domingo, septiembre 06, 2020

El streaming sobre "Tánger y Melilla" (libro) y su sucesión

No me quedó mal está presentación, vuelta a leer. De eso, claro,  va el libro. Clara Riveros pretende que intervenga en uno de sus programas de streaming desde su plataforma ecuatoriana, sobre Loris Zanatta que es un  escritor italiano y no conforme con serlo solo, es también hispanista, con penduleo en Buenos Aires. La italo argentina ¿habrá otra genealogía más pura, siempre tostados por el sol, perfumados, pre-lascivos y poetas? 
-Pero si no le he leído- argüí.
- Es sobre populismo, tus enemigos de clase, ya te enseño unos días antes el manejo stream- y ya he pedido un libro. A los streaming de Clara los miércoles acuden gente importante de muchos países, ministros, embajadores, intelectuales de primera, profesores de Georgetown
Yo no pensaba presentar el libro en ningún sitio. Cuando la de la colección dio una charla sobre literatura marroquí  aquí en Tenerife Abdelkader Chaui y en 10 minutos, si llegaron, referencié los 7 libros de entonces de Ensayos Saharianos. La presentación debía servir a un acto en verdad ...propedéutico, si se me permite así.
El sábado a la mañana, no sé si porque el viernes estuve en los Reunidos con unos amigos medionavarros, pensé en un dreaming sobre el libro con el siguiente plantel: Clara Riveros, Abdelkader Chaui (que para lo que sea, largas risas ayer); Randa Jebrouni (aun no consultada) y Manolo Vidal (con el que se cuenta, incluso para atracar bancos). Así hay cháchara.
Trasladado a la manager general, me propone  hacer también de toda la colección y nos distribuye en grupos/ libros , pero no me mete en politica/Sáhara. contra lo que me alzaré.
La colección empezó por Jamal Mechbal, porque me indignaba que lo que escribía él sobre el Sáhara, se basaba en fuentes españolas, sesiones de Las Cortes, declaraciones de ministros, intervenciones en NNUU etc  Justamente lo que no encontraban, es un decir, los tratadistas activistas españoles para su metarrelato prosaharaui. Para uno, aunque fuera marroquí -¡al menos una voz disonante...!- ,  que contravenía el mainstream de adeptos españoles al sufrimiento y desesperanza de los campamentos de Tinduf, no le hacían ni caso. No sabrá Marruecos que España, siempre de progreso, es el país más propolisario de los dos hemisferios... En un rapto de autosuficiencia sostenida me dije, pues si no lo hace (edita, por interpuestos) quien lo debería hacer, Marruecos, lo haré yo. Jamás soñé con suplantar a un Estado.
 

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