miércoles, mayo 30, 2012

De cómo el Rapsoda se abrevió en Rap

-Rapso, –de oblicua visera roja- cuando lleguemos al Parra te das unos giros sobre los hombros en el suelo, y si no  te salen diremos que estás lesionado- le digo.
 Íbamos una comitiva que parecía salida de un cuadro de Solana. Mi hermano -el más que inoperante secretario, que no solo no  es eficaz sino que destruye, obstaculiza, impide y se va a cargar la asociación, sino lo ha hecho ya- Jesús,  el Rapsoda y su seguro servidor, Dios mediante.
Si no viviéramos en un país tan despreocupado, la policía nos tendría que haber pedido el DNI nada más vernos, como mínimo.
El Rapsoda parecía salido no ya de Solana sino de un poema de García Lorca, cetrino, pelo ensortijado azabache, ojos acuosos de mozarabí y la visera roja oblicua  de la orilla del canal del Bronx. Le faltaba la música de  la ruda  radio casete, o si no  la guitarra, o las palmas. El Rapsoda ya se ha erigido en líder de ventas en  la feria del libro, de facebook,  de conversación y de risas. El  Rapsoda  alcanzaba su perfección ontológica  y estética de rapero. Ha nacido el mito “Rap”. Lo cierto es que Rap ha cobrado una inusitada centralidad.
Pero yo le certifiqué poeta.



¿Cómo conseguir este libro desde Chile?

¿Cómo conseguir este libro desde Chile? Este prólogo es sumamente prometedor. en El prólogo de El Sáhara como metarrelato
Comentario recibido anteayer. Recomiendo la web misosoafrica
http://misosoafrica.wordpress.com/

domingo, mayo 27, 2012

El país de las banderas infinitas

Si España no fuera tan espesa y tremenda (es imposible eludirla) escribiría de Edward T. Said (incluso de su crítica literaria) y del texto  de la resolución de octubre de 1975 sobre el Sáhara, del Tribunal de Justicia Internacional de la Haya. Estoy que no quepo de gozo con el texto. Pero España te abisma a volver sobre lo previo, los presupuestos mínimos de consenso y racionalidad, de liviana convivencia. España agota.  A mi me interesa Israel, el Sáhara, todo el Magreb, Estados Unidos, muchas cosas y sitios, pero no España, ni siquiera Europa, yo pretendo ser un exiliado interior –tengo además edad para serlo-, ajeno, desinteresado, resentido, malhumorado   y sordo, pero a lo que se ve, resulta imposible. Corté con el tema vascongado  y no he vuelto a escribir una línea, pero rodeado de hispanos va a ser imposible hacer lo mismo con España. España eterna, España áspera, España aullante, España loba.
En este país de banderas y enseñas omnipresentes, de simbolismo sacrosanto, cualquier reivindicación social, vecinal, deportiva o de cualquier tipo, necesita cada  vez con más ansia coronarse con algún símbolo de incompatibilidad y exclusión. La ikurriña, la senyera y la republicana tienen una sola cosa en común: su condición ontológica/teleológica  de exclusión, disyuntiva  y  absoluta incompatibilidad. Ocurre también sólo en España. ¡Cuánto cansancio!
¿Cómo es posible que  se pueda seguir 70 años después  así, contra una realidad democrática, (ex)próspera, integradora y abierta…? Es demasiada anomalía, insatisfacción, revanchismo, tara… Todo lo que podría estar más o menos bien a título individual y podría ser incluso interesante, de forma colectiva es infumable, cutre y siniestro. España soez, España malsana, España pesada losa y graderío.
Ya no hay imagen de Toxo, Méndez, Zerolo, Caldera ,incluso Rubalcaba, en la calle sin que aparezca  una zona  arbolada de banderas republicanas, cosa que antes no pasaba. El sello de la izquierda con el pasado remoto y  su mísera  estetización de la política no pueden ser más zafios. En su indigencia extrema, es todo lo que les queda. Lo que no saben estos heraldos del futuro y el progreso (de progreso),  es que los presidentes de una tercera república, jamás serían Llamazares, Cayo Lara, los arriba mentados  (a excepción quizá  de Rubalcaba),  ni siquiera el alcalde  de Marinaleda, sino en todo caso, ¡atentos, chicos!: José Bono, Gregorio Peces Barba, Federico Trillo, Zaplana, Villalobos, Borrell…  ¿Les gustaría este tipo de república natural, no rupestre, desarmada, inclusiva, integradora, democrática, plural… a nuestros arcaicos y toscos republicanos? Seguro que ni lo han pensado, pero ¿a que no es eso?
Todo siempre agrio, desapacible, provisional, con cuestiones pendientes... aquí los mínimos siguen en el aire, no sólo las autonomías, sino todo: el estado, la bandera, el himno, la pluralidad,  cualquier noción de comunidad integrada, respetuosa, civil y cívica, con símbolos que lo representen, una base afectiva natural común,  de mera comunidad o sociedad. Resulta tan aburrido y eterno…
Tenemos este republicanismo valleinclanesco y sainetero  que sueña, insaciable, en base a un sectarismo  que desborda las psicologías sociales más marginales y tribales,  con  la redición de una II República de la que  no solo desaparecería la monarquía, sino también la derecha extrema –que es la forma de ir perfilando con  palabras y  propaganda una  categoría inaceptable de derecha- , que haría  hiper legítima su inexistencia. ¿A qué sí? No habría un mundo incompatible con  aquella II República de los trabajadores.  Los republicanos hispanos se quieren solos, con  el enemigo derrotado, desaparecido.  Mientras la ikurriña y la senyera se han convertido en los símbolos del sectarismo y la exclusión (aparte de la ofensa más hooligan y la provocación alucinante) la republicana tiene el plus añadido  del revanchismo jamás soñado.
Abandonado el viaje a El Aaiún,  al final   el viernes, a  los confines cosmopolitas del sur de la isla, donde España (su hondura) se diluye y desaparece. Entre extranjeros, o sea, entre afines electivos. 

