Visitando a unos amigos singulares, y lunes esperando a Chaui

A Bird, el nombre de guerra de Maite en homenaje a The Birds, le he hecho siempre mucha gracia, solo verme se pone a reír casi, ya que prevé que yo intentaré alguna graciosidad, no hay mayor donación que pueda recibir. Es en la única situación  que puedo llegar a brillar, dicho con la falsa modestia que ni intento afectar. Sobra decir, que en esas situaciones echo el resto. Pero ocurrió que se contagió de las risas de Bird quien los atiende, una bella y encantadora venezolana, 

Mientras esperamos a Chaui, están organizando una expedición a París, un asunto en parte inmobiliario. Francia es prácticamente el único país que mi hermano "Fake Brother" no conoce, que los tutoriales, siempre pendientes de su perfección cognitiva y desbordamiento sensible, han urdido para él. Aunque París sea la ciudad del amor, que digo yo si no sería mejor orientación, del viaje. 

Di en llamar el "gato rubio" a ese perrillo descastado, que además me molestaba, se debió dar cuenta que le tenía ojeriza; perfectamente custodiado en la foto por Bird e Iván, un amigo  curioso también, nada convencionales ninguno de los dos, que me mostró el pecho  cruzado por cicatrices del operativo perpetrado en su corazón. Un sir inglés a su modo.