domingo, septiembre 29, 2013

un solo aspecto: la conferencia

"El Sáhara perspectiva de revisión" , fue el título.
Realizamos aprovechando  la ocasión  una expedición de amigos a Bilbao y zonas próximas, de donde (zonas próximas) se  gusapeó foto a los que no vinieron, en la que falta  una integrante de la partida que se quedó en Bilbao -muy regency style- sin cambiar de ría. La foto es en el mismo sitio que una que tengo con Agustín Padilla y que en su día colgué. Un pequeño homenaje de sus amigos.
La conferencia resultó. También asistió un numeroso  público marroquí de alto nivel, uno de ellos hacía un master en la Universidad del País Vasco y comentó cómo abordaban los profesores  los siglos XVI al XX en el Magreb. “¿Universidad española y encima  vasca? Te compadezco”, le dije. Como a la vez tenía mis dos libros sobre el Sáhara, se me acercaron unos cuantos a que se los dedicara, algunos en  la última página como en los libros árabes y judíos, de atrás para adelante.
Nunca tantos me han dado las gracias por algo que yo haya hecho.  Debe haber merecido la pena. Fue un placer oírlo, y en todas las dedicatorias di las gracias. Por cierto, ya que viene al caso, leyendo en el avión  hace un par de horas a Ortega y Gasset, él recomendaba la generosidad de no escribir libros superfluos.   
Con la Presidenta y el Bibliotecario
Hubo gente del Consulado General de Marruecos que me honraron con su  presencia, y disculparon la ausencia del Sr Cónsul, todos siempre tan cordiales,  y el presidente de la asociación islámica de Vizcaya -creo que así me dijo-, un señor muy atento, conversaciones que siempre se interrumpen por terceros que llegan.  Contamos así mismo con la presencia del Comandante naval de Bilbao con el que departí.
Mis amigos de El Sitio como siempre fabulosos.
Mi hermano también va a conferenciar –le pueden llamar en cualquier momento, por motivos presupuestarios-, y otro amigo al que le dije que le iba a proponer, pues también, por si lee esto que seguro que sí.
Además, acabo de recibir un correo, para que haga una gestión ante una gran institución en nombre de otra institución.
Hay mucho más, ha sido todo muy great, pero tenía que atenerme al motivo oficial.
Me hubiera gustado referirme a aspectos sociológicos, históricos y políticos – esta mañana lo empecé-, y si no se me esfuman las ganas se hará próximamente