sábado, mayo 26, 2012

Desde Washington sobre "esta España mía"

Acabo de hablar con E, estaba en el aeropuerto de Washington, larga conversata .
- Me encontré con X  (amigo de él y cooperante norteamericano de  nivel alto) que ha  vuelto de Afganistán y me contó que fue  a la zona que controla España (noroeste) y que tenía fama de muy segura, hasta que se  descubrió que la seguridad era debido a los sobornos de los hispanos a los talibanes. Hace no mucho fueron, creo, que los franceses tan confíados y en una sola acción talibán, un monton de muertos.
Es evidente que es una noticia no veraz, pero la pongo como ejemplo de nuestra fama y sospechas que podemos generar. Para una vez que no nos largamos a oscuras...
Los argentinos tienen su credibilidad y los hispanos la nuestra propia.
A ver si instauramos de una vez la II República para darle un giro de 360º a esto, con piscinas para todos.

jueves, mayo 24, 2012

Bardem: metarrelato audiovisual del Sáhara

                                      Autenticidad pese al atrezzo
Tuve la inmerecida fortuna de ver el martes por televisión una entrevista de Buenafuente a Javier Bardem, nuestro héroe de Beverly Hills, a cuenta del documental sobre el Sáhara que ha producido, es decir de la región marroquí de  Tinduf donde están instalados los campamentos. Territorio saharaui, habitado por erguibis y tayakant,  usurpado por el ejército colonial francés al sultán marroquí -un encaje de la administración militar francesa-, cuando aquél  dispuso también del Protectorado de Marruecos, y que daría origen a la Guerra de las Arenas que enfrentó  a marroquíes y argelinos en 1963, año en el que Marruecos lo recuperó temporalmente. Como se sabe, la frontera entre Marruecos y Argelia sigue sin definirse, el primer país no acepta la existente, y así lo pactaron en 1961 ambos países: no reconocerían  las fronteras impuestas y heredadas del colonialismo.
Un filántropo donaría hospitales, becas, saneamientos, sistemas de cultivos ultramodernos…pero  Hollywood/Malasaña hace lo que sabe: cine. La imagen, la estética al servicio de la ética, ya saben pues  los saharauis  que deben estar agradecidos y no decepcionar a los filántropos solidarios,  tanto flujo de amor recibido y entretenimiento cualificado celebrado de formas tan variadas; de que lo que se trata es  de resistir, apretar los dientes,  porque fuera y lejos, el mundo cobra espesura con el sufrimiento heroico de otros, y jamás con el propio.
El metarrelato tiene la estructura del mito, con unos comienzos  que se esconden en  los tiempos primordiales y que explican la historia como una vez quedara  escrita para siempre, sin salida del guion  ni margen para la mutabilidad. Por tanto, sin historia y sin política. Aunque sí con festivales de cine acuciantes, maratones, caravanas de Land Rover con banderas tremolando  sobre las dunas y otros entretenimientos de semana en el desierto.  El metarrelato es esa narrativa que tiene un solo final, y que sólo así puede entenderse  y ser. Y que abarca lo acontecido como lo omitido, lo dado como lo soñado. Gesta, épica, resistencia, que todo lo integra, que  es autosuficiente y tiene  un sentido pleno.  Como el mito, es explicación única e intemporal y una creencia.

