaban –probados (quedan 300 sin imputación)- 309 asesinatos, es uno de los gestos excepcionales que por su dignidad y coraje conmueven a la sociedad, por lo menos a la más decente. Digo bien, hay grados, porque hay una sociedad verdaderamente indecente que es la del entorno de los killers del viejo matadero de Durango, que una semana antes en pueblos como Mondragón, Éibar… celebraban con escarnio y mofa el asesinato de sus víctimas   ante sus familiares  que  intentaban rendirles  homenaje en donde fueron asesinados.
Si la humanidad ha llegado donde está ha sido gracias al sacrificio, esfuerzo y coraje de unos pocos que en un momento dado –cuando todos se desentendían de todo; siempre ha sido así- , mantuvieron encendidas las mejores pulsiones humanas, las capaces de sacar la recóndita grandeza que, aunque no lo parezca, es capaz de albergar el hombre.
Veo en el video de Cake en Durango  a la corresponsal de TVE en el País Vasco sentada muy neutral, objetiva, equidistante, adulta, civilizada, tendedora de puentes mientras que Cake está dando una clase moral que no se enseña en la universidad, ya que la moral es por definición lo concerniente  a la acción humana, acción de una valentía ejemplar. Hay gestos que redimen  al ser humano, pero son siempre tan excepcionales…
Minuesa ha tocado la fibra de muchos miles de personas, jamás de todas. Muchos periodistas asistentes aplauden, otros no, como la presentadora de TVE en el País Vasco. Ninguno se marcha cuando expulsan a Cake, los mismos que de súbito se enfadan con  representantes de la voluntad popular por algún asunto menor, les dan la espalda o se marchan, pero  de Durango no se va nadie.
El País y TVE no dan la noticia de Cake. Seguramente distingan la anécdota  -¿crispante, incómoda, inoportuna?- de la exégesis del comunicado de los Asesinos de al menos 309 inocentes. Diseccionan literalidad, aíslan mensaje del código o signo del discurso y contexto,  y creen que así, con ese ejercicio acrítico y beocio, hacen alta información y  alta política sobre el futuro, la convivencia en el País Vasco, se otorgan oportunidad táctica y estratégica de custodios y garantes del bien común. Adoptan la actitud de la locutora. Políticos bis.  Se mueven en una profundidad que es también la del hombre de la calle, para quién las editoriales del País son homilías dominicales.  El gran reproductor /conformador ideológico masivo en este país desde hace 40 años.
Ocurre que este tipo de gente, representadas (y talladas) por las editoriales de El País tienen limitaciones intelectuales y morales notables, pero saben nadar muy bien a favor de la corriente. Les molestan las emociones naturales que responden a estímulos morales concretos cargados de simbolismo, pero nunca cuando se  levanta el puño y se vocifera en masa tribal, litúrgicamente. Con las masas y mayorías jamás hay riesgos, con los inoportunos y aguafiestas, sí.
Estos periodistas (con los políticos) son los que han contribuido objetivamente - lo han dibujado muy bien- a que éste sea un país penoso,  con sus ínfulas de objetividad, equidistancia,  neutralidad (acriticismo), excelsa tolerancia al nulo aprecio que en este país existe por la legalidad,  la ley y la autoridad democrática –han jaleado en  los niños regionales y rupturistas en general,  su legitimidad que no reconoce norma o marco previo-, por la responsabilidad, por los valores –en esta país todo vale y es justificable (un país inmensamente intelectual de pensadores personales), qué está siempre de vuelta,-  que desconoce la madurez individual, la moralidad pública, el sentido comunitario de ser mera nación integradora, de amar símbolos de inclusión e igualdad, sin sectarismo…
Gracias Cake

domingo, enero 05, 2014

¿Alguien imagina este debate literario en Canarias?

Juan Manuel Trujillo (La Rosa de los Vientos) y su esposa Lola de la Torre

En la entrevista que se le hace a Enrique Vila Matas en el ABC Cultural de ayer, en conversación con su traductor al francés André Gabastou y Mercedes Monmany, Gabastou dice:"Allí (Francia) hay dos públicos: el público de los libros literarios y el público que se interesa  por las historias. Para este último, la literatura no existe: Son dos públicos completamente alejados el uno del otro".

Si algo así se da en Francia, en Canarias con el actual boom del género y la novela negra (y su sector específico de lectores), ¿no estaríamos ante el mismo fenómeno (un poquito ampliado por  n)?