martes, septiembre 24, 2013

Quedan invitados y con Dios

 
Mi hermano y yo somos la primera avanzadilla. Mi hermano no figura en las invitaciones pero hará la presentación de mi conferencia sobre el Sáhara. Allí es posible. En mi época en Bilbao las ideas eran importantes y el Sáhara podría serlo. Casualmente  el 5 de octubre empezamos el curso de nuestras lecturas del Casino con la Rebelión de las masas de Ortega y Gasset. Uno no llega a creer en las elites  por falta de un a priori identificativo o una construcción del deseo (o así), en todo caso a desdeñarlas. Tardé mucho en descubrirlas, demasiado. Se puede abominar de la  garrulería, la mediocridad, afectación, pobreza de espíritu, ignorancia…y seguir sin atisbar el valor de las elites. Mi caso. Finalmente descubres  que en realidad es a quienes siempre tratas de dirigirte. Solo a través de ellas los mensajes son elaborados y difundidos y tienen alguna posibilidad de influir. O sea: socavar.
Uno ya sabe que las dudas,  propuestas, reflexiones, inflexiones  han de plantearse en los ámbitos en que se ejerce o gusta  la reflexión crítica, la curiosidad de lo novedoso. Fuera de esos círculos   nunca se va a llegar, es así de sencillo; las masas son imperiosas  para los graderíos y en las procesiones de pancartas, y conformistas, acríticas, ignaras, necias, gregarias, uniformes...
Es interesante plantear cuestiones en Bilbao, tan sensible a tantos debates, sino va a ser por el acto siempre queda la carta de su publicación, que esos actos suelen aparejar.
Los efectivos reunidos para Bilbao: 6 amigos y servidor. Mi misión tras el acto del jueves –una buena excusa para un fin de semana  en Bilbao-  es hacer de guía aborigen, lo que con mucho gusto ejecutaré. He ideado un vasto plan que combina distintas áreas de interés... esto… turístico.
Hay dos desplazamientos previstos: Mundaka y Getxo y el mismo mar. Por cierto uno de los upanishads indios se llama Mundaka Upanisahads, lo descubrió mi hermano.
La visita a  Mundaka, donde había pensado para comer por las vistas, en internet se vierte aceite hirviendo sobré él. Le he llamado a un sobrino y me lo desmiente pero añade  “por menos de 50 no comes”. Se lo cuento a mi hermano que se estremece para adelante  y para detrás  como péndulo  ante el Muro de las Lamentaciones.
Id a Portuondo, está muy bien. Si a la carta en el caserío sino en la zona de vistas. Ese lugar lo había elegido para gin tonic por sus vistas, una de las  mejores del pequeño país.
Ese viaje comporta parada en Gernika, la ciudad mártir que tanto sacia a la antropología histérica  victimista local. Al final ni 200 muertos, que no está nada mal, pero parece que fueron 150.000. Les enseñaré por donde entraba la Luftwaffe ría adentro y como fue en lunes día de mercado y de afluencia de lao aldeanos de los alrededores. Un bombardeo similar lo padeció Durango. Que nunca se dice. Una tía de mi madre que cuidaba las vacas cerca de Durango fue herida en una nalga. Es nuestro familiar víctima del franquismo, ahora que caigo. Exactamente del General Mola. Al que Santa Cruz honró con una calle hasta anteayer. Llegaban vascos, todos  leían el callejero y todos te  decían, como si tú también tuvieras la culpa ¿pero cómo...?  Hay antifranquismos, pese a los esfuerzos que hecho yo por entender, que  nunca he entendido.
A mis amigos les enseñaré donde estaban colocadas las placas de bronce con el mensaje de fin de la guerra de Franco en el puente del Arenal. Las panorámicas que tiene para que te vean. Creo que fueron destruidas a cincel antes incluso de morir Franco.   Habrá que visitar la Casa de Juntas, donde el rey de Castilla juraba los fueros ante  el célebre árbol, que tiene 120 años. Han hecho un museo vasco al lado a base de saldos, al que no vamos a entrar, pero  sí se pueden ver dos grandes esculturas de Chillida y Henry More que no han tenido más  compañía.
El Señorío de Vizcaya (primera entidad político jurídica) está en Castilla desde el comienzo y solo con Castilla. Si hay que luchar contra navarros y algunos  guipuzcoanos (que se llamaban entonces también vizcaínos) siempre será con Castilla, incluido el futuro San  Ignacio de Loyola, de escribanos, secretarios, cronistas, clérigos, carpinteros de ribera, marinos y guerreros… regando de toponimias y apellidos  vascos América. Con Elcano, Lezo, Legazpi. Urdaneta, Lope de Aguirre y otros osados. La universalidad vasca es a través y gracias a  Castilla, y no por el Txacolí, el  levantamiento de piedras (y vidrio)  y el arrastre de bueyes.
En realidad somos cofundadores  de España, estamos desde sus albores. Sin embargo los andalusíes con su toreo, guitarras y olés son los últimos en llegar, con tanto faralaes y tanta guasa.

domingo, septiembre 22, 2013

En los prolegómenos de la expedición

 
Tuvo la suerte mi hermano de que estábamos invitados a casa de S,  y ya celebramos su cumpleaños, todo un lujo de todo: la perfección, un 9,5. De súbito eran las 3.30
Además los tres hijos de cada cual viviendo en EE.UU. Guasapeamos con Esperancita que trabaja en un despacho de abogados de Detroit (aunque es reciente abogada por España, o  sea que le queda aún mucho, que conseguirá)  y todas las noticias que genera son  geniales. Es muy exitosa, muy great. Soy un fan de ella y ella en el guasapeo contestó: “un abrazo muy fuerte al “Maestro Lizundia” como si fuera Timothy Leary o Alan Watts, un gurú de las drogas y el orientalismo. Lo que me enorgulleció como no sabe bien.

