El antiguo Banco de España de Vitoria convertido en el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo. Me llama Gorka que precisamente el próximo 24 tienen en el Centro memorial varios actos, les llegan olas de actividad ya que son de nueva planta, y a ver si puedo retrasar la presentación de mi cacareado libro.
Le llamo a Patxi, de la Sociedad, sobre corrimientos y traslaciones de fechas.
-Mira Gorka , mantenemos la fecha, y que por motivos imprevistos no has podido acudir, haces una nota y yo la leo, y punto pelota.
Por mil veces confesado no soy nada amigo de las presentas, superiores a mis fuerzas son las de ficción, pero Gorka tiene ganas dice, que él quiere estar, ver en otros las ganas que tú deberías tener no deja de estimular, pero no de la presenta rituaria, paracrítica, obsequiosa -él es periodista y escritor- sino ganas por lo que puedas soltar, y es que mi libro es un libro de combate, guerrilla y cerillas. Lo consagrado, lo solemne y sacro, lo popular y coral, las cosmovisiones conjuntivas es lo que hacen del "merodeador de las periferias" -que es como me llama el príncipe Oktavinasky- arcabucero o infante de marina.
Como Gorka es de natural incorrecto -es más que yo: Gorka, ¿eso no lo dirías...?- ilumina los senderos y espacios. Es un vasco con pensamiento propio. A los vascos y porgresistas no hay que preguntarles nada porque ya sabes lo te que van a contestar. Así que el terrorismo lo tuvo en su punto de mira durante años.
Como dijo Nietzsche y más gente que no recuerdo, hay que llegar a ser el que eres, a lo que añado: saltándote el que fuiste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario