Josá María Lizundia Zamalloa
sé cuán lejos y qué tan cerca estás de tu natal Viscaya, pero intuyo que tu alegría fue inmensa al repasar el coraje del Atlético de Bilbao para humillar al Barcelona por tres a dos, con un empate celestial en el minuto noventa gracias al cual en la prórroga se impuso sobre el encopetado Barza, con la humillante expulsión del dolido Messi que se portó como un gamín al dar una trompada a un jugador del Atletic que no le dejaba libertad.- Me gusta
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Mis tíos, mis primos, mis amigos, hasta mi padre -absolutamente alejado al fútbol- eran socios y yo meramente pro. A principios de los años 80 el Athletic Club de Bilbao ganó su anteúltima liga e Las palmas de Gran Canaria, mis amigos posteriormente me humillaban recordándome cómo encabecé con una ikurriña en ristre la comitiva enardecida de la afición bilbaína desplazada. Dada la evolución al alza del terrorismo etarra, el que nunca se guardara un minuto de silenció en el estadio de San Mamés ante crímenes espeluznantes, que la propia derecha vasca perseguida siguiera siendo del Athletic, determinó que yo solo deseara que perdiera siempre. Para mi es un día luctuoso, ah, me hice hace unos años pro Real Madrid. El acto más noble de traición que se puede cometer, y a honra
Josá María Lizundia Zamalloa
alcancé a sospecharlo. Por fortuna son tiempos idos.
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