Pasar por taquilla

Una minuta se calcula por las actuaciones realizadas, allí donde hay un escrito y una firma, y folios más adelante hay otro y otro y otro, todo ello se suma y además como no consta que se haya entregado nada en provisión de fondos, no se deduce nada, se firma y se envía al deudor y se le da un plazo. Si no paga se manda al juzgado.
Hay unos que han realizado un trabajo mensurable, cierto y otros que se han aprovechado de él por todo el morro. Nos hallamos ante los feraces valles  del parasitarismo (lo que les induce a la imprudencia de hablar demasiado en lugar de permanecer silentes y discretos). Una verdadera lacra, un ejército depredador blandiendo siempre el cazo y la cuchara. Son los jeta, los caradura, los acostumbrados a la teta de la administración pública que además  hace de mercado para actividades casi ficticias, a resultados  prácticamente  inexistentes, a oficios  simulados hasta la irrisión, a que no sean necesarias  cuentas, balances, estudios, nada, solo el juego, al pequeño negocio de supervivencia del minorista funcionarial, al cobro como en el campo y en estos años de fiestas por vid plantada y no preocuparse de más, que el contribuyente subvenciona los ejercicios. ¡Hay quien ve en  esto industria de mucho riesgo y mérito! Resulta increíble, me faltan las palabras, ¡qué nivelazo! Y el gran simulacro: de súbito  las fantasías de muchos  tienen apariencia, una fachada de cartón piedra exultante de colorines eléctricos. Todos triunfan y se ufanan sobre apenas nada o humo haciendo batir las puertas del salón del desierto decorado.  Legión de audaces entrañables sin edad.
El  Deudor hace llegar a los hermanos abogados de aquel relato anterior que aquí se publicó, que le dejaron plantado, ¡pobre!  y ya le van a responder.   No toleran el parasitarismo (aunque  la audacia tiene su gracia) elevado a chanza, ni a los deudores. El deudor, el jeta se hace pasar por acreedor. Se me acaba de olvidar de que mundo estaba hablando, no debe ser muy enjundioso ni interesante.
Tampoco recuerdo si se avisó, aunque creo que sí.

jueves, septiembre 19, 2013

Kaddish por el crítico Reich-Ranicki

Ha muerto el crítico literario Reich-Ranicki
No sabía que seguía vivo, al menos hasta hace un día. He leído obituarios y acudido a mi biblioteca: alineados entre el último  estante de judíos y de la familia Mann, y por encima de Peter Handke y austríacos,  tres libros de él.
Son también  tres las cosas  que de inmediato  recuerdo  de Reich-Ranicki. Ser el patrocinador de Javier Marías  en Alemania (que él lo cuenta y agradece hoy en El País) a través de su célebre programa televisivo de literatura realizado en Frankfurt,  su biografía Mi Vida  y  su estudio de los Mann. Más que  Thomas Mann o su hermano Henrich (los dos me parecen gigantes literarios y  antinazis de la máxima  ejemplaridad) me han apasionado  los hijos de Thomas Mann, especialmente Klaus (autor de Mephisto) y Erika,  a los que seguían Golo y demás. Una familia más que singular, digna  y distinguida. A tal fin recomendar el libro de Ranicki Thomas Mann y los suyos.
Para seguir con la gran literatura alemana y poder tener referencias de genios como Alfred Polgar o Alfred Kerr, pero sobre todo de Kurt Tucholsky  y Martin Walser (auténticas divinidades ambos) resulta un bebedizo imprescindible  Los abogados de la literatura. Es en este libro donde nombra como mejor autor en alemán de todos los tiempos (ni Goethe, ni Schiller, ni Lutero) a Henrich Heine, y lo dice la máxima autoridad.
Por último, su biografía Mi vida. Judío polaco pasado por el gueto de Varsovia, su familia resultó también exterminada. Estudiante en Berlín cuando el ascenso del nazismo, Reich-Ranicki quedó herido  para siempre por el idioma alemán y su alta cultura. Repatriado a Polonia y al gueto, logró escapar y permanecer  escondido por unos campesinos polacos, quienes mantuvieron semiesclavizados a él y su mujer, de lo que nada dice la prensa hoy, aunque tampoco tenía por qué.
Reich Ranicki recorre el camino inverso a Paul Celan, otro judío (de Bukovina) que  siguió rendido al idioma alemán (aunque no era alemán, sí lo era su idioma), empero se resistió toda su vida a pisar suelo germánico, Ranicki a la primera oportunidad, años después, regresará a Alemania para instalarse y arbitrar la literatura alemana de posguerra.  Como por ejemplo la del legendario Grupo 47.

