Es una foto engañosa y aparentemente tierna, si XY me engarza como si 42 años juntos, que no deja de acaecer cierto, es porque de esa forma evito los primeros planos, que son los más topográficos y en relieve del rostro, que me radiografíen, y surcos, prominencias, erosiones, calvicie, guedejas cenicientas, capas carnosas salgan en todo su esplendor lacerante a relucir. Por tanto siempre me emplazo a las fotos a buena distancia, oscuras, movidas, de deducción y gestalt (me ha dado por la gestalt, he descubierto que casi todo es gestalt y si no lo es se puede bienemplear).
El haber salido hoy con la rodilla consolidada del dédalo hospitalario, mitiga completamente mi cojera cuando permanezco en la cama, no así cuando camino que es notoriamente descompensada.
Pronto nuevos títulos de ENSAYOS SAHARIANOS, Marruecos-Hispanoamérica
Nuevo libro de Gabriel Restrepo
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