El metarrelato lo escribió el Polisario y su frente internacional, básicamente español: periodistas, novelistas, exmilitares españoles, algún  jurista internacional, publicaciones de Ayuntamientos y otras  administraciones  públicas españolas, autoediciones políticas o de viajes o de la “experiencia”, de solidarios curtidos en sus barrios.
Bardem,  en lo que a mi toca, muchas gracias.  Mi tesis me la estáis dejando redonda.

martes, mayo 22, 2012

La magia desbordada de las palabras


La demolición de la razón por las palabras se ha llevado por delante las ideas como posibilidad. No estamos para ellas.  Ni en tiempos que parecen preceder a los apocalípticos, la racionalidad y el debate parecen asomar. Muy al contrario, el mensaje es un significante moral, con idéntica (y torpe) carga de horror a la del pecado antes. Ahora, los nuevos pecados son sumamente execrables. Cuestionar las nuevas acepociones morales te convierte automáticamente en un contracorriente. Como que yo ya me estoy empezando a considerar un antisistema.
 Aunque no salga ni una cuenta y las deudas canten, los nuevos animistas ya lo  fían todo a la perversidad intencional de poderes ocultos. Por tanto es plausible que dentro de unos siglos aparezcan los Pericles, Aristóteles y Platones que revocan este estado de cosas.
Recortes. Una palabra con la que iniciar y finalizar al mismo tiempo la posibilidad de debate ¡pobre Kant!  Recorte, tal su connotación moral, ¡pura ignominia!, que no hay nada más que añadir ni buscar, ni intentarlo. Es como Patria o violación. Tiempos duros de palabras lanzallamas.
Hoy se han manifestado contra los recortes la famosa Educación española. Solo sabíamos de sus ratios, resultados, marcas mundiales, excelencia, sistemas de desmotivación y despilfarro faraónico.
Este modelo de educación  no es más que o recorte o educación para la niñez. No tengo ni idea porqué ha aparecido la crisis. Ni idea. Si es que la hay, ya que lo único tangible son los recortes.
En breve podré ofrecer un horizonte de expatriación, siquiera temporal, con oportunidad para un gran recorte de mangas.

lunes, mayo 21, 2012

En la Casa de África

Recomendaciones de nuestra Mediateca       http://www.casafrica.es/index.jsp
Qué leer
QUÉ LEER: El Sáhara como metarrelato, de José María Lizundia (Sáhara, 2011)
El autor hace un recorrido por la bibliografía sobre el Sáhara: el territorio, las diferentes tribus y una historia reciente distorsionada por juicios de valor. Un auténtico metarrelato con la objeción de que no está escrito por quienes aún lo tienen que escribir.
Qué escuchar
QUÉ ESCUCHAR: My life, de Sia Tolno (Guinea, 2011)
Esta artista de Guinea Conakry ha destacado por su carisma, una voz virtuosa y por cantar en su idioma nativo, el kissi. Su dedicación a la canción no ha sido fácil por no pertenecer a la casta de los griots, pero ha sabido aunar estilos africanos y occidentales dándoles un sabor nuevo gracias a su voz y talento.
Qué ver
QUÉ VER: Mieux vaut mal vivre que mourir (Burundi, 2006)
Este documental retrata con ternura la humilde y difícil vida de los habitantes de un vertedero contándonos cómo es el día a día de un joven que vive allí junto a otros muchachos en su misma situación que sacan de la basura el alimento y los objetos que venden para sobrevivir.
En red
...Y EN LA RED: Ethiopia (2012)
Este documental nos habla de este fascinante país que entre otras cosas es el segundo más poblado de África, el único del continente que jamás fue colonizado y sede de la ONU en África. Algunos afirman que su nombre se deriva del griego Æthiops que significaría 'de cara quemada'.
Todas estas recomendaciones puedes solicitarlas a nuestra mediateca enviando un correo a mediateca@casafrica.es. Además en nuestra sede te ofrecemos canales de televisión africanos.

