miércoles, julio 06, 2022

"La broma" de Milan Kundera, doble intensidad dramática: histórica y existencial

Me he pusto a releer este libro. Kundera aparece muchas veces citado y eso en un novelista es signo de su alcance. Cierto que ocurren muchas cosas fuera (en la novela, acción), pero la altura y profundidad de la obra la da su presión dramática, tanto histórica (represión comunista) como existencial, la sagacidad de Kundera para filtrar quiasmas y miasmas de la existencia es portentosa. Como le leí no sé donde hace muchos años, las fuentes del placer del ser humano se producen en sus agujeros sucios, de alimentación y eliminación. Una marca indeleble, una humanidad lastrada de biología, una mancha y condición.

Suceden muchas cosas -algo que suelo señalar como lances de insuficiencia- que se producen bajo el clima atosigante de la opresión más veleidosa  y tenaz, y la desconfianza en la naturaleza social del ser humano con las reglas que es capaz de aceptar. Podía ser el libro negro del comunismo como otras obras suyas, pero es bastante más.
De hecho logra, creo que mejor que nadie, ilustrar la vivencialización de la opresión del totalitarismo en su honda desnudez y soledad. 
Nos enseña la dimensión de la vida que es turbia y llena de turbulencias, lo que supone que todas las cosas que ocurren que son muchas, quedan envueltas de un sentimiento que modula un haz de pensamientos hasta formar una cápsula que hace del libro  mundo memorable.
Un triste final, la historia se hace provinciana,  literalmente folclórica y con un entorno sumamente agrícola festivo, de suerte que hasta el comunismo se disipa, y el personaje termina cogiendo el violín y sin Lucie.

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