sábado, mayo 01, 2021

Las correcciones de mi próximo libro vasco y mi hermano con las suyas

La fase que más disfruto en la escritura  de un libro son las correcciones, hechas las primeras hay que seguir  imprimiéndolo `para enfrentarse de nuevo al texto limpio, hechas las nuevas, vuelta a imprimir y así. Siempre se aclara el texto de las zarzas que lo ofuscan, y también se obtienen brillos  que ausentes solo esperaban su instauración. Corriges y lo completas porque se habían cerrado antes de tiempo o simplemente no era el momento.

 Mi hermano corrige, lo que yo por mi cuenta  sigo corrigiendo. Dice que encuentra agrias mis críticas: a-g-r-i-a-s

- Ah si, ¿entonces por qué te gustan mis artículos y los aplaudes cuando son (más) infamantes y belicosos?

No ha hecho lisonjas ni adulaciones como habitualmente hace, por ejemplo con la calidad de página (de Julián Marías),

Pues que casualidad, dejado el post en la línea de arriba me pongo a seguir leyendo la joya "Madrid" de Andrés Trapiello que ayer me compró XY, y encuentro esto que atribuye   a Larra "sin mala leche no hay arte" de quien   Trapiello dice que tiene artículos que desbordan un talento A-G-R-I-O

Como todos los escritores que más admiro, por lo demás.

Como vasco que se resitúa en el País vasco y que lo conoce muy bien, demasiado bien, se muy bien lo que soy capaz de escribir -se pueden aportar ángulos novedosos, perspectivas críticas y personales, que es con lo que yo siempre me comprometo- y el pulso con el que hacerlo

No hay comentarios: