La dieta de fin de semana
pasa necesariamente por el
pescado fresco. Aunque nunca cocino yo,
sí diré que aparte lubinas, doradas… el
cherne y el pámpano son de mucha calidad y precio, como el buen bonito. Nada de eso
hago yo, a veces se trae pescado
congelado para entre semana y ese
sí hago yo. Pero no tiene
ciencia, se puede hacer
hasta en el microondas rociado con
aceite de oliva. Es como una comida de enfermo. Durante tiempo todo lo
solucionaba con ajos, ya a casi a nada pongo –los ajos los como crudos, con
aceitunas, para no abrasarte la boca, como hacía antes- a estos
pescados sin fuste hay que
echarles mayonesa. No lo suelo buscar en el congelador hasta que lo
ves de noche descongelar, y sabes qué vas hacer para comer. Hay unos
que pueden casi pasar por no congelados.
También he ayudado en
muchos bacalao al pil-pil, que es un
ejercicio de muñeca muy específico, que
requiere su maña. Durante los meneos hay que apartar la cazuela del fuego para
hacerlos y volver a ponerla, se trata de cadencias con unos resultados alquímicos.
Del bacalao blanquísimo al vacío se puede sacar, aunque parezca mentira, la
salsa del pil- pili, mediocre pero sale, del roce de la piel del bacalao con el aceite de oliva en la cazuela
de barro, que es como se hace.
Este bacalao si lo he hecho pero con pimientos de piquillo.
Ayer me llamó mi hermano desde Bilbao a la noche, supo llegar. Se ha acabado
la diversión y las risas perpetuas.
Aunque MH y Arantza conocen a Fer y Rosita desde hace muchos
años. Con Espy pequeña estuvieron en Mundaka
en casa, ayer comentaban la
espectacularidad de la pareja junta o por separado, según MH juntos son un crack. No fueron para menos.
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