Un neurótico puede tener su gracia, con una imagen delirante de sí mismo, un psicópata ninguna

Un neurótico con su ebullente mundo imaginativo,  a veces nos hace apreciar sus sesgos tan particulares, capaz de protagonizar y divertirnos,  es lo contrario al cálculo infinitesimal del psicópata, guiado por el maquiavelismo más depurado y finalista.

Un neurótico es capaz de aborrecerse o reírse de sí mismo, un psicópata se toma tan en serio, que sueña en voz alta con pasar  a la Historia, y por su narcisismo, imposibilitado para toda empatía creíble, ser masivamente detestado

En otra casilla está el pensador jipi (intérprete del cosmos y del viento) y poeta borgiano, el estadista José Luis Rodríguez  Zapatero, disfrazado de payaso solemne.

SINTOMATICIDAD Y SINCRONICIDAD JUNGIANA

Esta mañana a hora de mandar  mi columna al periódico, me borro la mitad de la columna por aturdimiento probablemente, escribo al director

-Me ha pasado esto

-Gracias por avisarme, lo lamento, un abrazo