martes, septiembre 17, 2013

Verdad, realidad y sobrexcitación

                                                   San Mamés en tránsito
Los dos primeros conceptos han ganado estima para mí con el paso del tiempo –y mengua el tercero-, a pesar de su abstracción.
Los años de gobierno de Zapatero me resultaron los más difíciles de llevar, más incluso que el franquismo, quizá debido a la realidad contundente que este ofrecía. Uno respeta la fuerza aunque sea bruta, lo que no se respeta es la quiromancia, la afectación, la cara pintada de blanco y el huevo en la nariz, las ministras papagayos por la pasarela, la alianza de civilizaciones, la memoria histórica y la gente normal que se sentía conmovida y humanista por el bisabuelo muerto al que ni  conoció. ¡Tanta virtud de apaño! ¡Nunca vi cosa más idiota! Lo grave nunca son los nazis, sino quienes secundan a  la ralea de ese jaez. Aquí, salvando las distancias, el presidente más infame de todas las  épocas fue un héroe (ya olvidado como la falsa memoria).
 Próximo el viaje a Bilbao, mi hermano se ha sumergido en Unamuno y otras  vasquedades.  Me pregunta como si fuéramos los Hermanos Pinzones a punto de embarcar para Indias. Él es un renegado como lo soy yo. Cioran situó el mayor valor ciudadano en la indolencia. Los peligrosos son los entusiastas, no los que se levantan todas las mañanas sin ningún propósito. Estos no han traído nunca  ninguna guerra ni revolución. Nosotros somos las dos cosas: como “negados” indolentes, pero  como “re” entusiastas. Un dato más: hoy he enviado dos invitaciones de papel a mi ciudad, de las cuales una es a una representación consular; me mandaron diez y me sobran ocho, he pensado que igual podía mandar alguna más, pero la indolencia me vence. Todo está bien como está.
No obstante, si hay algo de mi país que me gusta es la fuerza que allí tiene la verdad, tal vez sea lo que lo defina, y es lo que le digo yo a mi hermano. Allí todo es de verdad. Coincidí en el vuelo de mi último viaje a Bilbao con un profesional del derecho, casi siempre coincido con alguno. Me decía que había  allí mucha clase media, sí le decía yo, por supuesto; allí la clase media es tan de  verdad como lo fue la aristocracia obrera industrial, de verdad es  la repostería, el terrorismo, la oligarquía financiera; de verdad el nacionalismo, la afabilidad, el constitucionalismo,  el enfrentamiento, la producción, la pujanza, el beber, el Athletic… Allí todo es de verdad, son muy difíciles los sucedáneos.
La verdad es al País Vasco lo que la realidad es a Ceuta e Israel.  

