viernes, junio 29, 2018

Que yo quiero alquilar un camión

Las Vegas last year
-Usted, ¿a qué se dedica?
-a leer y escribir
-pues le sobrará el tiempo
-no, me falta- aquí termina la ficción y comienza la realidad. Anteayer  ("hoy" como lo escribí hace dos días) no tuve tiempo para subir (yo no bajo) a comprar el periódico. Olvidé decir que también me dedico al inglés. En octubre nos vamos los 6 a EE.UU. Tenemos casa (filial) para todos a media hora o así caminado de la Casa Blanca. DC es pequeño por eso mucha gente vive en Maryland y Virginia, por donde se despliegan  muchos barrios de la capital. Pero nosotros tendremos demarcación DC. ¿Ventajas?: centralidad, aunque yo hace ya mucho que me intitulé de "merodeador de las periferias". Fer le ha dicho a Al que digo yo de alquilar un camión en EE.UU.
Me puse a partir de este punto a escribir  sobre mi última columna en el periódico, que viene justo abajo, escribí bastante pero no la colgaba. No me  gustaba, y me acabo de dar cuenta que en realidad no quería extenderme en esos temas, que forman parte de un pasado que se diluye, a gran satisfacción mía, solo.
Ayer estrenamos ya en época veraniega la mesa del jardín, con nuestros jóvenes amigos rescatados. Quieren volver mañana. Mañana no, serán acogidos dentro de un par de semanas. Son de similar catadura y nos adentramos en la madrugada alegremente.
Hoy -lo tengo que consignar-, ha venido Fer y le he dicho: --------Quédate a comer.
-¿Vas hacer tú la comida?
-Tú quién crees que cocina aquí, sino yo.
-Qué ¿vas a poner latas?
-No seas graciosillo. Como ayer vinieron WWw y ÑÑÑ hube de ir de compras, y te voy a preparar una pasta (como fideos largos) que compré y que la pillo al dente. Le he puesto, preambular, quesos y paté-
-         - ¿También antipasti? – me dice
-          -No son exactamente, pero cumplen esa función. A las tres me echo la siesta, tú haz lo que quieras pero sin molestar- La pasta me ha quedado lujuriosa, le he puesto también unas setas de frasco. Puro sexo.
Tras la siesta ya estaba XY ,¿te ha gustado la pasta? La ha comido también Fer. Estupenda.   


domingo, junio 24, 2018

Todos en África

Aquí en la ciudad santa de Smara, visitando las ruinas de la mezquita y biblioteca del santón  Ma-el Ainin 
Mi hijo en Túnez, donde ya ha estado. Viaje que para él es una liberación, la casa que han comprado en Washington es muy grande y se han metido en obras de reforma que parecen no acabarse nunca. Por eso  dice que va a ser una liberación ir a Túnez para librarse de ellas, y que piensa ir a la playa todo lo que pueda. Le digo que es un país muy laico y le hablo de Burguiba (sigo con mis lecturas sobre el África árabe). En el curso  del conversatorio –como dicen los sudamericanos y Clara- me informa que ninguna de su oficina (de Túnez) lleva pañuelo.
Con el wuali de la región de Smara y Bachir con la derraa
Se conoce prácticamente todo el mundo, además repetido, siempre con contactos con los locales (en Myanmar, Indonesia, Ucrania…) y no le da importancia. Con el Banco Mundial estuvo 24 veces en Colombia. A lo que hay que sumar los viajes de placer. Próximo destino Irlanda, donde ya iba de niño. Tanto él como ella, de tanto viajar siempre están en VIP.
Hace poco me llama de un aeropuerto y oigo ruido de platos o tazas:"qué, estás en la cafetería del aeropuerto". "No, estoy desayunando en VIP". Como  ahora en África  podía estar en Chile o Rumanía. Le interesa la gastronomía y los museos. Ah y llama a sus amigos que tiene en todas partes.
Este largo exordio me ha permitido crear este post, que no arrancaba, y malcompararme con él, porque versa del aprovechamiento que hago yo por un Marruecos de pocas semanas. Ah bueno, le voy a pedir una pequeña crónica de Túnez que suelen ser interesantes y bien escritas
A lo tonto tengo casi ultimado mi libro sobre el viaje por  el desierto y norte de Marruecos. Como siempre lo empiezo por varios lados que luego voy ordenando, desde luego no podía haber ninguna  cronología, una sucesión de etapas de  día a  día, de principio a fin. Es un viaje de la experiencia sobre ideas, reflexiones y diálogos que tienen un espacio físico que va cambiando. Donde en un lugar pasan unas cosas y otro da ocasión para desarrollar un tipo de reflexiones o diálogos.
Es otro libro sobre el Sáhara y Marruecos, pero en que lo anterior ya no cuenta porque es un proceso intelectual de conocimiento progresivo, de evolución en la visión, de tomar en cuenta lo que antes no se había tomado, completar o matizar conclusiones. No exactamente ni parecido a los loritos “prosaharuis” de superficiales, atascadas y dictadas ideas vacuas, de una ignorancia e incultura asombrosa. Más bien irritante.
Ayer recibí en guasap el libro de Bachir “Duna Desnuda”. Prueba de portada y contraportada. Está muy bien. La contraportada se la ha hecho Clara –por fin ha recibido lo que le mandé- y el epílogo yo. Creo que me quedó bien (a Bachir y a Clara les gustó), admiro al personaje y nos hemos hecho amigos.    


martes, junio 19, 2018

El Día: Un equipo tránsfuga: el Athletic de Bilbao

Franco entrega a Koldo Etxeberria la copa de 1969

Franco entrega a "Jaburu" Sáez la copa de 1972
Aquí está con su afición una vez
Y otra vez..
Y otra

domingo, junio 17, 2018

Por la cota de los 600 metros

No conocía a este historiador del círculo marxista británico de Eric Hobsbawm. Evidentemente se trata de un materialista... moderado
Este filólogo Daniel Gascón es el director de Letras Libres de España. Leí hace poco una entrevista.  Una grata sorpresa,  conoce bien  a Cristopher Hitchens (le gusta)  y recuerda mucho a Enrique Krauze, parece también familiarizado con la politóloga Nacarino, a la que sigo.  
Kraus se me resiste pero yo imperturbable  le leo o más bien  compro. Entiendo que debe haber un malentendido y sigo con él. En algún momento tendré que decir que no fue para tanto y me defraudó. Dilato el resultado, ya llevo unos cuantos años en la decepción.
Otro marroquí más en mi nómina de escritores marroquíes. No lo conocía pero como es marroquí lo compré. Desde Chukri todos los escritores de ese país militan en la crudeza. Es un intruso en la literatura (ostenta por tanto el máximo aval) ya que proviene de la plástica, un gran pintor con obras en el Guggenhein de NYC, muy bueno lo visto en google
Ayer rompí mi costumbrismo de no salir, salvo los lunes o por el barrio, y fuimos  XY y su seguro servidor a la cota de 600 metros, de librería y a comer. Visitamos la gran librería, confraternicé (lo que me es dado acostumbrar) y adquirimos algunas unidades; somos ilustrados, con lecturas y de sagaz y quirúrgico conocimiento humano, amén de poseer un lecho de psicoanálisis que ayuda a focalizar las impresiones e intuiciones, además de fijar las correctas interpretaciones. Difícilmente se nos escapan atinados diagnósticos de las conductas humanas. Es un arte muy placentero el del análisis: no hay que leer solo el texto sino conocer el contexto de significación, tampoco lo denotado sino lo connotado, lo que realmente quiere decir y piensa y no como se engaña y tratar de engañarnos, por supuesto absolutamente ajenos a moralismos y prejuicios, que los revientan.
Ha aumentado la calidad de la oferta gastrosófica una barbaridad. Hace décadas decía sobre el mismo lugar: no saben freír un huevo frito y cogen la primera receta de Paul Bocusse  e intentan remedarla con congelados que hieden a amoníaco, ¡qué ultraje y delito! Ahora no es así. Como a mí la única gente que me cae bien a priori y con los únicos con los que me apetece hablar son los camareros, en la calle san Agustín (evoqué nostálgico a mi admirado y queridísimo amigo Agustín Enrique, deseando tropezarnos) en un bar en que succioné dos magníficas cañas tostadas,  placticamos con el joven dueño y acompañantes de detrás de la barra.
Relato a XY los viajes que podría tener si hay una confabulación favorable de los planetas, y queda asombrada.
-         - ¿Y no cuentas el del EE.UU. de octubre?
-          - No, porque de ese ya tenemos los tickets.
-          - Pues vaya.
-          - Sí, pues vaya.
Hemos pasado por la Real Sociedad Económica (RSEAPT) y  comento que este verano he de concurrir en la biblioteca de esa institución y  en la  del Instituto de Estudios Canarios para proveerme de todo lo que haya de Francisco Aguilar y Paz. Voy a leer mi discurso de ingreso sobre él.
Lo que es la edad, descubro que en el Anuario de esta sagrada institución alguien escribió sobre ni libro el ensayo en la literatura canaria (inmediatamente lo pongo en mi CV como referencias) pero no voy a leerlo. Será por lo que cuenta es que te citen. Pero lo haré.


