De "modernos" a "progres", eludidos actos o creencias revolucionarias. Mutaciones

 Al parecer Miguel Ríos ha sostenido que  él también  pasó penurias durante el franqusimo y esta foto le han puesto de respuesta. Un Easy Ryder urbano, que parece salido de Haigh- Ashbury de San Francisco en los años 60 del siglo pasado, camino de Arizona. Y feliz. No debieron ser tantas las amarguras, incluso muchísimo menos sus penurias pues con el Himno a la alegría, con el que se maltrató a Beethoven devino  millonario.  Esto ya se lo cuelga el periodista y escritor Montano.

Si no recuerdo mal tuvo algún incidente leve con la policia por droga menor, autoconsumo. Era un moderno, y quiza todavía era Mike Rios. Un moderno de estética jipy, estrafalarios para el Régimen, y piezas hedonistas de madrugada, garitos y juergas, modernos como el gran Wyoming y muchos otros.

Es en la Transición es cuando mutan a progres, sin actos ni creencias revolucionarias en sus mochilas, todas eludidas. Al salir de la clandestinidad los poquísimos conspiradores de verdad, estos modernos, afectos a la estética y el hedonismo, se sienten muy desplazados. Y se tornan graves y profundoos, éticos en lugar de estéticos, comprometidos en lugar de vividores y frívolos, rebeldes de gestos y porros. Incluso miran con superioridad a la "movida".