Siempre me han echado años de más, lo que no me hacía gracia, hasta que han pasado a echarme de menos. En esta foto, el primer sorprendido soy yo, es de ayer, a la hora de mostrar el hotel. Dentro de unos meses principiaré década que no sé yo si Paul Auster la seguiría considerando como edad invernal o ya glacial.
Estas fotos son de nuestro habitáculo en el Hotel Santa Catalina de las Palmas de Gran Canaria y es impresionante recién remodelado. El minibar vacío por el pandemonium, y cierre restaurante La Bodeguita a las 11, pero puedes pedir lo que quieras al servicio de habitaciones, si te quieres tomar un gin tonic en tu terraza sobre el bosque botánico de la entrada
Coincidimos con nuestra ahijada mágica -según ella somos sus padrinos mágicos- Espy, sabíamos que estaba en la ciudad pero no en el mismo hotel, tan absolutamente luxury. Encuentros intensos en los últimos años; su graduación en Tucson (Arizona), Washington, Santa Cruz y ahora Las Palmas,
Hemos ido a Casa África y le he contado a mi querida amiga E las tribulaciones de Ensayos Saharianos por parte del Estado español-corporación exterior: el tema de la censura a personas privadas por algún título de libro inadecuado y por lo que podrían decir y pensar unos vulgares paisanos en su propio nombre. Que solamente puede colisionar con el Mainstream hispano de progreso proPOLISARIO, que no es poco. Imaginamos el pluralismo político en los entornos de estas entidades públicas que venimos denostando sin ningún motivo. Casa África al menos invoca el derecho internacional, representado en la ONU, como si estuviéramos todos en la Primera Avenida de Nueva York, que se cumplan sus directrices, ocurre que han variado y no depende de ella decisión alguna, sino de lo que decidan las partes, que ya no es el derecho de autodeterminación del Polisario ante Marruecos, sino que entran Mauritania y Argelia. Y que en absoluto es como se concibió. Pues hasta entonces, que, como digo, no depende de ninguna decisión de la ONU, las personas privadas no podemos manifestarnos a título individual sino que quedamos sometidos al derecho internacional. ¿Cómo puedo estar yo mediatizado por el Derecho internacional? Es una experiencia estupefaciente. La recomiendo.Es curioso que la Administración española/ corporación exterior no distinga entre sujetos de derecho internacional (Estados y homólogos) y personas privadas, entre responsabilidades y obligaciones internacionales y derechos privados nacionales.
Nuestra administración perfectamente ideologizada y haciendo uso de una "neutralidad de parte", nos ilustra, sin ninguna conciencia sobre ello o sea, con mucha alegría y arte, y claramente, de sus ideas sobre derechos, cultura y pensamiento. Es terrorífica, estilo compadre.
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