domingo, mayo 20, 2012

L a herrumbrosa izquierda de salón


El sábado en la Gran superficie  me encontré con un gran periodista y hablamos un rato. Luego con un profesor de una de las 95 o 128 universidades españolas de muy pujante  investigación  y  docencia de impresionantes resultados: OK. Hablamos de quedar para comer next week. Me dice, lleno de ira y en estado de rebelión y demanda de justicia: “en 200 días han acabado con todo”. He de suponer que Rajoy. Ni Lehman Brothers, ni la fecha fatídica 2008, ni burbuja, ni el estadista adolescente: el PP, la derecha extrema, según la acuñación reservada a los nuevos  signados de infamia.
Los odia, él  forma parte de ese núcleo, en este caso funcionarial, al que no se le conoce antecedentes políticos, ni izquierdismos, ni  cita a autores de pensamiento, aunque sí  muchos literatos  y que sin embargo ha pertenecido a la esfera del poder  político institucional, en tareas de asesoramiento y algún viaje ineludible.  La época /épica del apogeo político español, ahora analizado por  el mundo. Sí claro, de antes de los últimos 200 días.  Conozco a varios que desde el calor político institucional se han hecho antifascistas con 40 años de retraso, tras obviarlo en su cotidianidad:  pasaron el franquismo a la suave brisa del antifascismo interior. No les agradaba, cierto.  Luego  todos ellos se pasaron ¡qué casualidad! al poder oficial local. Ahora persiguen al franquismo –reinventado-  como si fueran del FRAP, y no imagino  porqué. Tal vez les faltó algo de juventud,  dedicados en cuerpo y alma  a su interior creativo y artístico.
No acabaron aquí los bríos de lucha. Estábamos comiendo bajo la casa de Nuestro Amado Líder, cuando alguien me agarra del hombro y me susurra inteligencia.
-Ahí están todos los del PP- como si fueran la Gestapo. Era la   gente de mediana edad que ocupaban  varias mesas, a los que  hacíamos congresistas “seguramente bancarios”, sin asociarlos con el PP.
-Han elegido a Soria, lo que  vamos  a tener que aguantar-  Como si fuera Adolf Hitler. Lo que vamos a tener que aguantar: a alguien que no gobierna en Canarias. Sic. Glub. Eran dos clases pasivas aún jóvenes, una, propietaria gratis de un artilugio carísimo, a pesar de estar en posesión de bienes materiales notorios, a buen recaudo, por supuesto.
Los del PP, aparentaban  soportar grandes deducciones de cuotas de la Seguridad Social y de Hacienda; de entrada –aunque en este país este tipo de pensamiento esté reservado a premios Nobel-,  primorosos  mantenedores objetivos del Estado del bienestar. Las dos jóvenes clases pasivas del Estado,  ni siquiera tienen la inteligencia de calibrar de dónde  podrá salir todo  el dinero que les mantiene en estado  de cómodo  sostenimiento. Incluida la  soleada hostelería sabatina. Las clases pasivas coincidían con el PP en el mismo local y menú, casually, pero las distanciaba la ética para variar. 
Con este tipo de gente no me callo, y salieron muy  rebotadas.
Dice  XY “Vaya país éste, dan por supuesto  que lo que  piensan es  previo, general y sagrado”.