Responde Enrique Vila Matas a Gabastou:
"A mí me gusta decir que son las dos Españas, las dos Españas de estéticas y gustos literarios opuestos. Recuerdo que cierto director de una editorial dijo: "Nosotros tenemos dos colecciones, una en la que tenemos  libros best sellers y  otra en la que tenemos obra de escritores literarios".
Lo único que echo en falta, es lo que se  dice o el discurso sobre esas historias, que básicamente es desmenuzar lo que ya cuentan. Historia bis.  Es la misma estructura de interpretación (esto... comentarios) del cine en la adolescencia, que es lo que da de sí el invento.
Lo que no se entiende, en plena edad de oro de la literatura canaria, que estemos tan ajenos a  los debates básicos de la literatura. Tratándonos de un tú a tú, en todos los géneros y autores, con el mundo y resto de España, a fin de cuentas ellos hacen exactamente lo mismo que se hace en Canarias, incluso peor ¿cómo podemos estar completamente en la luna en los debates de inicio, de principios?
Me ratifico en la función que cumple mi blog Notas sobre literatura canaria

viernes, enero 03, 2014

Máxima de Holanda, rupestres

A la bandera republicana le deslucen dos déficits de origen: falta de tradición en la historia de España e invisibilidad radical durante el (anti)franquismo. Es un invento episódico de desgraciado recorrido  y no fue la alternativa al franquismo, ya que era la democracia, lo real.
Hace poco le oía decir a Julio Anguita que el proyecto republicano no tiene por qué pasar por la tricolor nazarena. Anguita pertenece a la vieja izquierda por lo que conoce a los clásicos de ese pensamiento  y sabe distinguir entre teorías, tácticas, estrategia, formas  y contenidos… no forma parte de la cochambre tosca y cerril del progresismo posmoderno actual.
Las monarquías actuales son bastante más civilizadas y presentables  que muchas  repúblicas. Como no es lo mismo un sistema que su forma, hay republicas que actúan como verdaderas monarquías absolutas. Caso de Corea, Cuba, las nomenklaturas comunistas… El poder dinástico no tiene por qué reducirse a una casa real, la tentación autocrática es más fuerte que el accidente histórico concreto,  como en Argentina, Nicaragua y demás territorios y fuerzas bajo esa fascinación.
Cualquier acercamiento a la teoría política nos enfrentará a  las verdaderas formas de poder, mucho más interesante que la mera forma de estado, e inmediatamente nos veremos ante tiranías, oligarquías, dinastías políticas, autocracias, poderes  totalitarios… Cualquier acercamiento a una visión antropológica o de psicología social nos enfrentará  a los mecanismos de los  humanos y los grupos ante el poder. De entrada es muy estúpido elevar a contradicción principal –que decíamos los marxistas- la forma de estado en una democracia, ya que lo sustantivo es ésta.
Ocurre que la izquierda española, que no ha aportado un solo teórico o desarrollo ideológico en su historia, y menos ahora, no está por el conocimiento, teorías, reflexiones, avances… no es una izquierda de pensamiento (¿alguien conoce alguna reflexión o aportación de ella? Si sí, que la diga)  sino de acción, de mucha, demasiada  acción, basta repasar la historia.
Nuestra izquierda, poseedora de esos mimbres, incapaz de mirar, solo mirar al futuro y la realidad, ha de proponer el pasado remoto –¿algo más reaccionario?-, pero un pasado de revancha y exclusión. La bandera republicana  es el cáliz  de  la verdadera oportunidad imaginaria y simbólica de la exclusión,  de la  España de milicianos y obreros de alpargata y botijo, disueltos por el desarrollo de la sociedad y la historia. La  tosca incultura de la izquierda española es tan patológica como su ebriedad por su incompatibilidad radical con la derecha (extrema, ja). La gran anomalía de Europa. Esa  bandera constituye  la gran  promesa de exclusión, de ahí su halo feroz y su memoria.
A esas bandas de nostálgicos semianalfabetos se les puede entender, no  dan más de sí. Lo que solo España puede ofrecer es burgueses acomodaticios a las brisas dominantes, a la mejor apariencia,  el no desentonar, miméticos de lo popular, actores de referencias, de impulsos de graderío,  teóricos  de babero republicano sumidos en la radical ignorancia, aun así encrespados, ideologizados de armas básicas,  de lo  elemental y furibundo.