domingo, agosto 08, 2021

Visita guiada a mi casa: un puerto marítimo... sostenible


El Juan Sebastián Elcano podía ser ahora el buque insignia de mi flota, aunque no será la Goleta que el otro día inició la singladura a Getxo,  Puerto de Bilbao, a la ventana de nuestra casa al lado de la Ría. Con su urna, su lecho de mar, su placa, sus mástiles, y pegatinas de frágil.
Un velero de recreo y un pesquero del Mediterráneo
Otra fragata y una bonitera, que es como llaman en Bermeo, en Canarias lo llaman bermeanos, un gentilicio que unifica boniteras y merluceras. A los bermeanos se las  compraban, pescadores muy avezados.
Otra bonitera del Cantábrico
Un bote de remos con una tosta menos que el que yo tuve de niño a joven en la Ría de Mundaka, sus  corrientes, playas, rocas y arenales
Trainera o batel, comprada en Canarias creo, donde no existen
La caja de arriba es el sextante de nuestro querido Fer, que ha atravesado océanos. En herencia, como el guardia civil de hierro que tenía en su despacho en la Consejería medioambiental.

Acceso a mi antiguo despacho, de barco en barco
Sin un solo libro de derecho
Otro sub buque insignia, una bonitera perfecta, y un barco alemán y nuestro toro totémico: honda cultura, arte excelso, belleza conmovedora.
Y por aquí salimos de la villa, para ir al antiguo garaje, por acrecimientos bungalow que es donde vivimos, la villa era despacho, es biblioteca, sede de  invitados como saben los que han estado

Este e un acorazado inglés, muy tocado -y no hundido- en la antena, que mantiene a raya a los autores japoneses del estante, jugando con los símbolos y la historia
Aquí vemos al acorazado en otras misiones, como es mantener vigilados a los vascos y jesuitas, como el atroz e indeseable papa peronista Francisco; en el tercer estante se hallan juntos: San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier, un guipuzcoano y un navarro
 
Aquí fondean barcos no menores, uno con urna hecha, y el otro comprado, la merlucera pequeña, en el mismo Bermeo donde se hacían.
Pero lo de valor es el cuadro: es un Gustavo de Maeztu 
En este recorrido de este a oeste nos encontramos ahora en el estudio de lectura. En nuestro habitat del garaje tenemos el salón, dormitorio y estudio de lectura, mientras en la villa para invitados están la biblioteca, mi despacho (dentro de una semana, cuando vienen, el de mi nuera) y el estudio de escritura  en un segundo piso asomado a la bahía y el continente africano intuido.
Este es otra bonitera/bermeano made in China, muy lograda, pero ya se le han caído las defensas del puente, la chimenea se ha encogido con el avance  de los libros
 
Una fragata traída de Argentina y un llaud de Baleares, regaliz también de Eguiar
Una colección que compraba en los kioskos, pesquero mediterráneo, bonitera de Ondarribia, remolcador y pesquero, de Alicante, Albufera, Golfo de Cádiz o donde gusten situarlo, encima los jesuitas, la orden de la lucha armada y revolucionaria, del pobrismo y sometimiento, y mi bandera, lo contrario.
Pesquero de Mar de Plata (Argentina ) traído de allí y barco de USA 
                                            
Aquí  la flota cubana de pesca de playa Girón del país de los niños sumisos con banderitas en las manos marcando el paso en el malecón, la Cuba esclava todavía hoy.
Es un barco irlandés que me trajo Eguiar de Irlanda la primera vez que estuvo. En el segundo estante la España que me enamora, los souvenirs, el folclore, lo kitsch

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