Celebrando a Ayuso y dimisión del sanguinario Pol-Pot. Los progres: un humanismo

Sin imperativo de voluntad el caso es que no tengo trato ninguno con progres, como procedo de ese campo, es como si viviera en una universidad americana de hace 30 años, antes de la dictadura posmoderna, los woke, la cultura de la cancelación, la corrección política, Me Too, BLM y demás potros  de tortura e instrumentos de ingeniería social, Tienen aspiraciones muy limitadas y humanas. modelar sentimientos creencia y emociones. Los nuestros. Crearnos 

Sinóptico

1.- Hablar con un progre es hacerlo con todos. Dicen todos lo mismo y es muy fácil comprobarlo

2.- Los progres se mueven en los significantes, sintagmas, eslóganes, no entran a razonar porque ya parten de una total y previa elucidación que proviene de la propia creencia.

3.-Parten de la desnudez absoluta de significantes,  siempre de execración, aberración, iniquidad: fascistas, facha,  ultra derecha, extrema derecha, Contra el fascismo, No pasarán, repetidos un millón  de veces por cada tertuliano, informativos, periodistas, políticos 

4.- Que nadie intente no solo oponer hechos sino también conocimientos, explicar que es una derecha nacionalista o conservadora, y a diferencia de las catalanas democrática no fuera ser mucho más adecuados desde el punto de vista de las ciencias sociales: historia, politología. sociología, para los progres ciencias muy prolijas y ofuscadas

5.- Vemos pues como los progres se sitúan al margen del orden factual, lingüístico comunicativo y cognitivo

6.- Para referirse al clamoroso triunfo en todos los barrios de Madrid de Ayuso, se inventan otro artificio verbal  muy tontorrón, denigratorio claro, que es TRUMPISTA que es creatividad y ciencia, análisis y profundidad

7.- El progre vive alejado y al margen del raciocinio y el juicio lógico, porque esta situado en la atalaya celestial de la moralidad, no por ninguno de su actos- y eso que la moral se refiere a la conducta-, sino por sus buenas intenciones, o su ratito de sensibilidad amorosa consigo mismo que la extiende a la humanidad.

8.- El progre es un adicto a su zona de confort, el progre pertenece y es pertenecido, una reciprocidad que le causa armonía, pertenece a una ciudad provinciana o a un barrio, muy replegados sobre sí mismos, más unidad, pueblo, maratón a un estamento funcionarial, a una generación, a un ámbito de relaciones con ideas y prejuicios muy definidos, cercanos y cerrados con gran concordia y celebración de su sintonía esencial. Nadie saca la pata del tiesto

9.- El progre en sus mundos de  la vida siempre está en mayoría, cuando se  enfrenta  a peligrosos enemigos ora el imperialismo ora Rajoy ora la aviación de Israel ora los vectores más opresivos del neoliberalismo  posible, siempre a resguardo, siempre en mayoría.

10.- El progre es de izquierda, una religión no empírica 

11.- Por eso ha optado por la redundancia, la tautología, lo apodíctico, el PROGRE DE PROGRESO