jueves, enero 16, 2014

Conozcan sobre el barrio Gamonal (Burgos) y bilbaínos

 
Déjenme que les cuente una historia muy linda que protagonizaron en 1977 los vecinos de ese barrio, a cuenta de una expedición bilbaína que hubo de  cruzar por aquel desfiladero.  Exactamente   por la calle de marras antibulevar.  Me quedé con el enclave: Gamonal
Creía que había ocurrido a fínales de los 70, pero casi, fue con ocasión de una final de copa del Athletic Club de Bilbao disputada en Madrid, que creía no ganó. Busco en google. Fue en 1977 y efectivamente quedó subcampeón.
En aquella época el contingente de franquistas fanáticos, simpatizantes, conniventes  era gigantesco, y Burgos era sociológica e históricamente muy franquista. Los bilbaínos habían comenzado a coserse las ikurriñas a la piel, que en kilómetros de tela han ganado a  las nazis, mucho menos exhibidas.
Los bilbaínos habían tomado una vez más  Madrid –pidiendo “agua de Bilbao”, que es el champán y demás repertorio de actos humildes y recatados- confiando  que el Athletic ganaría, pero  fue derrotado por el Betis. Todo iba relativamente bien a pesar de no llevarse la copa, cuando tuvieron que atravesar Burgos y salir para Bilbao por el barrio del Gamonal. Allí una turba de vecinos del famoso barrio socrático  esperaba a las caravanas de autobuses y particulares que regresaban a Bilbao. Apostados a los dos lados del desfiladero  los autobuses bilbaínos eran impactados por una lluvia de  piedras,  me imagino que con similar tenacidad a la de estos días. Supongo que entonces las ikurriñas les ponían muy excitados por las que  las quemaban para aplacarse. Los bilbaínos según recuerdo, a las afueras casi hicieron círculos de autobuses-carromatos y pensaron en  su autodefensa y en regresar para asegurar el paso del desfiladero de la calle Vitoria pre-bulevar.
Los bilbaínos se permitieron responder a la agresión cruzada y al fuego, recurriendo al arma más venerada de su idiosincrasia, a su ethos más puro. Tenían que seguir atravesando el desfiladero de la calle Vitoria del Gamonal, sabiendo que los cristales saltarían  hecho añicos, y que habría heridos (30), pero urdieron emplear una arma para ellos bíblica y definitiva: responderían rociando ellos también el Gamonal con otros  materiales más evolucionados (de metal): y así  al pasar les echaban pesetas y duros aunque lo hicieran agachados, siempre había a mano monedas que despreciar.
Lo que debió encrespar mucho  más a los burgaleses. 
La prensa  de Bilbao hizo de ello Pearl Harbour y con razón. Fue cuando descubrí que el bilbainismo no era un estilo de vida o forma de ser, sino una escuela de la buena muerte: provocadora, heroica, suicida, sonriente.
Una norteamericana que conoce casi todo el mundo, que se dirigía a Bilbao paró hace 3 años a comer con unos amigos en Burgos y lo que más le llamó la atención  fue la falta total de multiculturalismo, todos blancos y con pellizas. Hay historias, composiciones étnicas, mundos cerrados, sudor  compartido de vecindario, delirio gregario, insólitas luchas finales, espontaneidad de masas, siempre el fuego…  que dan miedo. La pobre extrema  izquierda española, tan densa en ofertas, se solidariza en Sol. Es todo lo que tiene, salvo que EE.UU. e Israel lo eviten.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

estas seguro de que no fue al reves?

Anónimo dijo...

Jajaja no se puede contar la historia de manera más sesgada...lo de los duros, pesetas(y añado yo, mendrugos de pan), lo lanzaron los alegres bilbainos en el viaje de ida a Madrid(Y NO EN EL DE VUELTA). A la vuelta se les esperó en Gamonal...y por cierto...no hubo ese acto heroico, fruto de tu imaginación...esa vuelta heróica de los autobuses a la zona de combate...nada de nada...Se lió una buena, y fue la policía la que protegió a tus alegres bilbainos.
Respecto a lo de las pellizas y tu amiguita que para en Burgos a comer...no merece ni ser respondido...