Apostillé el mismo día en las redes dos entradas sobre Edward Said, en las dos ocasiones remití a su íntima amistad, hasta que se acabó, ya enfermo Said, con Christopher Hitchens. Arriba el libro conjunto.
Los dos recibieron una educación similar: la de la Iglesia anglicana episcopal, Said, en Jerusalén primero y Egipto después -siempre me ha sorprendido-, teniendo cristianismos donde elegir: armenios, ortodoxos, maronitas, católicos, coptos...-, que eligiera/n la Iglesia de Inglaterra cuya máxima autoridad es el rey/reina, es curioso.
Hitchens, también pasado por esa iglesia, descubrió suicidada ya su madre, que era judía. Hijo de madre judía: judío. Lo supo por su abuela ya con pasaporte también norteamericano, como Said.
Tienen mucho en común, educación cristiana anglicana, vemos que pasaporte americano (Hitchens ya de mayor) y las universidades de élite anglosajonas. Hitchens de Oxford y Said de Princeton y Harvard y donde durante décadas profesor en la Universidad de Columbia.
En Edward Said, su inmersión lingüística, cultural, la weltanschauung es anglosajona, tan intensa y continuada que hasta la enseñanza preuniversitaria se produce en Massachussets. Sin intersticios, hiatos, disrupciones. Un recorrido macizo como un lingote de oro o una traviesa de hormigón
Aunque Hitchens viajará a Polonia en busca de sus ancestros, aceptará que es de origen judío, ya ha tenido a sus hijos, visitará Israel, pero defenderá los derechos de los palestinos, con y sin Said. El vínculo de Said, por supuesto nada personal ni vivido con Palestina es por herencia, derivado, un débito familiar. Que formara parte del Consejo Nacional Palestino, que simpatizara con el Frente Democrático de liberación Nacional, Dr Habash, Hawatmeh (también cristianos), que haya una foto tirando una piedra contra la valla fronteriza en el Líbano, hasta que abandona, no empece para que sus mundos de la vida todos sean norteamericanos, occidentales. Aunque sus tesis contenidas en Orientalismo, inauguraron los estudios culturales, otro nutriente fundamental para la posmodernidad, es una teoría muy parcial, y básicamente ideológica. Por mucho que ofrezca el número de libros editados por unos (occidentales muchos más)y por otros, para sustentarlo. En la curva del Níger todos son orientales (de hecho occidentales). Y ya sabemos que aquí es muy aplicable aquello que donde empieza la ideología acaba el pensamiento. Pero es que ideológicamente defendía todo lo que él no era empíricamente,
Defiende el universalismo, la colaboración y el cosmopolitismo, pero su pensamiento, marcos teóricos y epistemológicos, autoridades (Giambatista Vico para armar "Orientalismo"), incluso cánones literarios son occidentales.
El libro HITC- 22 de Christopher Hitchens es donde más habla de él, de la intensidad de su relación y su ruptura final, ya enfermo -a Hitchens tampoco le faltaba mucho.
El occidentalismo de Said no solo es circular sino que abarca los mundos de la vida como hemos dicho. Hitchens le reprocha (por su cerval antiamericanismo, sin llegar a Chomsky, merecían todo lo malo) en algún momento sus gustos tan refinados, incluso para la ropa de mujeres, bibliofilo, apasionado por la música, siempre con la mejor ropa, sus tweed impecables, luciendo elegancia.
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