domingo, septiembre 15, 2013

Ricardo Piglia frente a la literatura hot dog


Cuando se avanza en la novela sobreviene  lo que puede ser un crimen, ya que no hay pistas claras para aventurar tal hipótesis. Cierto que es  asunto que no dejará de rondar.
Ricardo Piglia es sin duda uno de los grandes escritores en español (es argentino) e imparte clases en la Universidad de Princeton.
Siempre he considerado que el misterio, un crimen, la intriga… pueden mantener a una novela  completamente al margen del inmutable corsé de la novela de género: esos formularios artesanales de una escolástica simple, muy elemental y nunca exigente con casilleros para  novela negra, policíaca, histórica, ciencia ficción, corazón… que yo siempre he sorteado.
Cuando uno regresa  a Ricardo Piglia constata el abismo. Al otro lado de la garganta- océano están los hot-dog (de género)  de la literatura si ésta gastronomía fuere. Los géneros hot dog son muy agradecidos; se puede hablar de ellos con idénticos esfuerzos a  con los que han sido cocinados, y con tres teclas mal tocadas se ha dicho todo.

Pero volvamos a la novela. La sospechosa muerte afecta al protagonista que pretende desentrañar el suceso que lejos de dirigirle por rutas habituales de la literatura hot dog  de descartes, coartadas, pistas falsas, oh-la-las y demás zarandajas, lo que hace es abrir universos sociológicos y culturales en su hondo sentido. Espíritu y conciencia epocal, experiencia pura y forma de sentir y pensar contemporáneas, conceptos por los demás indiscernibles para quienes se esfuerzan en planos y medidas con las que embridar ocurrencias a base de  kétchup y mostaza.
Roland Barthes que estudió hace muchos años las novelas de Ian Fleming y películas de James Bond, demostró que siempre se repetía una misma estructura de acción y narración, desgajando sus partes: ocurre esto, esto y esto, y así en todas las entregas indefectiblemente. Posteriormente hará lo mismo con las prácticas del marqués de Sade, y las comunitarias derivadas tanto de San Ignacio de Loyola como  Fourier. De similar estructura semiológica.
Lo que cabría aplicar al resto de subgéneros: oeste, novela rosa… el eslabón débil de la familia ya  finiquitado, que también poseía un lector compulsivo de entretenimiento nomás (un público propio que vive el entretenimiento/aburrimiento abanicándose). Por eso resulta siempre tan simple hablar de las pautadas, conforme a modelo, escrituras  de género. Con o sin cebolla: That´s all, darling.  La novela de Piglia y  la literatura moderna –que no se halla en terreno sustraído por completo a la historia (que no es la noticia de prensa, evidentemente) a modo de esquema o percha flotante-, lo primero que hace es situar la ficción en las peripecias humanas de nuestra época y cultura. Por tanto en una psicología y referentes existenciales –no en la morfología del tipo vacuo y funcional- y en  una determinada cultura que ha transformado familia, costumbres, lucha por la vida, entornos afectivos y ha sumado indeterminaciones vitales. Pero a la vez ha ensanchado el campo cultural, donde ya es difícil poder distinguir entre disciplinas (y géneros), ya que se entrecruzan para mayor enriquecimiento intelectual, que es lo que también hace Piglia con suma maestría.
De la gran literatura lo que llama la atención es su evolución, no en relación al XIX sino a los retos narrativos a que  obliga la dinámica de la sociedad, los vertiginosos cambios culturales sucedidos. Hay Literatura nueva porque hay sensibilidad nueva, nuevas inquietudes, nuevos prismas, superfluos para la literatura hot dog. Sólo por esto sigue siendo la literatura interesante y tan valiosa como siempre.
Piglia tiene un observatorio privilegiado, uno de los focos culturalmente más  potentes del mundo: la universidad americana, en la que curiosamente se reflexiona y sistematiza todos los grandes fenómenos culturales, pensamiento incluido, a través de los estudios con aquel nombre, la crítica literaria, las nuevas literaturas étnicas (Junot Díaz por ejemplo), gays, afroamericanas, feministas… es decir sobre  todo lo determinante  en el análisis y crítica de la sociedad moderna. A lo que añade su experiencia vital de argentino de una edad que le permitió conocer los capítulos más oscuros de la historia de su país. Como hombre culto e intelectual -¡qué reflexiones entreveran la novela!- conoce a la perfección la historia reciente de EE.UU, lo que se cocinaba (que no eran solo hot dogs) en Berkeley, la psicodelia, al contracultura, los Blackpanther, la guerra de Vietnam… igual que  conoce la sociología americana y las mutaciones en el pensamiento y creencias   en el mundo actual. La reflexión central es sobre la violencia, como intelectual que es  este inmenso escritor, nos recuerda  casi todos los terrorismos que en la historia han sido, inventándose  supongo uno nuevo: el terrorismo ecologista. Al revés de los que ocurre con  los procedimientos escolásticos de los géneros, que se caracterizan por, presididos por el tiempo, tratar de atravesar la pista americana correspondiente a la mayor brevedad y de la manera más limpia y funcional; en la gran literatura y en la gran novela el protagonista es el espacio. La narración se va abriendo a espacios yuxtapuestos y vecinos que va integrando, autogenerando discursos centrífugos,  multiplicando puntos de vista, acariciando siempre lo imprevisto y raro, cruzando perspectivas…

