Sobre la base del conjunto de las decisiones del gobierno, se ha de concluir de forma categórica, que lo de ellos ni es la economía ni la gestión, todo su esfuerzo sonámbulo va dirigida a grandes leyes sobre cosmovisiones pueriles y adanistas. Educación, memorias contra-históricas, lucha antifranquista de guiñoles, cataratas de montajes de género conventuales; prohibiciones y reeducación. Como la ignorancia y formación de nuestra izquierda ni siquiera permite que tenga programa y planes, lo disimulan demostrando desinterés y desgana absoluta. Con la economía, el bienestar y desarrollo material hacen como si fuera un mundo menor ante sus ideas solares.

Ellos solo quieren que nadie sufra ni padezca contratiempos e inconvenientes, fatiga, perretas: no se repita cursos, pueden cambiar de género los adolescentes, urgidos de vida o muerte, si algo molesta a alguien no se hace, pero los chanchullos para de quienes dependen se desorbitan, todos los alaridos de identidad, como indispensable plenitud, atendidos.