Bachir Edkhil, reajuste de cuentas

Me estaba acordando de  él -Manolo me había dicho días antes que Bachir había preguntado y hablado de mí (bien)-  y justo aparece en uno de los libros recibidos, una foto  Bachir Edkhil . 

Desde un punto de vista técnico- teórico estamos distanciados, seguimos distanciados y cuando nos cruzamos por las redes nos ignoramos, desconocidos, salvo muy pocas excepciones, que son convicciones comunes, que es cuando nos donamos algún like.

No  obstante me produce  alegría toparme con  él en ese libro que me enviaron, foto de una página, mas disertaciones  en cursiva durante varias. Este es Bachir y le tildan de elegante, bienparecido,  y no creo que  seductor que lo es sobre todas las cosas, No es alguien que vaya seduciendo, no es el típico argentino que va seduciendo a hombres y mujeres por igual, sin ninguna discriminación, y le veas emplearse en la labor. Bachir seduce, pero en la seducción de Bachir no hay proceso y aparato, solo resultado. Yo conozco a alguno y alguna que fueron seducidos  por Bachir, y yo soy otro de ellos. 

¿Cómo seduce Bachir? tiene presencia, es un poco Omar Sharif, es muy simpático, atento, de trato directo, cercano y amistoso, que facilita la reciprocidad, ilustrado, original,  muy divertido, organiza y ofrece cosas, educado, curioso, un gran hablador, está en el linde entre hablador y conversador, muy listo y con evidente y desbordante personalidad.  

En mi caso me sedujo intelectualmente por sus vivencias y conocimientos  sobre el Sáhara con un sesgo totalmente personal, que no había leído a nadie.  Eso es de agradecer, por fin alguien que no repite los lugares comunes, lo de todos, sino que se aleja por completo de esos argumentos  tan comunes. Alguien que tiene algo nuevo que decir., lo que no tiene precio.. También el personaje era muy potente.

Nos caímos muy bien desde que nos conocimos. .los análisis políticos eran insólitamente muy personales y novedosos, algo similar vino a decir de mí. ¡Mira que bien, cuánto nos admiramos! En mi caso menos mérito, ya ser español anti Polisario, tienes la novedad garantizada. En el hotel de  El Aaiun , como no dormía mucho, nos quedábamos hablando, yo tomaba cerveza y él oxígeno.
En torno a él se arremolinaba una cohorte  espontánea y variable de hinchas,  a los que deslumbraba,  que me aprovechaban para preguntarme por la nacionalidad española y hasta enseñarme documentos. Este documento podría valer, esa tarjeta sanitaria nada, pero es española, nada, da igual.-

Descubrí que iba pésimamente vestido, hasta Youssuf que es un converso sufí lleva traje. me puse gafas de sol y oculté mi sudadera, detrás.

 El los actos que se celebraron aquellos días , él como director de Alterforum intervenía todas las veces, y siempre hacía reír a todos en español, francés o árabe,

-Bachir, te das cuenta que haces reír, cuando te da la gana, en tres idiomas- y era verdad, siempre.

Bachir más tarde me designo para una tarea personal, y que yo se lo hice encantado, Al llamarnos y escribirnos nos tratábamos recíprocamente de CHEIJ. Se lo puse yo primero: y bumerán.

El cisma se produjo en julio del año pasado por otro evento internacional organizado en el Aaiun, y yo había pasado de autor a editor. tenía bastante capital, un libro sobre el viaje por el Sáhara del año anterior y los primeros libros de Ensayo Saharianos, pero atravesaba serias dificultades operativas para poder ir.

Bachir me desafió, seguramente pensó que yo iba a achantarme, que me interesaba, que perdería si no. Él también perdía. No sabía que yo  acepto todos los desafíos. ¿Todos? ¿cualquiera' Sí, todos, cualquiera. 

Para que no quede esto como una hagiografía, una exaltación y culto a la  personalidad del Cheihk, vamos a depurarlo un poco. Todo la posesión de ideas novedosas  y tan personales que tiene sobre el Sáhara, la sociedad en general,  tendría hasta un antropología propia, naufragan cuando  el mismo se diluye en exhortaciones y lamentos idealistas entreverados de incrustaciones humanistas que le hacen parecer un producto entre Tolstoi y los cristianos de base (tan detestados por mí)