Sobre la Literatura que no se escribe en Canarias: Una omisión cierta y ponderable
Si algún día se organizara una charla sobre la literatura que no se escribe en Canarias, me gustaría intervenir. Dudo de que exista hoy por hoy  tema de mayor hondura. Y tan urgente…

miércoles, septiembre 11, 2013

Así se presenta mi conferencia


                                                      http://www.sociedadelsitio.org/

El Sahara: perspectiva de revisión 
Conferencia con el mismo título de D. José María Lizundia Zamalloa, Abogado y Escritor. José María Lizundia es socio de El Sitio y autor de numerosos artículos, asi como de varios libros sobre literatura, estética, historia de las ideas y temas políticos de actualidad. Residente en Canarias desde hace casi treinta años, es asimismo miembro de la Asociación Canaria de Escritores y de la Real Sociedad Económica Canaria de Amigos del País.
El lector interesado podrá hallar una detallada recensión de su última obra en la bitácora Guerras Postmodernas.
El acto estará presentado por Mª Dolores Azpiazu Canivell, Presidenta de la Sociedad El Sitio, y Francisco Lázaro, miembro de la Junta Directiva de El Sitio, y tendrá lugar a las 19:30 del jueves 26 de septiembre de 2013 en el Hotel Silken Indautxu de Bilbao.

Bienvenidos a "El Sitio"

La Sociedad El Sitio de Bilbao es un histórico foro del liberalismo vasco. Por nuestra tribuna de oradores han pasado las figuras más relevantes de la vida pública y política española durante los últimos 130 años. De carácter abierto, tolerante y plural, es fiel a los planteamientos del Estado de Derecho y la Constitución Española de 1978.

