Me resulta una feliz "comparativa" la que me hacen: con Iñaki Uriarte

 Que alguien a través del blog se dirija  a mí es totalmente inusual tirando a inaudito. Uno propende, de pensar en esa hipótesis, a esperar algún insulto o unos improperios más o menos medidos, cuando no nerviosos, que la letra queda. Ayer ocurrió  lo doblemente inesperado, que hubiera interlocución y encima con juicio muy favorable.

Mi amable interlocutor no solo celebra el descubrimiento de mi blog con mucho entusiasmo, sino que me emparenta con un autor que admira mucho, también bilbaíno dice (que no lo es , pero como si lo fuera), y que yo también admiro. Y como ese autor, Iñaki Uriarte, se ha hecho famoso, pero como autor de verdadero culto por sus diarios (tengo uno y son tres, es un dandi, no ha escrito más) y yo escribo a diario, pues es una comparación con cierto sentido.

No otorga la misma credibilidad  que uno se declare admirador de Iñaki Uriarte a que lo haga del género negro o cualquier otro genérico de la farmacopea literaria.    

En algún sentido he escrito yo también un diario (de en torno a una par de meses como mucho abarcados como presente) aunque vengan a ser mis memorias, desde Getxo.