Pero me vengué de ella y Borges, en Gibraltar, señalando la bandera de la Union Jack britanica, le dije, gracias a estos tenéis democracia, cuando el pueblo argentino vibraba euforizado como si hubieran ganado tres mundiales de fútbol y salió a las calles con toda su percusión peronista y sindical, para celebrar la invasión de Malvinas- Falkland que el general Galtieri decretó, creyendo que la Royal Navy haría lo que hubieran hecho ellos (nothing), ganando los british y a su resultas la última Junta Militar cayó, no sin poco antes versificar:
Se va a caer,
se va a caer
la dictadura militar
Faltaba : gracias a la Royal Navy, en cuya premier juegan marroquies de origen y argentinos de pura sangre
El conatus essendi de Spinoza se basa en el perseverar en el propio ser, una ontología reforzada de hormigón y ferralla. Si Argentina ganase lo que pasaría es que los argentinos se harían mucho más argentinos de lo que ya son, y aumentaría su sentimiento de superioridad e imaginario mate (hum... qué hierbas tan aburridas). Me parece divertido, sobre todo no siéndolo. A ver quién aguantaba.
Marruecos parece que aparca su evolucionismo para abrazar el creacionismo y se mezcla, gradúa identidades compartidas para priorizar la sentimental, y se hace cosmopolita.
Mientras Argentina se contrae a más sí misma, Marruecos se expande a África, al mundo árabe pero también a Europa, por lo menos España.
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