Este secreter/escritorio se hizo en la empresa familiar (el único del lote remitido), se asemeja a un mueble náutico del camarote de capitán -en la época de uso mío yo no era precisamente un capitán, era más bien grumete- los cuatro esquinas son refuerzos del mismo material dorado (cobre supongo, si no son de tungsteno o wolframio).
Ha estado almacenado décadas y sin poder verlo hasta ahora. Al no haber llave y el tablero no abrirse no pueden verse los cajones ni creo, si recuerdo bien, la bombilla cilíndrica de su interior, como de biblioteca. Pasé mucha horas sobre el tablero, pero como detestaba estudiar y concentrarme, constituía un suplicio, que lo conjuraba como podía. Aparte de dibujar... mujeres, casas, trataba de que me gustara arquitectura, leí el Diario del Che e Iraultza sobre la estrategia de acción -represión- acción copiada de Frantz Fanon, de ETA. El autor, etarra, lo escribió en la cárcel, como salía también el proto mártir de la organización se convirtió en un librito de culto. Le conocí muchos años después, cuando nos movíamos contra ETA, yo en la distancia.
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