jueves, junio 14, 2018

Con Abdelkader Chaui, estación de Casablanca

Con Abdelkader Chaui, estación de Casablanca

No  es una situación nada frecuente ni deseable tener una buena parte de los  más antiguos e íntimos  amigos, de los que entran en esa categoría selecta de ese “puñado de auténticos amigos” que se suele indicar, junto a  otros dos más recientes,   de encuentros semanales divertidos, poco comunes y chispeantes, y pasar  ahora a posoperatorios, urgencias y preoperatorios. Da un poco de vértigo. Así estamos de mal.
La cara amarga de ayer, pero el día tuvo sus momentos o más bien subrayó la tendencia tan positiva tomada. Nunca imaginé que la vida me reservara tan inesperadas oportunidades a mi edad. Y cómo pude torcer una vida que era casi letal, y a la que sobreviví en un ecosistema que acumulaba casi todo lo que aborrecía, de lo que he dejado solo algunas nuestras. He sido un superviviente ejemplar. No estoy exagerando.
Si todo los proyectos salen bien, que no suele pasar, va a quedar un segundo semestre mucho mejor que el primero. En cualquier caso mi cambio de vida ha sido radical, incluso tengo la sensación de vivir en otra ciudad (o en ninguna), ha habido un corte hasta en eso, las circunstancias también me ayudaron.  Hay gente sin capacidad alguna para reaccionar correctamente ante los cambios de condiciones Te das cuenta cuando se ha producido sin tu planificarlo, ni siquiera desearlo, simplemente porque no lo pensabas. ¡De qué si no!
La foto es con el escritor marroquí Abdelkazer Chaui, al que conocí en la estación de Casablanca. A él va dedicado mi columna del martes pasado. Justo abajo. Le escribí a mi colega Clara a Colombia diciéndola que quedaba muy bien aquello de “en la estación de Casablanca”, y  me contestó, que era de esa opinión y me mandó como prueba de esa valoración, es muy cinematográfico, lo que colgó en su día en instagram. Véase arriba.
Clara, Chaui y Bachir que me llama desde Rabat, proyectos que espero que también salgan. Aprovecho para reírme con él. Es todo un personaje. Si me los encuentro será por algo.
Cumple uno de los requisitos que dice mi hermano de mis amigos: nunca son convencionales. A toda esta gente ya  vivo como nuevos amigos, con muchos proyectos e intercambios entre nosotros.


sábado, junio 09, 2018

Ya estaba en el Instituto de Estudios Canarios

Dialnet

José María Lizundia, El ensayo en la literatura canaria ( y presente socioliterario), Granada, Editorial Alhulia, 2014 [120 págs.]

  • Autores: Isaías Libischoff Álvarez
  • Localización: Estudios Canarios: Anuario del Instituto de Estudios CanariosISSN 0423-4804, Nº. 60, 2016págs. 206-208
  • Idioma: español
  • Es reseña de:
    • El ensayo en la literatura canaria ( y presente socioliterario
      José María Lizundia
      Granada : Alhulia, 2014



  • Resulta que ya tenía reseña en el ANUARIO del Instituto de Estudios Canarios


  • Los lunes se puede decir que es cuando me peatonalizo, aunque provisto de  mayor ambición me asumo como caminante, como la escultura de la Calle Dato de Vitoria que al parecer desafía la eternidad.

