Quedamos con Carlos Benitez (fue un placer, le conocía solo de oídas) para hablar de Carlos Gaviño, y la verdad es que salió como se había decidido. Y eso que quitando a XY (que es a la única persona que imita a la perfección, pero no tuvo ganas) las Anas no o apenas le conocieron. Carlos a pesar de estar muy ligado a Gaviño por sus, más que investigaciones, confirmaciones o complementariedad de conocimientos, datos y fuentes, también le había disfrutado como personaje carismático que fue. Como me escribió Juan Royo, todo un personaje.
Ayer pasé más de una hora hablando con un amigo al que hace fácil 40 años que no he visto. Para una cita finalmente frustrada. Un gran intelectual y tambien personaje deslumbrante y pirotécnico (como han de ser) cuando nos conocimos. Cita frustrada, lástima, uno de lo mejores traductores del alemán, ensayista y autoridad en literatura alemana. Antes de doctor en filología alemana, se hizo ingeniero industrial (leyendo la Fenomenología del espíritu de Hegel) con notas y trabajó como tal en Madrid. También es bilbaíno (de Pozas encima), también mal bilbaíno. Las peores blasfemias contra la ontología local se las oí a él.
-Pero ¿por qué no aparece en ningún sitio que lo eres (Ingeniero) -Wikipedia y demás?
- Porque me avergüenza, mucha dispersión.
Me hizo una crítica magnífica de mi libro De Bilbao a Bilbao, 40 años depués, que Eduardo García Rojas tuvo la impagable consideración de publicarla, más de una página. A la derecha del blog foto del texto, y por ahí el texto-
Ángel Repáraz y yo hablamos ayer largamente de más bajas y trayectorias entre nuestros comunes.
Puede que a raiz de amistar con Gaviño y abririme horizontes culturales como hizo, vivía embebido de política y tema vasco, lamenté que mis amigos de veraneo y de Bilbao (con recomposiciones) no tuvieran ninguna inquietud política y cultural, muy típico de época y entorno (franquismo bilbaíno ambiental). Yo tenía otra cuadrilla en el Casco Viejo (aparte de esa oficial en Indautxu) que si eran políticos y culturales. Entonces, franqusimo duro, si te metias en política podias acabar directamente en el frente y con mosquetón, incluso sin salir del Casco Viejo.
Era la epoca en que tus amigos tenían todos tu edad. Bastante años depués todos eran bastante mas jóvenes que yo. Y si salía de unos y entraba en otros ocurría lo mismo.
En relación a mis amigos de veraneo y Bilbao, después he reconocido que eran, éramos, muy divertidos, de las 4 cuadrillas -nos llevábamos muy bien- de la misma o parecida edad de Mundaka, la nuestra era, con diferencia, la menos recomendable. Y eso es de agradecer.
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