jueves, mayo 17, 2012

Lo que se cuenta en Washington



Le preguntamos  a E.  a ver que se comentaba en Washington sobre la situación española, y nos  contestó que en una reunión que tuvieron (en la máxima organización financiera mundial) el día anterior, se había hablado no muy bien de ella.
Estaban reunidos para discutir si  aprobar  (sería “implementar” seguramente)  un gran proyecto para servicios en México, y que una de las jefas asistentes  a la reunión comentó que pasaría lo mismo- de ser aprobada- que en Grecia, Italia y España: que tal cúmulo de servicios creados resultarían infinanciables.
Es con diferencia lo mejor que he  oído sobre la crisis, el verdadero I + D, es decir, interés más deuda más mucho más interés y deuda, hasta que ya no se pueda más ni con la deuda ni con el interés. ¡In-financiable! ¡Qué evidencia!, tras todo el lujo de aplazamientos, re-re-re-refinanciaciones, ocultaciones, disimulos, huidas  desbocadas y generales hacia delante... El acordeón de aeropuertos, Ave-s, universidades, museos, estadios, autovías, suntuosidades, reinos, decenas de ministros y embajadores, alfabetización  general en lenguas no maternas, gratuidad en el cambio de sexo, ya que todo había devenido, más o menos, derecho fundamental…  despilfarros inconcebibles que asombrarán a las próximas generaciones.  Quiebra, salida del euro,  abismo, caída en el vacío, nuevo paradigma, época que finalizó, otro sistema mucho peor que nace. Nuestros griegos se rebelan contra el fin  del Estado de bienestar. No entienden que entre mantenerlo deus ex machina  o no mantenerlo, se adivine su reducción. Ven mucha maldad y perversidad –los alegres y confiados se nos vuelven animistas- en ello, además  injustificable.  Le vieron a ZP regalar dinero directamente  anteayer, y claro…. Ahora mismo siguen pretendiendo los famosos hispano-bonos, seguir con la deuda henchida  y con horizontes de vencimiento siempre retrasables -propio de los no pagadores-,  como la línea del horizonte al viajar.
Una tarde al menos por semana suelo hablar con un sindicalista amigo, de la crisis y derechos sin ningún tipo de problema.
Pero con quienes nunca he podido,  y ahora menos, es con la gente de mis mañanas. Los vigilantes paternalistas, no del todo desinteresados, que a la planicie habitual de escuetos sofismas ahora incorporan tablas de medición del tipo “cinco es más que cuatro y que incluso que dos”. Lo dicen cargados de razón, son geniales.

martes, mayo 15, 2012

¿Qué pasó con la Memoria Histórica? Jeremiadas y beocios

Hasta hace bien poco tiempo, media geografía hispana era escarbada -a escala egipcia- en busca de la arqueología más preciada: los restos de la criminalidad de la derecha extrema genocida. Miles de arqueólogos de nueva vocación   horadaban el barro, espigaban la grava, perforaban  la piedra en busca de osarios probatorios de  crímenes. Con una fe indomeñable en el futuro, limpio de asesinos potenciales de  derecha -que deja herederos eternos siempre  fascistas; y en un presente prometedor de gran gesta  popular de progreso. Tiempos felices de aurreskus y sardanas.
Nunca antes  la arqueología había mirado con ojos enfebrecidos  al presente y al futuro.
Habían olvidado que para tanto dolor, tan tardíamente  estallado con insólita compulsiva avidez, tenía que haber pérdidas y  para que hubiera pérdidas era indispensable algo tan obvio como que la pérdida  fuera de algo/alguien que se hubiera llegado a tener,  y  que al dejar  de ser tenido,  lo perdieras. Primacía de la realidad, simplemente.  Nadie salvo algún anciano había perdido   nada. Todo era una mascarada política llena de  paroxismo.  
La jeremiada invalidada las leyes naturales de la biología y psicología:
A)     Sin  pérdida no podía haber duelo y dolor.
B)      No podía haber duelo y sufrimiento alguno, porque el duelo existe para asimilar en el tiempo la pérdida y para que ésta precisamente  no dure  entre 70 y 170 años –y los pocos ancianos que podían mostrar una pérdida real habían hecho todos el duelo hacía décadas ya- , que es lo que orquestaban los revanchistas con sus  muertos, no con los que ellos causaron en la retaguardia.
C)     España plañía muy compungida  y nadie, ni la derecha, a la que se le abría una causa general de orden  simbólico,  ni los señores jueces ¡nadie! se alejaba  un paso de la falsa contrición que debía afectarse con gravedad digna del tenebrismo español. La España plañidera y de confesionario al servicio de la mamarrachada político propagandística de la Memoria histérica de emboscados durante décadas de silencio en las Casas del Pueblo.
Los que jamás visitaban ni la tumba de sus propios padres (oh, ateo-republicanos)  de súbito se sentían  sobrecogidos por  el deber inmenso (sobrevenido orquestalmente)  de asegurar un descanso digno a  sus muertos, que acababan de descubrír, exactamente  como al franquismo. Ésta la ralea. 
La Memoria Histórica  supuso la orquestación del odio político, intentando jugar con emociones de colegio de monjitas,  a la apabullante escala fanática (¡qué intensidad!) y sectaria que sólo España es capaz de reditar y representar.
 Fue tal la jeremiada, los ejércitos de también falsos arqueólogos, los beocios triunfales que, de repente, ya no se sabe nada de ellos. ¡Adiós arqueología! ¿Pero no era tan urgente y prioritario, no era realidad sangrante…?  Pero ¿dónde estáis? ¡Regresad a las trincheras y al barro!
Ahora es cuando os necesitamos y a vuestro Gran hombre: el Adolescente y su selección negativa. Como español, ya os tenía que soportar (a vosotros y a vuestras hazañas todas)  antes incluso de que naciera. No os debo nada (en todo caso, me debéis). Menos, a monjitas que ahora escapan.