En todo mi recorrido he de ser  tomado como peatón, aunque anote algunas disidencias del canon para desmarcarme. Visto de caminante, no se peatón, aunque haya de observar semáforos, pasos cebra, tráfico…
El lunes me encontré con un amigo filósofo que ha adelantado su jubilación. Abrazo prolongado y le digo:
-“Ya sé que estás jubilado ¿desde cuándo?”
- Dos cursos con éste.
Me lo contó otro profesor de filosofía de la universidad que ha sobrepasado la edad de jubilación. Iba con la cartera que el tiempo  ha suturado a su mano. Ahora con mi amigo el filósofo vasco, dan cursos de Heidegger, me lo cuenta como si fuera un adepto a una nueva religión en su momento fundacional. El baskisch es como un motorista curvado y embutido en  negro acharolado de pasión y energía.
-Y qué haces- le pregunto al amigo filósofo con el que me encuentro. Respuesta:
- ¿Sabes que me falta tiempo?- Lo mismo podría decir yo. Uno no sabe lo que es trabajar hasta que se jubila. Entre una cosa y otra, son las 9 y ya llevo tres horas escribiendo.
Existe una regla de oro en los blogs de mi tipo, que  hay que aparentar que lo cuentas todo, cuando no dices ni pio de la intimidad.
Lo personal y autobiográfico siempre se adscriben a lo literario, es donde tienen cabida,  cuando cuentas de ti, sea un artículo o donde lo hagas, la subjetividad no está en la opinión sino en la vida.
Lo personal y autobiográfico puede transferirse a terceros, como en la novela clásica, pero siempre si es literatura digna de ese nombre, ha de formarse un personaje con ese mundo insalvable.  

domingo, junio 03, 2018

On the road again

Mis comparecencias aquí languidecen. A veces me doy cuenta de que entre martes y martes no se va a interponer ningún post y reacciono. Antes trabajaba, estaba en la calle, escribía y atendía el blog, ahora solo escribo, aunque  leo mucho. También es verdad que la calle daba juego para el blog, como el trabajo y circunstancias. Escribiendo embellecías la vida, la tuya. Hacías que lo anodino, ramplón, insuficiente y prosaico tuviera hechuras si no épicas al menos de un mínimo esplendor, que la escritura confiere con su inmenso poder redentor de la vulgaridad.
Fer decía que yo salía a la calle  para poder contarlo en el blog, y  era casi así. Quizá debiera quita el casi. Mejorabas lo que había sido tibio, ordenado y sin relieve.  También los coñazos, que de todo había, básicamente en todo lo tocante al trabajo. La calle me alimentaba. Me refiero a la calle de la noche,  copas, amigos, encuentros inesperados. Ahora al único sitio que voy los lunes es a Los Reunidos. Venga gente de fuera, como hace poco los italianos, quedemos para comer, será siempre allí.
 A veces siento que me apetece salir –cupo de casa casi lleno, pero que nunca termina de llenarse- , dura hasta que pienso donde podría ir. Imagino la ciudad y sus posibilidades e inmediatamente me presiento repelido  y se me quitan las ganas.-Según pregona XY, sin embargo  yo siempre estoy dispuesto a salir, pero siempre que  eso implique coger un avión. Y tiene razón porque es así.
Curiosamente tengo más vida privada,  si por tal entendemos contactos  con el exterior  por correos y teléfono que antes no tenía. Y proyectos. Ahora mismo  tengo varios vínculos con el extranjero a la vez, que jamás tuve. La ciudad se me queda no sé si más pequeña, aburrida o las dos cosas.
Por fin estoy en los carriles de un nuevo libro, esta vez de viajes. El viaje por el desierto y Marruecos de un exdiplomático marroquí residente en Málaga, una joven politóloga colombiana y su seguro servidor. No es solo el viaje, que también, sino que incluye  las conversaciones que tuvimos, las visitas que hicimos, las experiencias universitarias, la gente conocida tan inmensa en su relieve personal (como Atlas y AntiAtlas juntos), el reencuentro con amigos de Las Palmas y las reflexiones que suscita siempre la presencia en el lugar de los hechos. Un viaje también por las ideas y las nuevas reflexiones que deparó.
Aunque el viaje de nuestra vida fuera el que hicimos el año pasado por Arizona, California y Nevada, llegando a pisar  la tierra de nuestros hermanos mexican. Estuvimos con nuestros hijos, encontrándonos en dos ciudades. Y Fer y yo vivimos el gozo de  conducir por los desiertos y metrópolis. Es cuando estableces una continuidad con tu juventud, un hilo mágico que la une e incorpora. Nos lo debíamos, simplemente. No la historia de uno solo sino de los cuatro cuando éramos jóvenes y ya apuntábamos maneras.
Los libros  están rondando una vez publicado el anterior o no, o simplemente imaginas que  escribirás sobre un tema. Nunca pensé que al primer libro del Sáhara seguiría otro y más después. Otra cosa es que aunque hayas empezado a escribir, todavía no te sientas en ello. Pero hay un momento que es cuando ya sabes que estás. Por ejemplo ahora, y todo se va aclarando, sabes cómo lo vas hacer, porque en la escritura hecha, ésta ya empieza a ajustarse a la idea más plausible, que sobrevolaba difusa.