sábado, mayo 30, 2020

Meter en tu libro su refutación. Mi generación

Abu Mayden
Mis padres estuvieron de viaje de bodas en Tetuán y no sé si en Tánger, nunca lo entendí, siendo ellos tan nacionalistas vascos y Tetuán tan franquista. Se lo pude preguntar a mi madre, porque ya había descubierto el Sáhara.

 A Chaui que le mandé el manuscrito de mi libro pendiente de título sobre Tánger y Melilla en fase infame no ya en cuanto  ofensas al idioma español, sino en cuando a cuestiones semánticas, explicación de ideas y congruencia ente ellas, me escribió con tanto interés,  extensión, anuncio de prosecución, pudiéndose hurtar tan fácilmente, (que es lo que hubiera hecho yo)  que ha resultado un verdadero placer. Libro conseguido, contiene varias valoraciones positivas, Chaui dice lo que piensa.
A dos que yo pondero como Layachi y Mohamed Marbret, no parece que gocen de condición literaria plena: cuentistas. Le he visto algún otro desdén.
Unido a otro  placer producido,  que tiene razón en lo que dice, lo que no es baladí porque eso supone que yo puedo no tenerla, seguramente. Interculturalidad y diálogo. Menos mal que yo me encargo en todo momento de advertir que no conozco bien el tema. Pero no deja ser sumamente prudente defensa, por eso, de unas ideas o convicciones de carácter general aplicados al caso- no deja de ser una refutación muy bien argumentada, que enriquecería le libro, le daría el valor que seguramente no tenga ahora.

Desde luego poder debatir desde el punto de vista intelectual sin mezclas de trincheras políticas, sino de cultura, historia, geografía, ni siquiera influjos religiosos es una experiencia liberadora, juvenil, de libertad de pensamiento  y ansia de conocimiento, lejos de los planteamientos de la paleoizquierda  que se radicalizan con los años de forma asombrosa y se hacen todo furia, ruido y furia. 
Yo sabia que había escrito un libro que iba más allá de la crítica motivada y razonada de   esa suerte de colonización literaria española de Tánger, y que es lo que resulta lo mas relevante para Chaui, sin duda. Este libro me ha servido para conocerme por primera vez escribiendo algo. No sabía porque había ido con tanta ansia a Melilla, y que pensaba a regresar en primavera, lo sé después de escribir el libro, lo que eran un haz de presentimientos, nociones simples mezcladas con sensaciones primarias, sentirte simplemente a gusto o casi no sentirte , lo supe después, que no es un gran descubrimiento, pero lo es: es verdad. mi verdad personal
La solidaridad generacional
Estos días he pensado en la importancia de la generación, por Chaui evidentemente , creo que hay más vínculo, al menos en la nuestra, que fue de encrucijada, que cualquier solidaridad nacional. A Chaui y Jamal les suelo decir: os gusta tanto España porque no soy españoles, habría que ver si lo fuerais,  a ver si os gustaba igual.
La dirección del Polisario es de la  misma generación. Yo tengo más vínculo de ideas, espíritu epocal, sueños juveniles, representaciones del mundo, lecturas,  que con todos los amigos españoles del Polisario, con los que no tengo ninguna, sino hostilidad,  no diré desprecio, solo animadversión,
My class enemy no son el Polisario aunque sean un poder totalitario repugnante que debe desaparecer, y dejar de causar más daño, ¡si son casi un invento franquista..,! sino esos hispanos de retaguardia que arengan a otros para que sufran , porque a ellos les distrae. 
Lo pensaba a raíz de mi paso por Tánger esta vez no será tan desapercibido -edito- como las otras veces, con el mérito de ocurrir sin presencia física. Pienso ahora, entre Melilla y Tánger, opté por Melilla y lo iba a volver a repetir.
Chaui el gran crítico literario, que siempre dice lo que piensa, es un juez literario muy riguroso, le sale, por eso más importancia tiene su interés exagerado. Y somos de la misma generación. Tenemos mucho de que hablar y pensar.

No hay comentarios: