sábado, agosto 06, 2022

Mi libro de Bilbao en la Universidad de La Laguna, Carmen Balcells y Ayn Rand

Cual mi soprpresa al ver este libro  -Rebiun Baratz mediante- en la Universidad de La Laguna, sin duda soy, era ya en buena medida canario. Que esté en La Laguna y no en la Universidad del Pais Vasco o Deusto, me gratificaría si no lo hubieran adquirido por rechazo o disgusto, pero me temo que más bien es porque ni saben de su existencia, ni les interesaría y sin reserva alguna. A mí el rechazo, ninguneo, proscripción me gratifica de verdad, soy muy crítico y siempre me aventuro por caminos no hollados para poder escribir, que da la casualidad de que es lo único que me sale, no versiones/variantes de lo establecido.  Conforme a esa perspectiva el rechazo o ninguneo es exitoso y culminatorio. No la mera omisión. 
Sin embargo en mis columnas de prensa, estando esa premisa presente: no al coro, la filigrana ornamental, el énfasis de lo socorrido, apelando a Julien Benda como Aron  o Revel, lo que trato es de influir, aunque sea más en tareas de demolición que edificación (ninguna, que piensen  otros, mi negativismo me lo impide).
 No debe olvidarse que soy un escritor sin lectores, que no presento libros salvo este en Getxo, pero que mis recompensas  son la convicción total en lo que escribo, como su vida no inmediata, como ahora. Que los libros sin tu control sobrevivan, y al tiempo reaparezcan,.
                                   
Ni siquiera era de la Gauche Divine, sí de sus entornos, ningún interés el personaje, mucho más su autora Carme Riera, exhaustiva y minuciosa, que cansa menos de lo que sería de justicia. Aparecen las pilladas con el tiraje de los libros, siempre secreto de las editoriales y bajo sospecha.
La leo como el Cordobés toreaba: a salto de rana, extraordinariamente influyente en Norteamérica y Europa oriental (los que supieron empíricamnete del comunismo), y fuera de la posibilidad de conocimiento e intelección en España y sur de Europa: católicos y ortodoxos griegos.  Con pretensiones de creación de sistemas como una Hegel. Hay teóricos liberales de rango incomparable; Hayeck, Popper, Misses, 
No emitiré juicios morales, que lo haga la patulea de progreso progresista, aunque de lecturas microscópicas le habrán condeando antes.

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