Cambio climático en Marbella también: está lloviendo

Fuengirola (Fuenyit entre nosotros), en el Colón, con ensaladillas de crustáceos y otros pedimentos gloriosos, esta vez no había colas de veraneantes, residentes y turistas extranjeros y locales.

Fuengirola, ante la librería Teseo, ("T" al fondo), parada obligatoria

 Esta es la casa de mi nuera de Cabo Pino Marbella: palmeras buganvillas, mucho césped, pinares mediterráneos, encalados andaluces y el Mediterráneo de fondo, y campo de golf anexo: más césped.

Nuestro héroe Arun, muy divertido, con trucos, sonrisas pícaras, ya suelta todas las palabras en español que oye. A Al le llama Al, a  los barcos  barco y así casi todo. Esto es en el puerto deportivo de Cabo Pino.

Al y Arun en la piscina de la urbanización, desde el agua se ve el mar. Al y Arun se bañaron vestidos en las escaleras del piscinacle. En Mijas Al y yo, cuando llegábamos para estadía poníamos  a Mecano, bailábamos y nos echábamos vestidos a la piscina. Me volví reticente a hacerlo sobrepasados los 60 años, lo encontraba un poquito forzado, pero Al, mucho más vigoroso que yo, siguió.

                                                

Es el autor de la guerra que más me gusta,  tiene pensamiento propio, no contaminado por cómodos aprioris de trasfondos éticos (tantas veces criminógenos)  culturales (las ideas que más pasiones e irracionalidad -en nombre, visto con perspectiva histórica, de 4 simplicidades- escurren y más secundadas son.

                                 

Al valor literario de la Goncourt se le suma la historia de Marruecos