Donosti: la clase que a Bilbao le falta. Dia de San Sebastián

Mi abuela paterna Encarnación Artazu era de Donosti y en los años 70 siempre que ibas por allí era donhostias (lluvia). De niño cuando jugábamos a canicas yo era de la Real Sociedad, ya era un inadaptado, algo que entre los vascos es más que un don, porque en otro caso te viven literalmente la  vida. La inadaptación no es tanto una dignidad, un donaire  y estilo (no el que propalaba el escultor Jorge Oteiza) como un kit de mera supervivencia de los que se venderán en el Medio Oeste. Es absolutamente recomendable su uso para los que se integren en aquellas tierras de várdulos, autrigones y caristios, si el liberto lo que busca es vascones, tendrá que dirigirse a Navarra y su sexta merindad y adentrarse en Gascuña, Francia libre y jacobina que es contra los que luchaban los del video de arriba.