En un rapto de audacia hoy he salido al jardín, mas de mes y medio a la sombra (una puerta que abrir ), no sé cual será la próxima temeridad que pueda cometer. Vitamina c para los huesos me han dicho y he acatado.
Mi hijo está leyendo a Pascal Bruckner y me manda una entrevista en Lo País desde Washington, hace unos dos años dejé de comprar el panfletillo. He encontrado justo este libro, el que buscaba, solo, sin otros de él, al alcance de mi silla de ruedas. Los ex intelectuales de izquierda, como Bruckner, con el mismo espíritu que les llevó a la crítica de la burguesía y el capitalismo, ahora, afectos a sí mismos, prosiguen con la crítica cultural y social del sistema, Nuevos fenómenos a escala mundial, mientras la caterva fósil, los institucionalizados, ausentes, siguen enfrentados muy sañudamente a sus antiguos enemigos: la extrema derecha y el franquismo (¡a la vez!), de puro progres, no han apreciado prácticamente ninguna diferencia entre el mundo de hace 50 años y el de hoy, son así de sutiles y preclaros.
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