No puede haber diálogo intercultural cuando a la hora de hablar todos callan, y los menos dispuestos se enrocan aun más. Si hemos llegado a escribir sobre el diálogo intercultural es para seguir adelante. Me reafirmo en lo que escribí en mi último libro. Ni soy hispanista ni arabista, luego no puedo mostrar muy discretas y asépticas buenas intenciones, y pocas intervenciones. Escribo y edito libros y tengo formación jurídica (que en ocasiones es esencial para no traspasar la pura metafísica) también escribo semanalmente en prensa.
Hago alarde de mi producto porque no he leído nada relativo a la crisis España- Marruecos del más mínimo interés, sí mucho edulcorado, meloso, emboscado, familiar (de matrimonios mixtos), sin que la crítica racional compareciera por ningún lado, para algo tan sencillo como la posibilidad de ser discutido y argumentado
De la presentación de mi libro El Sáhara cambio de paradigma, en Las Palmas.
Los dos próximos libros que sacaremos en septiembre próximo serán de dos hispanoamericanos, Gabriel Restrepo y Clara Riveros, otra vez. Clara Riveros es la más elevada atalaya para ver y explicar Marruecos desde Hispanoamérica, lo que no admite duda, tiene además un gran valor añadido, que es la claridad ideológica que pule los análisis hasta abrillantarlos,
y posee la impronta liberal de los grandes intelectuales y teóricos hispanoamericanos actuales. Que no balbucean, no se amoldan ni se ponen de perfil, tampoco bailan el agua de nadie.
Gabriel Restrepo es un académico que ha sepultado esa condición por su energía poética que estalla en cada línea, con una potencia intelectual que descansa en su cultura enciclopédica y una curiosidad que busca lo más vivo y singular para diseñar las correspondencias y analogías que cruzan el mundo entero como una o varias rosas de los vientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario