Tener plena autonomía/libertad exige y obliga. Amigos vascos. Mi reggaeton

Me lo perdí el viernes, aunque ya no pueda bailar, me gustaba mucho y me salía, la ultima vez reggaeton y me grabaron en un bar los camareros. Al parecer ayer  fue un día que ofreció mucho juego, con encuentros (esa maravilla que ya no se produce)

De un tiempo atrás vengo pensando que la autonomia de que dispongo para hacer lo que desee, a  una edad y circunstancias sobrevenidas, me impele a actuar conforme a mi criterio sin tener en cuenta absolutamente gustos de nadie ni siquiera conveniencias, lo curioso es que lo vivo muy kantianamente como si fuera un imperativo categórico que me obligara aprovechar esa autonomía de que dispongo.

No me corto, no dependo de nadie y eso es una exigencia moral de oportunidades. Tengo esa suerte y debo estar  agradecido. Mis columnas más que los libros, me indican que no me puedo permitir censurarme, ser imorato, adocenado, temeroso de todo y de círculos con sus vacas sagradas, un corcho en los Mainstream (tantos).

Junto a los acomodaticios y tibios estan  imbricados  los aburridos -nosotros y hablo en plural no lo somos ni hemos sido y siempre  rodeados de una misma zoología.

Estoy terminando mi último libro del Sáhara  muy excitado por cómo va, grandes hallazgos, aún quedaba mucho margen.

En días pasados hablé o contacté con amigos vascos, personas moral e intelectualmente  nada comunes en absoluto. Ángel, Emaldi y Gorka, pertenecemos a una misma estirpe, disidentes natos de las mayorías (ideológias o sociales, que ya es difícil en el País Vasco -pero lo que salía era muy bueno, eran faros entre tanta niebla ) y el poder (cualquiera).

Esta es la canción que se me grabó bailando, hara 4 ó 5 años en el cierre del bar. de Wisin (Ozuna)