No tengo la sensación de haberme marchado y regresado a Getxo, sino continuidad acrecentada por seguir igual de cojo. En La Palma volcánica hubiera sido de los primeros en ser evacuados: por MOVILIDAD REDUCIDA
así que nada mas despertarme y abrir el computer lo primero que he hecho es mirar el volcán, si seguía o lo habían aherrojado lejos.
Ayer el taxista del aeropuerto de Loiu con el estilo familiar local, me hizo discernir su secreto. En realidad responde a la calidez amistosa de la cuadrilla (la pregunta era siempre ¿de qué cuadrilla es?), los txokos o sociedades gastronómicas, la amistades fluidas que alcanzan a los amigos de los amigos y que es la la forma antropológica de organización social, recreativa y afectiva. Este es el lado amable y amniótico, y este otro el vendido y rebañil
-¿ya se han normalizado todos los vuelos?- le pregunto por no hablar del tiempo
- Todavía falta, hoy ha habido retrasos y desvíos porque ha venido el rey
- ¿El rey, a qué?
-Algo tenía en el Palacio Euskalduna, tantas medidas me han jodido parte de la mañana
-Si ha sido para tanto será porque ha venido con el virrey Pedro Sánchez, y su legión de aviones, escoltas, comitivas, guardaespaldas y ese trazo grueso de omnipotencia de dictador caribeño ¡en Europa encima! ¡España, cuanto te quiero!
-Bueno yo no quiero hablar- responde el cuadrillero de fabricación industrial bilbaína, otro republicano troquelado ¡qué sorpresa el rebaño vasco! ¿Pero cómo así?, que le he preguntado de donde era, para dejar claro que yo solo por edad lo era más, sin necesitar exhibir mis 28 apellidos vascongados o más.
He confirmado como el gran rebaño vasco tan científicamente comprobado, se hace fuerte en la defensa de los lugares comunes más atroces, les encanta ser muchísimo de lo mismo entre los más. Son como los progres adustos y cejijuntos que pasan su vida entre sus mayorías y luego cuando inopinadamente se ven solos, por ejemplo en Marbella, callan como putas, lo que son, y sin apenas follar desde hace un montón de años.
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