domingo, mayo 13, 2012

Los indignados:un universo emocional muy simple


Lo sensato sería, cuando no hay nada pergeñado, pasar a otro día, pero el domingo es un día  que nunca fallo, a pesar de que he perdido algunos lectores. No hago mucho para hacer amigos, la verdad, ni crear complicidades.
Tal día como hoy hace un año estaba en la ciudad más fascinante del mundo: Nueva York. Habría podido escribir algo, pero no tengo tiempo.
También  me hubiera encantado escribir contra el 15-M (ya lo hice el año pasado desde EE.UU.), contra esa antesala del suicidio colectivo: si tienen éxito, logran instalar regímenes islamistas (caso egipcio) o perfilar tardo comunismos (Grecia) o promover populismos fascistas (Grecia). Es alucinante.
¡Con todos los barcos mercantes de libros (todos insensatos o, a lo sumo, parciales) que leímos los de mi generación para cambiar el mundo!,  y ahora resulta que los candorosos simples  leen a posteriori  a Hassel: 70 páginas de tonterías, a cuál más tonta,  una tras otra.
En este país zarzuelero, castizo y madrileño (empezando por Gernika) todo el talento se va a las pancartas y al  tam tam, pero no a crear empresas, trabajar, sacrificarse, crear redes de solidaridad y sociedad civil; ¡no!: queja y más queja y ¡A ver quién se queja más! (cuando por fin deciden quejarse, todo hay que decirlo); esa es la religión  actual de  fervorosa feligresía. Esto no es Japón ni Alemania ni Minnesota ni Holanda ni Australia… ni lo será nunca. En todo caso, Grecia.

martes, mayo 08, 2012

El tremolar de nuestra bandera común francesa


Cuando Obama ganó la presidencia de EE.UU., aquella ministra soez proclamó ante la humanidad que una nueva conjunción planetaria: Obama y ZP, iluminaría  al nuevo mundo.
El triunfo hiperbólico de Holland será  reducido a realidad antes del verano. Es una pugna de metafísicas en la que sólo está en  debate el ritmo de reducción del déficit y la pequeña holgura de la austeridad. No hay más en una  Europa macilenta, arrugada y decrépita, pero soberbia y fantasiosa, que sueña con convertir al mundo con su ejemplo (que es incapaz de mantener). El mundo no parece entretenerse en el platonismo de  la contemplación de  modelos, antes al contrario parece  imbuido de un realismo terrible: 6.000 millones de seres humanos  tratando de sobrevivir al día a día en condiciones de mayor dignidad. Este es el problema de Europa: su dimensión absolutamente planetaria. La ministra soez, a pesar de todas sus insuficiencias, tenía  en parte razón, aunque muy involuntariamente.
La izquierda francesa y española ha vibrado con el tremolar de la bandera común francesa. Una mayestática que trata de ahogar los datos  del mundo  objetivo. El devenir de la izquierda por la estética de las banderitas quintuplicadas, las pasarelas de modelos gubernamentales y el eticismo exaltado de su falsedad moral, su hipócrita superioridad moral, es decir, su afección enferma al conjunto de los mundos de las apariencias, lo vamos a pagar caro: están dejando el camino liso a la Bestia.

lunes, mayo 07, 2012

recién en la Nokia

XY hace nada: "tú eres una vedette (yo) y tú un misántropo (mi hermano)"

domingo, mayo 06, 2012

La vertiente amarga del domingo en el exterior



Por culpa de mi carácter pusilánime y excesivamente complaciente para con todo el mundo –siempre estoy a agradar, como si fuera alguien despojado de criterio-, hemos ido a comer fuera, al único lugar que soy capaz de soportar. He contraído un estrés digno de combatiente de infantería de marina de la II Guerra Mundial: más de 2 horas de domingo invertidas en comer, mirar y lamentar mi falta de juventud para irme sin pagar. La pesadumbre y los autorreproches se acrecentaban pensando que en el coche me esperaba  todo El País dominical y todo el ABC dominical, que ni me interesan y apenas leo, más su revista “Hoy Corazón” -lo único que leo con fruición-  gracias a que  mis kiosqueros me la endosan sin pedirlo.
Así las cosas, la sutil línea del Sáhara ha resultado seccionada y otras líneas que pretendía seguir. Menos mal que se aproxima el lunes  pleno de  virtualidades realistas.

