domingo, septiembre 27, 2020

Las tribulaciones de Ensayos Saharianos con el Estado español. CAPÍTULO 2

Un español va a la Seguridad Social, a los juzgados o a Hacienda  y tiene enfrente al Estado español sin una sola interferencia, es el Estado puro e incondicionado.
No pasa lo mismo si lo hace con su aparato cultural exterior, que aun siendo Estado español, de titularidad jurídica pública  tiene alrededores, interferencias, y “políticas de la casa”.  Durante 12 ó 13 años fui Secretario general del Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife (entidad privada), y hubo años que casi “vivíamos” allí solo algunos socios y otros amigos que no lo eran. Sé más o menos como funcionan esas cosas culturales.
Tengo por escrito, estando a punto de editar dos libros sobre Tánger (uno como autor y los dos como editor), que ya anunciaba que no querría saber nada del Instituto Cervantes. No he conocido ni conozco a nadie, nunca he tenido el más mínimo contacto, ni verbal ni escrito, ni directo ni indirecto. Simplemente no me gustaba el ambiente que entreveía, como no me gustan nada los atrevidos y airados antifranquistas de larga pintada y ancha rotulación, a pesar de haberlo sido yo en tiempo real, ni muchas mitologías, ni imaginarios eyectados, ni las sociedades de culto artístico cerradas (el arte siempre es cerrado, a veces sectario). Como no me han hecho nada, ni me parecen denunciables y menos combatibles, simplemente me aparto. Otra cosa es que me interesen determinados  discursos culturales  desde el punto de vista intelectual, y que el medio oficializado de Tánger sea muy interesante. Como ahora lo es  el aparato cultural exterior de la zona, del Estado español. He estado en Tánger 4 veces y nunca he buscado contactar con nadie.
Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife
Dado que me inauguré en videoconferencias con Clara Riveros le propuse hacer una sobre Ensayos Saharianos en  donde tiene su programa, y ella sin yo saberlo (aclaraciones de más arriba) contactó con el Cervantes de Fez. Propuso varias y le contestaron: una, sobre Abdelkader Chaui, con Clara y yo. Finalmente dijimos que sí. Una cosa es no te atraigan ambientes y otra ponerte fundamentalista, el tema no da. Yo presenté la colección ES en Canarias con una conferencia de Chaui (presentación colección, 7 títulos entonces: 10 minutos, youtube).  Esta vez hasta habíamos elegido mes: octubre. Quedó en una sola videoconferencia y ya llego al nudo, porque había títulos politizados. Otra vez. Yo no sé si serán igual de buenas estas instituciones públicas españolas  de cooperación, en sus cometidos, pero Casa Árabe e Instituto Cervantes son homólogas en la prevención y protección  político-moral ante ideas nocivas, inconvenientes y molestas. Nuevamente la interdicción recaía en MARRUECOS Y SU SÁHARA OCCIDENTAL (¡qué barbaridad!: ¡en  Fez, Marruecos! Si al menos  hubiera sido Tánger... que igual ni sabes a quien pertenece). Me da, que, a diferencia de embajadas y consulados, los Instituto Cervantes no están acogidos al principio de extraterritorialidad por lo que  son territorio marroquí. Deben saber también que en absoluto les cabe  decidir cuál es  la extensión territorial de Marruecos. Es bastante común que el invitado sea cortés y cuidadoso con su anfitrión. Pero ¡con qué naturalidad se desenvuelven los españoles –y amigos internacionales- por la zona!  

El autor “cancelado” era Jamal Eddine Mechbal, exdiplomático, jurista y analista en medios hispanófonos y árabes. Por él empecé la colección. Toda su documentación provenía de  España, curiosamente era la que despreciaban las  legiones  de tratadistas españoles pro POLISARIO de vagarosas militancias.

Se dijo a Clara Riveros, que no querían politizaciones, ni temas delicados, que pudieran molestar a alguien. Lo lógico es que ese cuidado lo apliques con tu anfitrión, que es Marruecos y no trates de molestarle a él. Y si pensar en Marruecos es demasiada  abstracción, se piensa en los alumnos que son marroquíes.

¿Con qué derecho se puede impedir que los estudiantes MARROQUÍES no puedan ver ni escuchar a otro marroquí que habla y escribe en el idioma que están estudiando? Y  de paso a los demás.

Me da que estos españoles funcionarios o habilitados, personal laboral o estatutario o lo que sean, no son muy finos evaluando su papel, y pudieran llegar a confundir  funciones con derechos y obligaciones inmanentes, con  preferencias, simpatías y amistades personales. Son funcionarios o personal laboral que pagamos, yo uno de ellos. Nada es de ellos. Por mucho que alardeen   de sus afinidades políticas e ideológicas y las concelebren, cansinos eslóganes; en una institución pública del Estado español se dejan a la puerta, sin tics patrimonialistas sobre lo ajeno. Ni ideologías excluyentes.

Dice Clara Riveros: “Es imposible que a los marroquíes puedan molestar que un marroquí  revindique la pertenencia del Sáhara a su nación.

Y, claro, se lo reconocen: “a los  marroquíes no, a los otros”. ¿Quiénes podrán ser los otros? Sabemos que no son marroquíes y qué  serán de la zona y el ámbito. ¿Por qué tienen tanto peso?
¿Y qué pintan los estudiantes marroquíes que estudian español en esto? Se supone que son los destinatarios de todo ello. Vaya pregunta, la contestaré yo: Nada. Pues lo que hay que inferir necesariamente es que hay alguien, algunos, que están por encima de ellos. Esta deducción lógica, resulta muy sugerente porque hace pensar: Quiénes, por qué, desde cuándo y ¡con tanta naturalidad! La naturalidad es lo más llamativo, como si viniera de muy antiguo.
Pero llego a otra conclusión igual, de igual necesidad de inferencia. Cuál es la única posición desde la que se pueda molestar la reivindicación territorial del Sáhara. Obviamente desde el apoyo o simpatía por el Frente Polisario que también fueron antifranquistas, aunque estos, más vinculados a lo real objetivo, en su día, que al  delirio guerracivilista. Uf, progresistas de progreso españoles.
Siempre se me tienen que aparecer los españoles de más nobles sentimientos y solidarios, los más íntegros y dando ejemplo. Les gusta mucho tutelar, custodiar, orientar a los más débiles y vemos que hasta decidir.
Omitiré las excusas de aplazamientos del compromiso, por penoso, pero nos emplazan  a verlo el año próximo, el ramalazo burocrático de los ineficaces  y acobardados que tampoco se atreven a hablar a las claras, igual que la Casa Árabe. 
Puedo demostrar documentalmente que desde el comienzo expresé que no quería saber nada del Instituto Cervantes,
 debe ser que soy muy intuitivo, o un gran intérprete de síntomas. O un facha, otro más.
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gran señor lo más íntegro y sinceró de los españoles. El problema del Sahara es que para los españoles una parte de la clase política le expone como una problema de consciencia. Como si Espana estará siempre con esta duda moralmente. Y la mayoría de los españoles están engañados con este tema porque la secta de los pro polisario es muy potente.
Así es el tema y así seguirá asta el día que se formará en este país una frente en contra de esta lógica del neocolonialismos.