Ángela Rodríguez,
Secretaria de Estado para la Igualdad,
en declaraciones a la prensa
reconocía hallarse el Ministerio en
plena “diarrea legislativa” temiendo que en un futuro próximo lo dejaran. No
sin añadir que constituía una verdadera “anomalía” que ellas estuvieran en el
gobierno, lo que no deja de ser sorprendente, porque difícilmente haya existido
otro periodo histórico que gente tan
poco preparada haya alcanzado altas cimas
del Estado y del sistema: Patxi López, Ander Gil, Lastra. La confianza en sí
misma mostrada casi compunge. La suma de
falta de preparación y sectarismo religioso medieval, les impide intelecciones
sencillas, como que todo lo que su zafia incultura lleve al BOE será derogado, en casos, con escarnio, por su penoso e inmenso
sectarismo y estulticia. Serán un abanico de sectores los que se burlarán de su
diarrea en sede legislativa: oposición, medios,
médicos, psicólogos, estudios científicos, feminismo de clase o
histórico.
No sería así si
hubieran tenido la más mínima capacidad de debate y consenso, de argumentación y concordia, de interés de
estado, visión de futuro y armonía, seguridad en sí mismas y solvencia. Pero
todo ello les era enteramente ajeno.
Esas declaraciones fueron hechas poco después del viaje turístico “de chicas”
por Washington y Nueva York, tras fáciles contactos, que empresas de
publicidad, lobbys políticos o la propia embajada son capaces de ultimar, a muy
bajo precio; este ha sido un gobierno que se ha empleado a fondo para poder verse con alguien,
inscrito en alguna casilla baja del
organigrama. El récord de estos efectos óptico-gubernativos y gafas de sol en cabina, lo lidera el doctor
Sánchez; fue hasta Berkeley al comienzo
de su mandato para una charla con alguna
decena de estudiantes de filología, sin
eco en la prensa yanqui.
Para seguir con
el léxico guapísimo de la secretaria de Estado, más que “diarrea legislativa”
es vómito personal y biográfico. ¿Por qué se sienten “anómalas” en un gobierno
gigantesco, despilfarrador e incompetente su gran mayoría, para los que ha sido
inconcebible suscribir acuerdos, pactos, labrar consensos básicos con la oposición?
¿Por qué esa necesidad de excluir y luchar contra la mitad de los españoles?
El PSOE cobija
políticos profesionales sin estudios ni experiencia distinta a la vida interna
del partido. El orbe de los (ex)asaltantes de los cielos, alberga a quienes biográficamente, de siempre, se han sentido
hostiles al mundo real y entornos, odiados por burgueses, convencionales,
reaccionarios, esa inadaptación y rechazo hostil les ha mantenido de por vida
en cápsulas cerradas y marginales, sin contactos distintos que ellos mismos, sin más libros que los recomendados por el gurú, en guerra
contra un mundo (interior/personal) con
el que nunca pudieron.
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