Decía Schumpeter en los años 30 del siglo pasado, desde su tribuna de Harvard, a cuenta del carácter cíclico de las crisis económicas, atribuibles a la aparición de innovaciones, que aquellas eran duchas estimulantes, así viviré la mía propia de fin de semana, de igual forma. Renacido, afrontaré la semana que me provee de entidad, función y presencia tangible. No de metafísica.  
Ayer sábado no estaba todo perdido. No tenía ningún libro nuevo del Sáhara pero podía intentar recoger la magra cosecha de la siembra de las semanas pasadas. Subí al estudio de escritura con los últimos libros de Al Ándalus, Marruecos, Mauritania y Sáhara.
Volví a mi gran cuaderno de notas y planos sobre el Sáhara y me puse a tomar notas y organizar genealogías bereberes básicas, pero a la vez y sin querer, a escribir. Los libros estaban acribillados por flechas, fechas, notas, datos, subrayados…
Que no esté escribiendo libros de historia no significa que no la necesite para enmarcar mis ideas. Lo que suponía  se cumple. Si quieres conocer un país has de conocer los de alrededor y su área cultural.  Del libro sobre Al Ándalus he recogido información fundamental en cuanto la organización social centrada en el linaje frente al espacio. Por la idea del espacio de los hombres del desierto me pelee con uno, que solo hablaba de la resolución 1514 de la ONU como un papagayo. Le quité el habla por enteco y gris.
También es muy importante conocer cómo se es visto por los vecinos, y qué compartes y te separa de ellos. Cosas que para las miríadas de simpatizantes de los festivales y caravanas del desierto no tienen la más mínima importancia. Les solaza más una puesta de sol que llevar  encima del televisor, acotada por  un portarretratos étnico-artesanal.


jueves, mayo 03, 2012

Dos veces herido el 2 de mayo

Ayer sufrí dos percances. Me quedé sin coche (por no apagar las luces) y sin ordenador (cuestión vírica, caducado el antivirus). La falta de coche tuvo serias consecuencias: 5 taxis por la mañana (tarde, coche prestado), una mañana  movidita; la tarde fue benigna.
Un amigo me ha traído recién el ordenador arreglado y ya no funciona -vedado google-, quería seguir corrigiendo  las correcciones de mi libro y tampoco es accesible el correo, ya solo poseo un instrumento de trabajo. Estoy en otro ordenador donde me acaba de desaparecer este post, que ahora rehago. 
Los 5 taxis de ayer por la mañana darán una idea de este sin vivir en otro  que me aqueja. Mis tareas son de peonaje de cuello blanco.
No obstante, lejos de ser presa de la esclavitud y abismarme al gran foso de la  indolencia residual, leo libros que incluso termino. Esta tarde, el del expresidente de Mauritania: 700 páginas. Algo heroico, sin duda.
Sigo con Homenaje a Cataluña y los escritos sobre la Guerra Civil de George Orwell. Otro libro imprescindible no leído. De eso que  se libraron los progres -hubiera transcrito sus frases- que, inexplicablemente, me leían en prensa.
No encuentro nada del Sáhara que no tenga, ni tampoco de Marruecos, por lo que he tenido que subir para arriba hasta  llegar a Al Ándalus. El sábado en Agapea escruté unos 15 metros de lomos de libros sin el resultado pretendido. Fue así como me topé con los más próximo: Al Ándalus. De berberiscos a moriscos, de almorávides a mudéjares, de las jaimas al romance aljamiado.
El viernes pasado en Termini, Kamenev habló del romance aljamiado y del persa con grafía árabe, pues resulta que el libro de donde sacó esa información tan confidencialmente culta, es uno de los que compré. Ya los he leído, eran de lomo fibroso.
En el devenir a veces paroxístico de mi actividad he decidido precipitarme al ejercicio físico: pisos y pesas. Me  subo los dos pisos -rapidito-  del complejo, 32 escalones 20 o 25 veces.
Realizo a simultaneo una actividad que siempre he reputado vergonzosa y despreciable: el estudio del inglés. Olvidé lo que sabía de joven, tan solo recordaba algún título de canciones de los Beatles.
He de compaginar este activismo con otros intereses; durante esas ejecuciones, si se me ocurre algo sobre literatura  tomo notas en el despacho, si sobre el Sáhara there up at the writting studio.
Ocurre que dentro de poco más de dos meses disfrutaré de una breve estadía en Miami.
Y en Miami no pintas nada si no eres bilingüe

martes, mayo 01, 2012

Mi 1º de mayo de aquellos años

Tal día como hoy, hace 38 años, llevaba ya más de 24 horas cómodamente instalado en la jefatura superior de policía  de mi ciudad; me habían detenido miembros de la Secreta  (BPS) en el portal de casa. Al de más de 24 horas  llegarían los detenidos en la manifestación ilegal del Primero de mayo, limitada a “saltos”, "celebrada" en Baracaldo. Dejé de estar aislado. Era el Primero de mayo de 1974.
El mundo ha cambiado tanto desde entonces y mucho más que está cambiando ante nuestros ojos a cada hora, que a mí me maravillan los que consiguen no ver nada en toda su vida. Eso no les pasaba ni a los  anacoretas ni eremitas del desierto. El término mismo de “clases” ha desaparecido, es como si ya no se viviese en una sociedad de clases, o tan distinta, que  en absoluto esas categorías podrían adecuarse  o encuadrar la realidad. Por ejemplo, no hay clase obrera ni clase burguesa, hay  los “trabajadores”. Y empresarios: nociones no políticas, sino sociológicamente  reduccionistas, teñidas de moralidad.
La clase obrera nació con el capitalismo, modelo de economía sustentada por  el sistema tecnológico industrial.  Con el sujeto por excelencia: el proletariado industrial. Los científicos sociales hablan, desde  hace ya muchos años, de la sociedad “postindustrial”. Primera contradicción: ¿cómo puede un agente específico de un sistema, vivir, desaparecido éste,  en sus restos o residuos como protagonista especial?  Desde el papel protagonista de agente, nada menos  que  histórico, a  la lateralización (salvo que los populismos la rescaten sobre su base exclusivamente retórica) en los procesos de desarrollo, más dinámicos, de los factores productivos. Todos los signos nos dicen que  eso es así en la sociedad del riesgo, que diría Ulrich Beck, o en la economía globalizada. El progreso es algo que intuimos en el lado opuesto a este mundo, que se limita, dentro del conservadurismo  actual de la izquierda, a conservar literalmente lo que se tiene o queda. Además de a reaccionar (ojo con las palabras) contra y no intervenir dinámicamente dentro de los vectores y marcos  de progreso que se perfilan o que se puedan inaugurar; y sin la capacidad de abrir un debate -no digamos ya mínima propuesta o atractiva  idea de futuro-, sobre lo que habría que hacer,  incluso hasta para conservar lo máximo de lo que aún se posee.
No hay batalla que librar  centrada exclusivamente en el conservacionismo. Eso supone el reconocimiento previo e incondicional de la derrota sin paliativos.
No es argumento de futuro decir “con todo lo que nos costó lograr estos derechos”. A la mayoría de la gente que conozco, no le costó absolutamente nada, porque los heredó. La historia del movimiento obrero ya no interesa a nadie, a cambio se orquestaron hasta el propagandismo más alucinado, por un gobierno ebrio de regresión y fosilizado, los logros de la II República  abocada a otra dictadura (me refiero a la del proletariado, también olvidada por la memoria de tantos olvidos. El olvido más sinvergüenza: el del anarco-sindicalismo español o el del  POUM).
Si hubiera una  mínima pulsión de vida y vagarosa noción y apetito de progreso sabrían que lo que se pueda perder hoy, se puede ganar mañana, incluso más.  ¡Qué progreso es ese, en el que ni se cree! Si fueran  los que hoy se quejan los que de verdad lograron cosas, otro espíritu reinaría.
La Europa fragmentada, eurocéntrica, henchida de soberbia sigue sin decir ni una palabra en ningún acto,  declaración o pancarta, de millones de trabajadores que producen casi todo, y también consumen en el mercado global, por 200 dólares al mes. ¡Qué silencio más estruendoso!
No creo que haya que ser especialmente intuitivo para adivinar que es por aquellas regiones remotas por donde las palabras recobrarán  su justeza y realidad semántica, evidentemente no en España, en donde los significantes son los signos de sus antinomias.
El progreso entonces, significará progreso. Quién lucha por hechos lucha por palabras.