sábado, octubre 10, 2020

La inversión de la ley seca: nosotros no, ellos sí

Mi hermano llegó de Fuerteventura, Fer II fue a recogerlo, y de esa forma  acusar más su empoderamiento. Que es como está. Me llama
- estamos en la autopista, vamos para tu casa.
- para mi casa, no, que aquí no pintáis  nada. En   Los Reunidos
- dile a XY  que necesito  verla y hablar con ella de mujer a mujer
-no te preocupes, luego
Mi hermano de vestir funerario-luctuoso, una mezcla ente sr, advocat con el traje negro, creo que llaman orgánico, y el filósofo argelino francés Bernard Henri Leví, ahora se nos ha  puesto Méditerranée. Un play boy en sus últimos estertores de la genitalidad imperiosa, y furiosamente ávido. Pues, para nada. ¿Entonces? a saber
Se han incorporado dos profesoras de Derecho a nuestro grupúsculo Los Reunidos, que salen en el fotograma con su esplendor natural.
Anduvieron en las proximidades de estudiantes, apenas hablaron pero se fijaron. Mi hermano ya llamaba la atención por su excentricidad
A las 12:30 nos echan, justo cuando se han puesto en fase gin tonic
-¿Cómo que no podemos tomar gin-tonic, estáis locos?
-No tenéis tiempo, quedan 5 minutos. Son las normas.
Yo incisiono -si se me  permite el neologismo- bueno, lo que faltaba, ahora ya hasta  en los bares nos salen los normativistas.
- ponlos, que los succionamos- argüimos
- ¿si queréis?: chupitos
- Pues chupitos-  y les sacan unos chupópteros, con aspecto  de brebaje corrosivo, como si fueran para las bielas, bujías, zapatas o neumáticos de un coche- Yo prosigo con el vino hasta la hora fatídica.
***
Mientras eso ocurre, esto otro en Virginia Beach, téngase la diferencia horaria colegida
Nos complace mucho cumplir la cultura normativa  y monjil-¿falta algo más por regular, encauzar y restringir?- de la posmodernidad, pues mi nieto



 

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