De "En las cumbres de la desesperación" a "Toda la belleza del mundo"

 Son los dos títulos que se me quedaron cincelados en la memoria y representan los dos extremos de la vida. En las cumbres de la desesperación" idóneo para una juventud extraviada, a ratos  atormentada, de futuro oclusivo,  y el segundo para la vejez definitivamente reconciliada con la vida. Aquí Cioran casi viste como yo, sin medias, y así me dicen lo que me dicen, como hoy.

Ciroan con Ionesco y Mircea Eliade fueron de la extrema derecha rumana para-nazi, para derivar a lo contrario.

En las cumbres de la desesperación lo leí antes que Toda la belleza del mundo, y el doliente y abatido Cioran me encantaba, aunque alumbrara precipicios, simas e infiernos.

Jaroslav Seifert, que creo fue Nobel, fue un hombre cobarde al servicio de los comunistas, en este libro que es de memorias se pega unas pinceladas críticas del régimen. A toro pasado.

Pero adopté a Seifert porque reconoció que en la vejez se volvía para ver a las mujeres guapas, con las que se cruzaba, que es lo que hago yo con él como ejemplo, en plena canícula al borde el mar

XY me ha llamado viejo verde,  y le he razonado que es mucho mejor ser viejo verde que solo viejo.

Y hoy la profesora de Derecho que estaba en la terraza colindante a Los Reunidos y que muestra simpatía por mi hermano, lo conoció en Derecho,  "Ya era muy especial", nos quedamos solos ella en una terraza y yo en la contigua.

- Y tu a que te dedicas?- me pregunta

-Yo a nada, soy jubilado.

-Prejubilado

-No, no, superjubilado, tengo 69 años- lo he dicho además como si fueran 39 ó 49, de esta manera o con esa  actitud no hay forma de envejecer, claro- - Pues estás muy joven, -que es lo que dijo Carmina la semana anterior, que es exactamente lo contrario a como me veo- ¿y antes?

-Pues era sr. advocat

Le pido el teléfono para que venga los lunes con nosotros.

-Pero qué es ¿una tertulia sobre algo?

- No, no, sobre nada, hasta nosotros nos consideramos extravagantes y neuróticos (casi todos), desprejuiciados,  el gran mérito es que ya no hay un solo progre. Esos que ya sabes lo que dirán de cualquier cosa.