La peor izquierda de Europa, la española, lo es con creces y la que más sangre acumula padecida pero también inducida, la más ignara, sin autores ni teorías; pasada la fase socialdemócrata de Felipe González, ha descubierto todo su horizonte en la España hambrienta de hace casi un siglo. Pedro Sánchez se retrotrae a aquella época tan plena y promisoria, no es Marsilio Ficino fascinado con la antigüedad clásica, ni Goethe con el esplendor italiano, ni Heidegger con Grecia, la II República no está ni con mucho a ese nivel, ni cultural, humanista o artísticamente, de suyo, como realidad cierta, no pasa de garbancera y pistolera.

En la asociación a favor de la II República estuvo Ortega y Gasset y el doctor (verdadero) Marañón, de Ortega es la reacción ante los primeros horrores con “No es esto, no es esto”. El mundo con pensamiento escapa de la II República, son de otra pasta, que tampoco lo tendrán fácil con Franco y alguno muere en el exilio de la República. Ortega, Marañón, Chaves Nogales, Juan Ramón Jiménez, Unamuno, Azorín, Baroja, Madariaga, Ramón Gómez de la Sena, Clara Campoamor, Pérez de Ayala. Tienen una cosa en común, son liberales, el único pensamiento con lustre que hubo.

Completamente superados por la economía y la gestión de algo, nuestra izquierda sabe que no hay mayor promesa de exclusión en España que la II República, que garantizaría, ya de una vez, la desaparición de la derecha. ¿De qué si no tanto culto y expectativas? ¿Por algo de hace 90 años con toda su miseria y carencias, ya todas resueltas?

https://www.eldia.es/opinion/2021/04/20/republica-botijo-alpargata-muertos-mansalva-48494347.html