Maria Dolores de Azpiazu Canivell
PRESIDENTA DE LA SOCIEDAD

lunes, septiembre 09, 2013

Apocalypse tomorrow


 
Por la foto del post de  abajo puede establecerse que estuve en Puerto Banús, y colegir que muy posiblemente pedí que se me sacara esa única foto para colgarla en el blog. Y dejar constancia.  Pues sí, así se hizo. No puedo contabilizar las veces que me las he podido sacar: son muchas, incluso nocturnas, y no lo he hecho hasta ahora. Parezco tonto.
Ya puedo decir que mi conocimiento de Marbella es reticular,  esencial, tangencialmente interno (si se  me permite la torsión) y en alguna medida visceral, empírico, sustantivo… como también podría decir, como hace el coro de vibraciones  pequeño burguesas, que hay magníficas playas muy guays, asequibles y patrióticas, populares, pero reservadas y extensas, etcétera sin necesidad de moverse mucho de la residencia habitual. A mí me dan tanta envidia que sigo no ya sin ir, sino sin conocerlas siquiera, a excepción de Las Américas: núcleo central del territorio, mi axis mundi,  y Las Palmas.
Los que ocurre es que todavía nadie, que se ha agasajado tanto fundiéndose en arena y salitre  sobre  los territorios sobrevolados hace escasas horas, me ha contado nunca nada. No es lo mismo no tener ganas de oír, que no te tengan nada que contar, que es bastante peor. Es que ni se te ocurre preguntar. Yo me entero cuando van a ir, pero jamás cuando vuelven, al punto que no sabes si al final han ido o no.  
Sinceramente prefiero identificar un rolex en una muñeca (porque Al tiene uno que le regaló Serena cuando dieron la vuelta al mundo, aunque de segunda mano) y observar la muda constante de idiomas entre las mismas personas, la forma de comportarse, las maneras, tener ante ti actitudes psicológicas y sociales que te induzcan a indagar, interpretar, descifrar y estar atento e interesado por una vez. Es una suerte  ver desfilar mundo (“abrir mundo” decía el Maestro Heidegger) ante uno, mundo orográficamente esplendoroso, veraniego y burbujeante sin la  horrible planimetría del acostumbrado. Estar sin estar, que es la gracia. Lo diré en alemán: no mero stellen sino gestellt/gestallt (si no me corrige mi hermano). Presencial, no perteneciente. Merodeador siempre.
La Costa del Sol relucía como esa mágica  tarde de verano al borde del mar cuando no existe ni puede existir nada más allá  de lo que observas en ese  momento. Yuxtaposición de estados de interés y perspicacia y serenidad plena. De repente la temperatura, la luz y la presión atmosférica dejaban de ser  datos externos, para pasar a ser  cualidades internas que se hubieran incorporado a uno y quedaran instaladas  en tu propio  cuerpo. Hay gente que por  la mitad en lugar de irse a Marbella se va al desierto o a los Alpes. Para nada.  Es gente con prejuicios, pacata y aburrida, deseosa de simulacros, que diría Braudillard, y teclear “emociones” y a ver que sale. Gente incapaz de saborear un gin-tonic en un chill out de la playa de Marbella o cenar en Fuengirola a tres metros del mar, dando un poco la nota bulliciosa  y estridente. Estuve pesado, para variar, aunque ameno: escuetos diálogos en inglés elemental sin parar.
He acabado más que harto de merodear por los ámbitos marginales, que son idóneos  para las erupciones juveniles más neuróticas, y los he conocido políticos, culturales, bohemios, parapsiquiátricos y me dejo alguno, donde jamás me he asomado ha sido a los drogadictos.  Yo ahora necesito llevar gafas de sol de marca, por ejemplo.
Pues desde la Costa de Sol, mañana  a la Apocalipsis o algo similar. Qué lejanos ya mis estudios de agosto y el cálido vacío que los envolvía.
He traído libros celestiales. Por fin pillé en Málaga city el Pan desnudo  -con otro nombre ahora- de mi admirado Mohamed Chukri. Lustros agotado. Es lacerante que apenas se edite nada, con todo lo que se podría hacer.
Lo cierto es que no me gusta moverme fuera de Miami y Marbella en verano. Los conciertos en Bayreuth, para mi hermano.
 
 

lunes, septiembre 02, 2013

Os maldigan 100.000 muertos

NO A LA GUERRA, DICEN
Excursus:  dentro de unos ideas enviaré desde Málaga una invitación para todos
 Hoy, cuando todos  regresen a sus trabajos y yo también brevemente al mío al mediodía, a la tarde me habré ido. Que sean todos ellos los que vuelvan y yo quien me vaya es una posición halagüeña y muy ventajosa. No me gustan mucho las sincronías sociales con sus liturgias. Aunque dudo que por ello, ayer, domingo de vacaciones, trabajase.
Este año se repiten los viajes al mismo lugar: Bilbao Las Palmas y Málaga (como saben los allegados: preparativos y amigazos). The last two, my favorites places.
Iba dejar un alegato -que al final es este- contra los que claman contra  la guerra de Siria por llegar, que según estos  psicóticos y enfermos solo se inauguraría si Estados Unidos bombardease el país. Seré claro: que los ya  más de 100.000 muertos y deudos los maldigan. ¡Qué persona equilibrada, moral  e inteligente puede pasar por alto, ignorar, desreconocer a 100.000 muertos! No cuentan ni ellos, ni la guerra que libran desde hace dos años, ni las armas químicas, y que omiten dar nombre a la guerra tan cruenta, qué esperan masturbatorios, babosos  y jadeantes con los ojos incendiados  de odio y resentimientos almacenados a lo largo de la vida, escrutando el cielo ansiosos, ver cruzarlo algún tomahawk de nacionalidad americana. El rencor amasado, las decepciones de la vida, frustraciones, falta de esperanza, temores se confabulan para, no dando nombre a la guerra y a los muertos, solo resplandezcan los que  los  americanos puedan provocar, si llegan. ¡Gañanes infames, que los muertos os maldigan! Tienen una concepción de la vida y la guerra objetivamente asimilable a Hitler o Stalin. De forma que no pueden dar importancia al germen de derecho internacional que trata de regular las guerras para limitar sus efectos más execrables, lo que no les merece ninguna valoración. No seré tan breve. Suele corresponder esta mentalidad a estructuras psicológicas resentidas y oscuras, que la inteligencia es incapaz de influir como ellos se encargan de demostrar con su ramplonería, pobreza mental y escoria  moral.
Esas pasiones, humores, instintos no  pueden mostrarlos en toda su puridad en la vida social lógicamente, pero  en cuanto hay oportunidades para sublimarlas, enmascarándolas en inquietudes humanas o sociales colectivas, se aprestan a gestionarlas así. De forma que el odio, frustraciones, decepciones  y resentimiento que en la vida diaria conviene disimular, puede aparecer sublimados -¡cielo santo, cuanto amor a los muertos potenciales y ninguno a los miles ya habidos!-, es decir socialmente aceptado y justificado por las pancartas gañanes de ese nivel falto de instrucción elemental.
Que la garrulería  antisistema a cual más analfabeto (si les preguntases por doctrinas, sistemas, teorías, autores, historia, cultura… no sabrían escribir, los patanes-héroes –nunca en ningún sitio- , más de una línea de cada cosa, como mucho) deliren a su nivel cognitivo,  pues bueno, vale... escalón porcino.
Lo malo es cuando un doctor  médico, proclive   a presentir  el amor dulce  y el agua de colonia de su madre en todos sus congéneres inmediatos, apasquina inteligencia, como  la que abre este post, en ese paredón de la libre creatividad que es Facebook.
Aunque los toscos homínidos sean incapaces de entenderlo, ojo con la precisión de las bombas teledirigidas, pudiera darse el caso de que apenas produjeran muertos, las potenciales víctimas ya saben qué objetivos se buscarían.
Siria ya lleva más muertos que Afganistán, y si lo único que debe preocuparnos es los que pueda producir EE.UU. lo debieran decir claramente y de una vez, que solo computan los muertos de ellos. ¡Los demás no existen! La tarea ahora  es reflexionar, para esta caterva neandertal, sobre el valor moral de la aleatoriedad de la vida, en cuanto circunstancia entitativa,  susceptible de extinción. ¿Lo entendéis?
Y la génesis de un  odio tan personal y reconcentrado, de tanta pureza por lo demás, ante la impersonalidad abstracta de un país que irradia los mayores bienes materiales e inmateriales culturales y las instituciones más civilizadas de todos los tiempos. Suponiendo que los gañanes  sepan que es eso.
Quizá como propuso nuestro amigo californiano en la actualidad, los restos de los fundadores de upyd, los "ex" debiéramos organizarnos y combatir a los camisas pardas. Los gañanes siempre ocupan las mismas trincheras.