Feria de Málaga, Larios street

Una constancia presencial y participativa. Les he enseñado Málaga empezando por el ático donde vive Antonio Banderas, y ya después vendría el anfiteatro romano y la Alcazaba, o lo que fuera,

Alfonso esperándonos en el aeropuerto malacitano. Bueno, la vida se sobre impone al asueto bloggero, Es de noche, yo he estado en la piscina a la tarde igual una hora, Ellos , Fernando y hermano han ido ahora de noche,

Mi hermano está más disciplinado que tutelado, que también, y no por mí, y ayer elocuenciaba sobre la dialéctica del amo y esclavo  de Hegel, (hegeliano de derecha, mejor) en Fuengirola con Al y Serena, ahora está tutelado por otros: Ana y Fernando, y hoy tenía que bajar a nadar pronto

-Hermano, cuando nadas  ¿te mojas la cabeza?- le inquiero

-Pues claro

Le dice a Fernando; espera un poco que me voy a duchar

-Cómo que te vas a duchar, si te vas a bañar

- me voy a duchar´- se pone flamenquín. 

-Tienes ducha en la piscina

.-pues no la he visto, y no me lo creo

- Finalmente irrumpe con un bañador indescriptible, una imagen selvática, mientras yo busco loros y guacamayos, Fernando descubre 2 ó 3 esterlicias y todo tipo de plantas tropicales, en la cadera justo el bañador se geometriza  como un equipo de fútbol, rayas verticales azules y blancas, en las nalgas reaparece la selva, ya no pongo mucho interés por los guacamayos y loros

Acaban de llegar de la piscina 

- Se ha mojado el pelo?

-No lo ha hecho

-Y cómo

- Que no veía, y  se agarraba al borde de la piscina pidiendo rescate, porque no tocaba fondo, la culpa era de la noche según él, pero el pelo totalmente seco, los loros y guacamayos al menos se habrán refrescado