Espy ya en Washington, el otro día todos celebrando su cumpleaños y su libro en Tenerife y ahora la dispersión de madre e hija. Con Arun, mi nieto, al que le ha llevado un avión de la compañía canaria Binter, casi a escala real
Rosita, Sabela y Mely que se lo deben estar pasando muy bien por Getxo y Bilbao. Espy en Washington en el apartamento de abajo de la casa de mi hijo y Shilpa recordaba a su padre allí, donde estuvieron; Rosita en Getxo en la cama de mis padres se acordaba de ellos. La comunidad de vivos y muertos, antropología cultural.
No son californianas de la bahía de San Francisco, aunque así reluzcan, sino canarias a las que los vascos les preguntan si son colombianas o peruanas, cuando probablemente menos de un 2% de la población sea la que no haya estado en Canarias.
Aquí entre las esculturas de Richard Serra, se tiraron 5 horas de reloj en el Guggenheim.
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