Hay muchos revueltos: de setas, espárragos, ajos tiernos,
gambas… Los únicos que hecho yo son los de setas. Siempre compro setas, que luego caducan o terminan en
paellas. Me gusta mucho los revueltos de
espárragos, pero echar a los fibrosos y
delicados espárragos en aceite, es como
hacer un tattoo a un bebé.
A las setas las pongo los condimentos típicos vascos, ajo
muy troceado y perejil, y por último el huevo. No tiene ninguna ciencia.
También he hecho setas a la plancha, pero no tengo recetas propias de nada. Soy un artesano malo, no un creador.
Mi estilo como he repetido, ahora introduzco la novedad, es de ama de casa, sin
descendencia o con mucha, que exige la misma pericia culinaria: escasa.
Luego subiré a la
cota 600, a ver libros. Aparte algunas cuchipandas, he trabajado mucho este
mes. Mi hermano regresa el próximo
viernes y yo me voy el lunes siguiente, igual ni le veo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario