· "Rompí, por último, con un gran amigo de toda la vida y ya me resultaba insoportable aquella sociedad de tanto bienestar, pero adicta al heroísmo ajeno, la épica y el victimismo ( lo más intolerable) a escala de plaga y, a la vez, endemismo".
"Desde que el mundo es mundo los revolucionarios, patriotas, esclarecidos, redentores, fundaron su legitimidad moral en el sufrimiento que eran capaces de arrostrar por sus ideales. Pues servido. Es lo que siempre ha figurado en ese contrato. Es lo que ennoblecía sus causas: el martirio, la inmolación, el sufrimiento, el sacrificio".
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