Ya en Getxo, recibido el libro de Iñaki Martinez: Lo que dejan ver las sombras

Al salir ayer en Tenerife para el aeropuerto tenía en el buzón ese libro, que aquí lo hago acompañar de El libro de oro de la Patria Vasca, que quién nos iba a decir, tengo (heredé).  Y que supongo que al autor, de suyo tan obstinadamente vasco, no le irritará la compañia. El de Iñaki es bastante más interesante que  el de la Patria vasca, como el mundo en toda su esfericidad colegirá.

Me pasé las 3 horas del viaje  leyendo el libro y no lo he terminado. Lo curioso es que el libro, como yo jamás leo novela negra o noir o como  quieran llamarla, me interpelaba por el género (mis mundos obsesivos, digo yo), más que por el libro que me traia entre manos. Pero no tengo ninguna duda de que a los lectores del género les interesará mucho. Embellece el canon, en la zona alta, la que refulge. Iñaki sigue sin utilizar una sola metáfora, ni por descuido. Y pone de manifiesto el constructivismo del género, y de algunas  novelas hasta casi su actual desaparición (de la novela tradicional). Queda Vargas Llosa. Leo sus ensayos, que denostan todos los pogres a granel absolviéndole como novelista, finos críticos son.

Iñaki no incurre, a dios gracias, en la crítica social, carece de prurito evangelizador, que al parecer es la última virtualidad descubierta en la noir, como leo que dicen ademas en todas partes.

                                                   

Llaman denuncia a aludir a las distintas corrupciones  del sistema, profesiones, negocios, inmobiliarias, policía. turismo o lo que se ponga por delante, siempre  en el mismo tono que habíamos olvidado de "concienciación". Gracias  pues por toda  la luz desparramada-

Creo que los novelistas o  narradores prefieren denominarse así, que como escritores de literatura sin más, que pudiera prescindir de narradores y obviamente no sería lo mismo..

Pensaba también en el avión que la densidad, intriga, el entretejido,  laberintos propuestos/porspuestos,  en este tipo de litertaura-novela -género, es muy exhaustivo, como si en ello estuvieran las verdaderas claves del libro. Se me ocurría atravesando nubes y saltando para bajar al aeropuerto de Bilbao, que en las historias, el embeleso, resonancia o reverbero radica en lo que no ha quedado dicho, en lo que ha quedado fuera de ellas, y ha de completarse e imaginar, que es lo que emplazan a las emociones, y no ningún final inesperado pero congruente.

 Interesante el libro de Iñaki también porque como en obras anteriores se ve que es un hombre de mundo, incluso cosmopolita, pese a toda sus vasquedad, que está al tanto del mundo, que urde historias muy entrelazadas a la Historia, por documentadas y conocidas.

Convendría hacer llegar a Santiago de Luca, líder de los conjurados intransitivos de Tánger y archivero comodoro (para no confundirlo con el escaparatista), que este es otro libro sobre Tánger aunque no lo sea, pero cuenta, siguen personajes.

                          

Mi hermano, el fake brother y Fernando en café de Flore de Saint Germain des Pree , París, que les recomendé y ya  han visto a Sartre y Hemingway, ademas de Les deux magots y en Montparnasse La Rotonde, por aquello de un turismo  cultureta...ctalán.