Mi libro la Deconstrucción del metarrelato del Sáhara estaba a punto de entrar en imprenta. ¿Debería paralizar impresoras y cortadoras, no fuera a ocurrir que quedara alguna tesis mia comprometida o desmontada? Este libro tiene un componente de legalidad y Derecho internacional muy importante, motivado por los papers que me llegan de los juristas de universidad propolisarios, activistas irreductibles. Como escribo en este libro no es lo mismo estar de juez creando el Derecho con las sentencias o de abogado propiciándolas con los recursos, que ser comentaristas de sentencias en la universidad. Lo de estos profesores propolisario es directamente metafísica.
Mi miedo eran mis posibles errores, las perspectivas falsas, que a medida que avanzaba en la lectura se iban disipando. Solo una distinción faltaba que aunque formalmente no la planteo pero si de hecho, la distinción entre fricción (la Marcha Verde) de la que lógicamente era competente el Consejo de Seguridad (paz y seguridad), y descolonización (atribución de la IV Comisión , Asamblea General), que está planteada en todo momento.
Conclusión que saco al margen del libro: el guirigay que es Naciones Unidas hace prácticamente inviable avanzar para alcanzar acuerdos. Algo que Piniés lo explica muy bien e in extenso. Nada de lo que no se hizo se pudo hacer y se hizo justo lo que podía hacerse.
Mi conformidad plena con la propuesta de Marruecos y el reconocimiento de la soberarnia del Sáhara por Marreucos, que es lo deseable.
Aunque como español deplorarar razonadamente al penoso Pedro Sánchez, que su forma autocrática de gobernar, puede hacer que el reconocimiento de España fracase.
1- No fue asunto propuesto ni discutido en el Consejo de Ministros
2- No fue propuesto ni debatido ni aprobado en las Cortes Generales
3- No adpotó la forma de ley
4. No se informó al Jefe del Estado
Ninguna de la instituciones del Estado intervino. El Presidente del gobierno lo es del Consejo de ministros.
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