jueves, noviembre 17, 2022

Descubrimiento de "La mano de Irulegi" y el idioma vasco

 El descubrimiento cerca de Pamplona de la mano de Irulegi ha llenado de enstusiasmo a un montón de gente; empezando por algunos científicos (apasionados, emotivos, entusiastas: pues sí), porque simplemente  promete un futuro aunque totalemente indeterminado, deseado promisorio,  a los nacionalistas vascos, algún catalán de guardia y a la feligresía de esa adscripción o simpatía.

Cuatro lineas inscritas en bronce co  una sola palabra  descifrada, da pie para llegar a decir que se puede leer desde el actual euskera (el euskera batua unificado por académicos  hace 60 años),  con las tres líneas siguientes completamente indescifrables. La mano en bronce es tan solo del siglo1º antes de Cristo. Ibarretxe, Arzallus y peña se les llenaba la boca llamándose  pueblo septimilenario.

                                 

Lo que impulsa a los científicos, en trance gozoso, a señalar que los  vascos no eran ágrafos y analfabetos como se daba por hecho, y añaden que demuestra la presencia inmemorial del euskera en Navarra, de ser su idioma verdadero, único, sacro. Por  una sola palabra, ni iberismos, ni paleoiberismo, ni celtiberismo, sino grupo vascónico- 

Jon Juaristi anunció hace unos años que no convenía seguir manteniendo el origen de los vascos  en el viejo iberismo, el líbico bereber o con cuna en el Cáucaso, sino que convendría fijarse mucho más en los grupos aquitanos  (la Gascuña vecina: gascones) mal latinizados.  Este hallazgo ha puesto de manifiesto otras cosas, como es, que ya se viene reconociendo, por los enormes rastros/ restos materiales, que los romanos llegaron a la costa vasca, que los vascos no solo no les resistieron, sino que siempre se sometieron.  En Irulegi,  huyeron por la guerra entre los generales  romanos  Sertorio y Pompeyo que los reclutaban. Que el idioma de los vascones, que eran los navarros, pero no guipuzcoanos y vizcainos  (caristios, autrigones...) era paleoiberismo, iberismo y carecía de sustantividad propia científica, que la sola palabra sin contexto, ni código de pertenencia, sorioneku (casi casi zorionak/felicidades), viene a desautorizar y redimir.  Los solo  científicos dicen que oscurece más el panorama. Los otros han vuelto al Arrano Beltza y a la ebriedad de la mitología y el hambre ideológico monista religioso.  

No hay comentarios: