jueves, agosto 17, 2023

El Día: Sabemos ahora que en Vox había ultraliberales e integristas (lectura fácil)


Con la dimisión de Espinosa de los Monteros el periódico de izquierda El País hablaba en su editorial del enfrentamiento entre ultraliberales e integristas, a favor de estos, como corrientes de Vox. La extrema derecha de la derecha extrema, que el estadista Rodríguez Zapatero incorporaría a la teoría y  derecho político, aunque más dado otra vez a la poetización cósmica. Que ahora desentraña en la Venezuela de Maduro, con  Kirchner en Argentina,  el Grupo de Puebla y demás agentes del progreso sostenido y sostenible. Que la extrema derecha de la derecha extrema resulta que no era algo monolítico, como nos aseguraba,  o a mayor abundamiento la simple suma de fachas, ultras, machistas, negacionistas, franquistas, xenófobos, racistas, taurinos, el partido del odio (un partido  de visceralidad enloquecida que Espinosa de los Monteros y Abascal bien evidencian).

Lo que era así y más que suficiente, y expresado como salmodia, pues resulta que no lo era del todo. El periódico de  siempre combativo con un  giro sorprendente para lo que nos tiene acostumbrados, El País de sectarismo puro y duro, tras el paréntesis liberal, y purga de Antonio Caño, David Alandete, José Manuel Calvo, Ignacio Torreblanca,  Álvaro Nieto, Maite Rico y resto de depurados, incluso después algunos perseguidos, se instala  en el  campo semántico de la teoría política. Abandonado el lenguaje  panfletario antifascista y un sectarismo acorde exactamente con nuestra izquierda  que sustenta  y estimula con primor.  Qué tiempos cuando Cebrián con su equipo de periodistas y  asambleas de redacción estilo Le Monde,  tan lejano todo en el tiempo y mundo, ejercía de faro ideológico del PSOE de Felipe González, De iluminar el horizonte de izquierda a ser su equipo de propaganda y megafonía, y a veces de agitación.

Por tanto El País ha sido  capaz por fin de enjuiciar la política desde el campo semántico y epistemológico de la teoría política, sociología,  historia,  ideología, y valoramos el gran esfuerzo que le supone, aunque no puedan desprenderse de las viejas adherencias dogmáticas y juicios morales inquisitoriales. El concepto teórico y convencional es neoliberalismo, que reemplaza al feroz e inhumano  capitalismo, y menos ultraliberalismo. Al País les parecía neoliberalismo un término no del todo execrable y perteneciente a fuerzas terrenales y no del submundo del hades. Un ultra es un ultra con bates de béisbol y balas, como los que Podemos empleó contra Vox y una ministra socialista mostró balas ensangrentadas recibidas o percibidas.

Pero es que el integrismo imputado a Vox, era también susceptible de objetivación.  Cómo y qué integrismo ¿con Constitución defendida por Vox  con total ahínco y libertad religiosa incluida?  Constitución vulnerada infatigablemente por la izquierda.

No hay comentarios: