Paciencia, dudar y dejar que las piezas se vayan colocando, previendo que igual no lo hacían. Tras un primer momento, más de cabreo que indignación, por eso el título principal, lo que no era motivo suficente para el libro, y tampoco la denuncia me parecía válida porque nadie me había decepcionado, yo ya partía de mis propias distancias, a la luz de lo que había conocido: intruso, advenedizo, pero algo crítico, por lo que he comprobado.
Es un libro que he escrito para mí porque quería poder explicarme la relación Sáhara/Marruecos/españoles: los matices, determinadas líneas difusas, pero que están ahí y son esenciales.
Surge a partir del intento de la presentación de los primeros números de Ensayos Saharianos (¿7?), antes de patrimonializar, a lo que se ve, la colección yo, y decisones que acordamos que solo jamás lo hubiera hecho.
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