Y eso que no había días pasados estas fotos de hoy en el hotel Mencey. Bienocurre, si este neologismo no es muy lesivo a la idiomática española, que el sábado tengo una comida en el hotel equivalente en las Palmas, el Santa Catalina.
No somos en acto y fenomenológicamente suficientes, sino que somos seres imaginarios, ficticios en buena medida, pero ante todo reales y previsbles, y por tanto supuestos. Así se me supone de una forma, que yo acredito aquí que estaba muy bien supuesta.
A los seguidores de mi hermano les gustará saber si ha pagado algo del débito del caro bar del hotel, excluyendo de manera radical que nos invitara, pues no, tampoco. Ahora niega todas sus abstenciones, omisiones, disimulos, no, pasaba por aquí, realmente apenas he tomado nada, y ya haciendo gala de un cinismo mórbido, que reconozco que lo necesita para poder vivir sociópata, no dice que cada cual se pagaba lo suyo. Cuando había un grupo muy formal, en el que cada quien pagaba lo suyo, y no tenía más remedio.Esta foto es cuando el pandemonium, para acreditar que Ana G conocía a uno de los hermanos biológicos de mi hermano. Que me reconoció el lunes mantienen algún intercambio de frases. Hoy ha pagado Ana G. Sí, pero nadie nunca ha pagado más que yo y menos que mi hermano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario