Como en una primera época no paraba de hacer guardias, algunos vascos -una verdadera tribu ruidosa y etílica- me preguntaban
-tú por qué haces tantas guardias?
- debe ser porque dicen los capitanes que tengo una ficha de la hostia- lo que me llenó de orgullo porque yo más bien la creía bastante escuálida. Sobra decir que a las guardias iba con mi transistor y la promesa de Me llamas de Perales y Solo pienso en tí del progre Víctor Manuel que también triunfaba ,bueno yo entonces también era progre, sediento por venderme a la estupidez prescrita.
aunque en realidad yo me movía más por Heliopolis y zona del Benito Villamarín (estudiantes vascos amigos) que por Nervión (para ir al cuartel) y el Sevilla, que nada
Acabante de llegar, un capitan, hijo de general, me pregunta de sopetón
- tú de dónde eres?
-De Bilbao, mi capitán
- cómo te llamas
-Lizundia Zamalloa - Se decían los apellidos.
-no estarás fichado?
-No, mi capitán
Al de horas me hace llamar, que le había mentido y que tenía una ficha de la hostia. Ficha obviamente sí, pero de la hostia ya me hubiera gustado.
Cuando llegó el capitán titular, también me llamó. Otro tonalidad; que no le importaba nada lo que pensara pero en el cuatel ni la mínima. y que me daba el pase pernocta y pasé a tener ático en la ciudad de la felicidad
Estaría fichado pero también enchufado.
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